La vida entera no sería suficiente para conocer todas las ciudades, pero a veces se puede captar su esencia en un par de días. Y eso es precisamente lo que hicimos en Milán, la gran ciudad del norte de Italia, a sólo tres horas en tren de la bellissima Venezia.
Sabemos que Milán es la capital de la moda, de las finanzas y de la industria. Y que Roma es la ciudad histórica, la eterna. Pero Milán es mucho más que el motor económico de Italia que descansa en la falda de los Alpes. Bastaría visitar Piazza del Duomo, la hermosa catedral gótica o Galeria Vittorio Emanuelle II para darnos cuenta de la grandeza de los milaneses. Sobre todo después de la transformación que tuvo lugar en la ciudad tras la celebración de la Expo Universal 2015.
Comenzamos la ruta en Via Monte Napoleone, a dos pasos de la Catedral de Milán, más conocida como el Duomo, donde podrá disfrutar de un desayuno de lujo en la Pasticceria Cova. Allí, además de probar mil tipos de café y saborear el mejor panettone de la ciudad, podrá sentarse en un patio interior que fue diseñado a finales del siglo XVII por el arquitecto neoclásico Giuseppe Piermarini, el mismo que creó la imagen el Teatro alla Scala en el siglo XVIII.
A otros dos pasos está Quadrilatero della moda , o cuadrilátero de la moda, entre Via Monte Napoleone y Via della Spiga, donde bien vale la pena disfrutar las vidrieras de las muy exclusivas tiendas Armani, Versace y Prada, entre mil otras que conforman la marca Italia.
Lugares para saborear los cientos de quesos y el buen vino de la zona hay, pero si queremos conocer cómo esta ciudad vivió la elegancia a finales del siglo XVII, la mejor opción es el restaurante Boeucc. No es barato pero tampoco muy caro. Fue ideado dentro de los cánones del renacimiento italiano, cuando artistas y familias adineradas optaban por el resurgimiento de las artes griegas y romanas.
Il grande Duomo
Del Quadrilatero nos vamos a Piazza del Duomo para ver de cerca la majestuosa catedral que comenzó a ser construida en 1386 y fue terminada 579 años después. En una de sus altas agujas veremos la imagen de la Madonnina, la virgencita, en italiano, uno de los símbolos de la ciudad más venerado por los milaneses.
Frente al Duomo notaremos la presencia de la magnífica edificación de Galería Vittorio Emanuele II, construida entre 1865 y 1877. Una especie de gran centro comercial, pionero en su estilo, que alberga tiendas, hoteles y restaurantes de lujo y tanto inspiró a diseñadores para construir edificaciones similares en varias ciudades del mundo.
Detrás de la gran manzana comercial está el famosísimo Teatro alla Scala, adonde acuden los más grandes de la ópera, y justamente detrás de él está el enjambre de callejuelas del barrio Brera, el más bohemio de la ciudad, con galerías de arte, tiendas muy singulares y cafés que parecen girar en torno a la Accademia di Belle Arti, donde estudió el premio Nobel de literatura Dario Fo.
¿Dónde hospedarse?
Milán cuenta con una amplia oferta hotelera de 3, 4 y 5 estrellas, así como casas de huéspedes por menos dinero. No obstante, si desea pernoctar en un moderno hotel, diseñado por los hermanos Viscardi, que fue inaugurado hace apenas cinco meses, recomendamos Hotel Viu Milan, ubicado en la vanguardista barriada de Porta Volta y administrado por la prestigiosa firma hotelera alemana Design Hotels.
Con fachada de vidrio y jardín vertical, el hotel cuenta con una terraza ubicada en la azotea, donde además de piscina, bar y restaurante podrá disfrutar de la vista de la ciudad en sus 360 grados. Consulte el portal www.designhotels.com para más información.
¿Cómo llegar a Milán?
Varias son las aerolíneas que prestan servicio desde Miami y las principales ciudades de EEUU a la ciudad italiana. Milán cuenta con una moderna terminal aérea, que ofrece servicio de tren por 11 euros, 13 dólares al cambio actual, o autobuses dirigidos para llegar a su destino.
Un viaje en taxis del aeropuerto al centro de Milán fluctúa alrededor de 24 euros, unos 29 dólares al cambio actual, disposición que ayuda a ahorrar si está acompañado.
Si porta un pasaporte estadounidense no necesita visa, pero si viaja con el documento de otro origen, comuníquese con la oficina consular italiana para recibir información adecuada.
Ahorrar dólares
El dólar estadounidense mantiene su valor frente a la moneda europea y viajar al Viejo Continente resulta más económico que antes.
No obstante, siga estos consejos para facilitar el valor de su bolsillo. No cambie dinero antes de viajar ni en el destino. La mayoría de los turistas tienden a cambiar dólares en las casas de banco e ignoran que son tasados con una comisión que muchas veces es excesiva. Mejor deposite el dinero en su cuenta bancaria y utilice la tarjeta ATM tan pronto llegue al destino. Así ahorrará la comisión del cambio y obtendrá la mejor tarifa internacional disponible ese día. También puede usar tarjetas de crédito en tiendas, restaurantes y hoteles. Consulte a su institución bancaria sobre un posible cargo por el servicio internacional. Confeccione una pequeña lista de referencia donde indique el valor de 1 dólar, 5, 10, 20 y así sucesivamente.
Descarga LA APP
video