MIAMI.- Las apariciones de la actriz cubana Vivian Acosta despiertan siempre, y aquí vale bien siempre, gran interés entre el público donde se presenta y en el gremio teatral, ya que se conoce de su brillantez escénica y de su manejo del cuerpo y el movimiento, llevando sus interpretaciones a elevadas cotas.
Su más reciente visita a Miami desde Nueva York donde reside, fue como invitada para cerrar el 5to. Solo Teather Fest, que con su presentación concluye lo que podría catalogarse como el más completo de todos los Solo Fest realizados, desde que comenzó el programa de monólogos y unipersonales.
Vivian Acosta interpretó Elektra, un trabajo escénico excepcional creado a partir de textos de Tomás González, y dirigido por José González, en una representación de la compañía Galiano 108.
Nadie que haya visto actuar a Vivian Acosta queda indiferente. Su manera de asumir los personajes, de desdoblarse, modula la voz, desplazar el ritmo de las caderas, las manos, la cabeza y la mirada, establecen un patrón que se puede decir que se repite en casi todos espectáculos. Sin embargo tiene la maestría de convertir esos movimientos en un estilo, en sus rasgos característicos, que la identifican como una actriz única. Vivian Acosta constituye por sí sola una escuela.
En esta obra, intensa e inquietante, Electra, Agamenón y Clitemnestra, enfrentan a Caronte que los insta a resolver sus problemas antes de conducirlos al otro lado; pero puede ser cualquier, pues la historia está llena de individuos, que deben rendir cuenta.
Vivian Acosta, nos brinda otro tour de force, con la maestría a la que ya tiene acostumbrado al público que la sigue. Con numerosos cambios de vestuario, valiéndose de impactantes tocados, va contando los episodios que han marcado y trascendido el mundo de la antigua Grecia, y que en el presente continúan dejando una huella. Es la historia que se repite.
Para la propuesta que trajo al Solo Teather Fest 2024 de Artefactus, tanto la actriz como el director han repetido prácticamente la misma puesta que años atrás llevaron a escena. En esta ocasión repiten el vestuario y la escenografía de Jorge Noa y Pedro Balmaseda, de Nobarte, que son unos maestros del diseño escénico y en la creación de vestuarios impactantes.
Uno de los aciertos de Elektra es la incorporación de ritmos africanos, cantados y bailados, así como de conocidos boleros y expresiones del habla popular. Esas rupturas le imprimen energía a la puesta.
Sin duda la grandeza de Vivian Acosta como actriz está en un desempeño totalizador, en cómo se mueve por el escenario, donde sus movimientos establecen una escuela de actuación.
Sin dura, la 5ta. Edición del Solo Teather Fest ha sido la más completa de todas las realizadas. No hubo desequilibrio. Abrió y cerró a lo grande, con dos trabajos muy de festivales, La caZa de los Johnson-Wang, interpretada por Alberto Menéndez, al inicio, y Elektra para el cierre con Vivian Acosta. Los invitados internacionales, de Argentina, Yuna soy yo, con la actriz Marcela Ferradás y de Ecuador, la compañía Casa Toledo, con la obra La Torera, interpretada por Valentina Quintero, han hecho que este evento quede como uno de los festivales más interesantes que se han presentado en Miami en años.
Ojalá que Eddy Díaz Souza y su Artefactus Cultural Proyect logren repetir un encuentro teatral como el de este año 2024.