MIAMI.- La cantante Lizzo rechazó a las acusaciones que realizaron tres bailarinas de su equipo, quienes denunciaron que la artista pop promueve un ambiente laboral hostil, así como el acoso sexual, religioso y racial.
MIAMI.- La cantante Lizzo rechazó a las acusaciones que realizaron tres bailarinas de su equipo, quienes denunciaron que la artista pop promueve un ambiente laboral hostil, así como el acoso sexual, religioso y racial.
A través de un comunicado emitido, Lizzo señaló que se trata de acusaciones falsas e historias que promueven el sensacionalismo, e insinuó que las declaraciones son: "historias sensacionalistas provienentes de exempleadas que ya han admitido públicamente que se les dijo que su comportamiento en la gira era inapropiado y poco profesional”
“No soy la villana que la gente y la prensa han retratado estos últimos días”, reza el comunicado publicado en sus redes sociales. “Soy muy abierta con mi sexualidad y mi expresión, pero no puedo aceptar ni permitir que la gente use esa apertura para hacer creer que soy algo que no soy”.
Lizzo hizo mención a uno de los argumentos de la demanda que asegura que reprendió al equipo por haber subido de peso. La artista insistió en que es mentira, pues ha fomentado su carrera en la lucha contra la discriminación y el body positive.
“No hay nada que me tome más en serio que el respeto que merecemos como mujeres en el mundo. Sé lo que se siente cuando te avergüenzan a diario y jamás criticaría o despediría a una empleada por su peso”, añadió.
La cantante, cuyo nombre de pila es Melissa Jefferson aseveró que los argumentos en su contra atentan contra ética, moral y respeto.
“Como artista siempre me ha apasionado lo que hago. Me tomo muy en serio mi música y mis actuaciones porque, al fin y al cabo, solo quiero sacar el mejor arte que me represente a mí y a mis fans. Con la pasión viene el trabajo duro y un alto nivel de exigencia. A veces tengo que tomar decisiones difíciles, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o que no es valorado como parte importante del equipo”, agregó.
El 1 de agosto, tres exbailarinas del equipo de Lizzo introdujeron una demanda en su contra en Los Ángeles, California. Las presuntas víctimas identificadas como Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez, destacaron que Lizzo y su Big Grrrl Big Touring Inc. cometieron infracciones legales.
Una de las acusaciones más impactantes ha sido que Melissa incitó a las mujeres a asistir a un evento sexual durante su paso por el Barrio Rojo de Ámsterdam y las presionó para que mantuvieran dinámicas con las artistas del show. Las denunciantes aseguraron que la artista las obligó a comer plátanos que las mujeres del evento pusieron sobre sus genitales, e incluso hizo que estas tocaran los senos de sus bailarinas sin consentimiento.
Igualmente, manifestaron que Lizzo las acusó de beber alcohol antes de un espectáculo, y negaron que eso haya sido cierto. En ese entonces, la cantante aparentemente tuvo arrebatos emocionales, y una de las demandantes aseguró que sintió miedo de ausentarse para ir al baño por miedo a que fuera despedida, algo que ocasionó que se orinara encima.
Se presume que Lizzo también dijo a las bailarinas que sus trabajos no eran seguros y emitió comentarios sobre el peso de una de ellas.
FUENTE: REDACCIÓN