MIAMI.- Un nuevo dato surge sobre la relación de la princesa Diana de Gales y el ahora rey Carlos III: un nuevo libro escrito por Ingrid Seward y titulado My Mother And I, expone que la madre de William y Harry tuvo la intención de cancelar su boda un mes antes de celebrarse la misma.
Aunque el libro biográfico narra la relación de Carlos III, quien recientemente fue diagnosticado con cáncer, con su madre, la difunta reina Isabel II, el texto también se pasea por algunos momentos íntimos de la relación del actual rey con la madre de sus hijos.
El texto, según una reseña del Daily Mail, señala que en junio de 1981 Diana asistió al cumpleaños número 21 del príncipe Andrés en el castillo de Windsor.
El evento le serviría a la entonces futura princesa como un reencuentro con Carlos, quien había pasado unos días en Estados Unidos como parte de sus responsabilidades con la Corona. Sin embargo, al llegar, su prometido se encontraba compartiendo de forma diplomática con algunos invitados, y así se mantuvo durante toda la velada.
El texto señala que Diana se sintió desairada al no ser tomada en cuenta por el príncipe, razón que la llevó a bailar una de las piezas que tocaba Elton John con desconocidos.
"Diana estaba desesperada. Su prometido había estado en Estados Unidos durante la mayor parte de la semana anterior, pero claramente no tenía ningún deseo de bailar con ella. (...) Sintiéndose emocionalmente agotada, se lanzó a bailar frenéticamente con un hombre tras otro, y finalmente bailó sola", reza la publicación de Seward.
La boda
Un asistente de Diana describió que la princesa estaba: "pareciendo agotada y perdida en sus pensamientos pero todavía moviéndose a un ritmo lento y rítmico con alguna melodía en su cabeza".
Tras el incómodo momento, Seward expone que Diana se dirigió angustiada y nerviosa hasta Northamptonshire a las 5:30 a.m. para encontrarse con su padre. Asevera que al llegar al lugar, llena de enojo, expuso su deseo de no regresar nunca a los espacios de la realeza y cancelar la boda.
"Pero cuando le explicó su decisión a su padre, Earl Spencer, él quedó consternado. Después de calmarla, le señaló que sería un acto de grave descortesía romper su compromiso con el futuro rey tan cerca de la boda", señala.
La autora reflexiona que antes de aceptar el compromiso, él le recordó que debía casarse solo si realmente estaba enamorada, a lo que ella le dijo que sí.
La reseña publicada por el Daily Mail recalca que tras el momento de rabia, indecisión y algunas lágrimas, Spencer pudo calmar a Diana y hacer que reconsiderara su decisión de cancelar el matrimonio.
"No podía negar que todavía quería ser princesa de Gales. Y, a los 19 años, todavía era lo suficientemente joven como para creer en finales felices, a pesar de lo que sus instintos le habían dicho en esa terrible noche", escribió Seward.
Diana y Carlos se casaron el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo. Y posteriormente, en una entrevista que brindó a Andrew Morton para su libro Diana: Her True Story in Her Own Words, la Princesa del Pueblo manifestó: "Recuerdo estar tan enamorada de mi marido que no podía quitarle los ojos de encima. Pensé absolutamente que era la chica más afortunada del mundo. Él iba a cuidar de mí".
En 1996, un año antes de morir trágicamente en un accidente automovilístico, Diana y Carlos se divorciaron.
El libro también explora la relación entre Isabel II y Diana, una que muchos han cuestionado por la severidad con la que la monarca la trató. No obstante, según la autora la reina solo tenía dos reservas sobre la joven: "Se preguntaba si alguien tan joven podría diferenciar entre el hombre y el príncipe. Y no pudo evitar pensar que la chica Spencer se adaptaría mucho mejor a su hijo menor, Andrew".
My Mother And I llegará a las librerías bajo el sello de la editorial Simon & Schuster.