lunes 18  de  marzo 2024
LETRAS

La insomne felicidad del Pier Paolo Pasolini poeta

La antología poética del escritor y cineasta italiano Pier Paolo Pasolini recoge poderosos poemas de libros escritos entre 1941 y 1974
Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

MIAMI— Como un regalo para los amantes del cine de Pier Paolo Pasolini llega la antología poética La insomne felicidad, que recoge bellísimos poemas de libros escritos entre 1941 y 1974 por el poeta, ensayista y cineasta italiano.

La antología, publicada por Galaxia Gutenberg en 2022 con edición bilingüe (italiano-español), fue realizada por el poeta Martín López- Vega, quien incluyó además un estudio sobre la obra poética de Pasolini.

Como explica la nota editorial, “la figura de Pier Paolo Pasolini (1922-1975) brilla como un relámpago en la cultura europea de posguerra”. Añade que “su libérrima actitud intelectual le permitió ser un comentarista lúcido, astuto y compasivo de la Italia de su época. Identificó muy pronto a la hidra y luchó con sus tres cabezas: la falta de conciencia social de los humildes y vulnerables, el desarraigo traumático que fue para ellos la modernidad, y la mentira institucionalizada”.

Este amplio compendio de unas 300 páginas de poesía nos ayuda a percibir una idea más completa de un artista polifacético y polémico. También refleja muy fuertemente sus inquietudes e ideas, a la vez que confirma que la poesía inundaba sus demás procesos creativos.

El lector podrá encontrar una nutrida selección de trabajos aparecidos en los poemarios Los confines (1941-1942), La mejor juventud (1954), El ruiseñor de la Iglesia Católica (1943-1949; 1958), Diarios (1943-1953), Las cenizas de Gramsci (1957), La religión de mi tiempo (1961), Poesía en forma de rosa (1964), Transhumanar y organizar (1971), y Sombrío entusiasmo (Poesía ítalo-friulana 1973-1974).

La poesía como expresión primaria

Cuando era niño, el amor por la poesía llegó a través de su madre, quien le enseñó un soneto que le marcó profundamente, y que terminaba así: “y amores por ti yo tengo muchos”.

Con la poesía, Pasolini describe su entorno, con ella expone esas verdades que lo hacen más libre, pero también más solitario. Es florido y a la vez coloquial a la hora de pintar ambientes naturales, de pueblos y también de ciudades.

Juega, entre palabras hermosas y paisajes comunes, a “tener el mundo ante los ojos y no solo en el corazón”; nos muestra el “rostro cruel de jóvenes envejecidos entre los vicios”, y también “aquel mundo de suburbios tristes, beduinos, de amarillentas praderas acariciadas por un viento sin paz”.

En muchas ocasiones la voz poética de Pasolini es un conjunto, un pueblo que escucha promesas en la plazuela, que ama hasta que el amor arde, y que comparte canciones y “pobres vasos de vino sobre las mesas de la oscura taberna”. Resalta la belleza de los versos de Cuadros friulanos, donde el poeta nos muestra una naturaleza salvaje, como un perfume de hierbas, donde hay “hombres enteros, hechos de oral y tosca experiencia, con corazones duros como manos, impelidos a no hablar más lengua que el dialecto demasiado vivo”.

Destacan, sobre todo, imágenes potentes que transmiten gran cantidad de sensaciones. “Después llega el alba: tierra serena, un muchacho te arranca del corazón un ramo de violetas”, se lee en uno de sus poemas. Y en otro leemos: “la tarde será negra como el fin del mundo”, y después, “las ciudades grandes como mundos estarán llenas de gente que va a pie con trajes grises, y una súplica en los ojos, una súplica que es, quizás, de un poco de dinero, de una pequeña ayuda, y sin embargo es sólo de amor”.

Más sobre el autor

Pier Paolo Pasolini nació en Bolonia en 1922. Estudió Arte y Literatura en la Universidad de Bolonia y ejerció como profesor desde 1943 hasta 1949. Tras trasladarse a Roma en 1950 comenzó a publicar una larga lista de novelas (Una vida violenta, Amado mío), poemarios (Las cenizas de Gramsci, La religión de mi tiempo, Poesía en forma de rosa) y ensayos que le situaron a la vanguardia de la literatura italiana de posguerra.

De forma paralela, en los años sesenta Pasolini iniciaría una exitosa y controvertida carrera de director cinematográfico con películas como El evangelio según San Mateo, Mamma Roma o Teorema.

En 1973 comienza a colaborar con el diario Corriere della Sera, donde escribe una serie de artículos, publicados más tarde en los volúmenes Escritos corsarios (1975) y Cartas luteranas (póstumo, 1976), en los que aborda los temas candentes de la Italia contemporánea.

En 2021 se publicó El fascismo de los antifascistas (Galaxia Gutenberg), texto en el que se recogen algunos de los escritos más significativos sobre su visión del fenómeno del fascismo.

Sus obras reflejan las contradicciones surgidas al calor de las difíciles transformaciones sufridas por su país tras la Segunda Guerra Mundial: el paso del fascismo a la democracia o la posterior transición de una sociedad «primitiva» a la instauración del consumo de masas. Pasolini murió asesinado en Ostia, cerca de Roma, en 1975.

Puede encontrar el libro en este enlace.

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