MIAMI.- Un excombatiente de la guerra de Irak acepta encargos como asesino a sueldo. Se llama Billy Summers y es el personaje más reciente del escritor superventas Stephen King, reconocido como un maestro del terror y que atrae a muchos lectores y cinéfilos desde hace varias décadas. Publicada en español por Penguin Random House, esta novela negra, con tintes criminales y los ingredientes del thriller, profundiza en la psicología de un francotirador entrenado para matar con precisión. En este caso, además de ejecutar los encargos al pie de la letra, debe asumir el personaje de un escritor para lograr su objetivo.
“Billy Summers es un asesino a sueldo y el mejor en lo suyo, pero tiene una norma: solo acepta un encargo si su objetivo es realmente mala persona. Ahora Billy quiere dejarlo, pero todavía le queda un último golpe. Y siendo uno de los mejores francotiradores del mundo, un veterano condecorado de la guerra de Irak, un auténtico Houdini cuando toca desaparecer después de finiquitar un trabajo, ¿qué podría salirle mal? Todo”, explica la editorial.
El último encargo de Billy
King lo hizo otra vez. Su novela es un éxito de ventas y sus lectores se convencen de que no han elegido mal. El autor elige algunos paisajes de Estados Unidos y situaciones de matones y gente “dura” que recuerdan a muchas películas; pero esta es otra historia. Su manera de contar lo marginal se desenvuelve en un montón de variantes. Es aún más ingenioso cuando explora lo que puede salir mal, y a ese sitio apunta.
El último encargo de Summers le bastaría para pasar el resto de su vida tranquilo, tomando piña colada en una hamaca y sin el inconveniente de sortear los bajos mundos de asesinos a sueldo, traficantes, estafadores y gente con turbios secretos. Pero es un ser humano, se tropieza con el error y en medio de una calculada urdimbre de escapatoria, toma malas decisiones que ensucian cualquier acto de maestría. Summers cae en una serie de situaciones rocambolescas que aportan cierto humor y quizás develan un guiño de burla del autor hacia este mundo de armas y ajustes de cuentas.
King es pródigo en detalles, tanto de la historia principal como de la niñez de Summers, y también los episodios de la guerra en Irak. Para acentuar las texturas de la historia, el escritor se fija en elementos como un zapato abandonado, un dibujo y hasta cómo el viento mueve las cosas. Quizás este uso abundante de detalles suponga una primera parte lenta, pero a medida que vamos por la mitad, toda la información anterior se condensa para seguir el trepidante curso de la narración hasta el final. Y es justo en mitad del libro cuando aparece una joven que cambiará la planificación del veterano Billy. Es tarea del lector descubrir por qué.
No es de extrañar que ya J.J. Abrams, con su compañía de producción Bad Robot, haya puesto el ojo en la historia para una serie de televisión. La idea es concentrar en 10 capítulos la trama de 641 páginas. No estaría mal escuchar, en esos momentos de soledad de Billy, allí donde se cuestiona todo, la melodía de Amazing Grace, tema del que King usa un fragmento como exergo para la novela: “Una vez anduve perdido, pero ahora he sido hallado”.
Más sobre el autor
Stephen King ha escrito más de sesenta libros, todos ellos best sellers internacionales. Sus títulos más recientes son Después, La sangre manda, El Instituto, Elevación, El visitante (cuya adaptación audiovisual se estrenó en HBO en enero de 2020), La caja de botones de Gwendy (con Richard Chizmar), Bellas durmientes (con su hijo Owen King), El bazar de los malos sueños, la trilogía Bill Hodges (Mr. Mercedes, Quien pierde paga y Fin de guardia), Revival y Doctor Sueño. La novela 22/11/63 (convertida en serie de televisión en Hulu) fue elegida por The New York Times Book Review como una de las diez mejores novelas de 2011 y por Los Angeles Times como la mejor novela de intriga del año.
Los libros de la serie La Torre Oscura e It han sido adaptados al cine, así como gran parte de sus clásicos, desde Misery hasta El resplandor pasando por Carrie, El juego de Gerald y La zona muerta.
En reconocimiento a su trayectoria profesional, le han sido concedidos los premios PEN American Literary Service Award en 2018, National Medal of Arts en 2014 y National Book Foundation Medal for Distinguished Contribution to American Letters en 2003.
Vive en Bangor, Maine, con su esposa Tabitha King, también novelista.