"Tengo toda mi vida preparando cada paso que doy, pensando en la meta de representar a Venezuela internacionalmente, por lo tanto, me siento más que dispuesta y convencida que tengo la entrega y compromiso suficiente para asumir esta gran responsabilidad, porque lo hago desde la pasión y amor profundo por mi país y por mis metas personales y profesionales", aseguró la modelo zuliana, de 25 años, a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Como buena estudiante de Psicología -cursa cuarto semestre de la carrera en la Universidad Arturo Michelena de Valencia, estado Carabobo- no titubea cuando se le pregunta cuáles son sus rasgos más sólidos de cara a su participación en el Miss Universo.
"Algo que me llena de orgullo es decir que una de mis fortalezas es la inteligencia emocional, mi disciplina, y enfoque. Pienso que, más allá de un certamen de belleza, estamos compitiendo por una posición de trabajo en una de las organizaciones más prestigiosas y reconocidas dentro de la industria de la belleza/moda, vocería y compromiso social, como lo es Miss Universo".
No obstante, la reina venezolana no baja la guardia y reconoce el potencial que tienen las 73 candidatas con las que se enfrenta por la corona del Miss Universo, actualmente en manos de la surafricana Zozibini Tunzi.
"Todas las candidatas que estamos aquí compitiendo es porque, sin duda, contamos con ciertos atributos físicos para optar por ese título de belleza. Sin embargo, la fortaleza más grande, desde mi perspectiva, radica en la capacidad de potenciar esa belleza con inteligencia emocional, un mensaje de valor que impacte al mundo y un amor propio que te haga sentir que puedes conquistar el universo, si tan solo te crees suficiente", subraya Mariángel Villasmil.
- Sí, todas las participantes son hermosas y tienen cualidades para ganar, pero ¿a las candidatas de cuáles países considera sus principales rivales para disputar la corona del Miss Universo?
- Antes de llegar a la competencia podía nombrar a unas cuatro o cinco compañeras porque pude conocerlas, a través de las dinámicas digitales previas al certamen, y veía en ellas un hermoso potencial, sin embargo, el estar aquí, me hace reconocer que cada una tiene algo especial que ofrecer y que le hace merecedora de ganar la corona universal.
- Pienso que el tema del COVID-19 y las distintas circunstancias en que se desarrollaron nuestros reinados nacionales hicieron que llegáramos con demasiadas ganas, fuerzas y motivadas en aprovechar esta oportunidad única en nuestras vidas. Todas pueden ganar, por eso estamos aquí, no obstante, sigo enfocada en mi participación y mi trabajo. Siento que soy mi mayor competencia, ya que mantener la buena energía, el optimismo y enfoque durante estos días de tanta presión, es la meta a vencer.
- ¿De qué diseñadores vestirá la noche de la elección del Miss Universo?
- Todavía es un secreto, pero sí les puedo decir que todos mis looks (diarios y finales) son de talento venezolano emergente y ya consagrado, eso me llena de gran orgullo porque soy promotora del maravilloso talento humano creativo que tenemos en mi país. En el caso de la noche final, quiero que sea algo diferente. Para mí, en la simplicidad está la magia y el buen gusto y por eso quisiera esa noche ser yo la que brille en el escenario, no que la atención se la lleve únicamente el vestido, por lo que -quizás- mi elección pueda sorprender a algunos, pero estaré más que feliz y satisfecha porque sigo siendo fiel a mi esencia y me sentiré suficiente y hermosa en ese escenario.
Mi meta profesional siempre será culminar mis estudios de Psicología, continuar mi emprendimiento y desarrollar, en paralelo, mi carrera como modelo, la cual, también disfruto muchísimo. Si Dios me lo permite, podría combinar estas pasiones en un futuro Mi meta profesional siempre será culminar mis estudios de Psicología, continuar mi emprendimiento y desarrollar, en paralelo, mi carrera como modelo, la cual, también disfruto muchísimo. Si Dios me lo permite, podría combinar estas pasiones en un futuro
- Más allá de conquistar o no la corona del Miss Universo, ¿qué mensaje le gustaría llevar durante la realización de la contienda?
- Sigo firme con mi mensaje de amor propio “Love yourself” (ámate a ti misma). Este mantra ha sido mi motor y fuerza durante cada paso en la conquista de mis metas y sueños. A través de mis plataformas, he venido compartiendo mensajes diarios acerca de este tema, he compartido mis experiencias personales de amor propio en charlas con jóvenes venezolanos y he tenido, además, la oportunidad de llevar mis palabras a otras fronteras.
- Quiero que cada niña y cada mujer que se encuentre siguiendo mi participación de cerca, sepan que solo necesitan amarse lo suficiente, su propia aprobación y valoración, para conquistar todas las metas que se propongan en la vida. Que sepan que, en el momento que se amen verdaderamente, se convertirán en las líderes de sus vidas. ¡El mundo no necesita mujeres perfectas, necesita mujeres reales!
Miss Venezuela 2020 Mariangel Villasmil 1
Miss Venezuela 2020, Mariangel Villasmil.
CORTESÍA GUILLERMO FELIZOLA
- Hace pocos días, explotó en Venezuela una ola de denuncias sobre abuso y acoso sexual, si se quiere el #MeToo criollo, ¿qué opinión le merece que este grupo de mujeres alzaran sus voces para denunciarlos y que esas situaciones se sigan suscitando en el mundo?
- Levantar la voz por nuestros derechos como mujer siempre será algo que aplaudir, pues requiere de mucho coraje y una voluntad difícil de conseguir. Pienso que, a través del tiempo, hemos ido reconociendo la importancia de defender nuestros derechos y, sobre todo, hemos aprendido a cultivar algo tan valioso como lo es amor propio, capacidades que cada vez son más visibles ante nuestros ojos y los del mundo entero.
- La violencia de género puede presentarse de múltiples formas, y son estos mensajes virales los que nos están permitiendo como sociedad empezar a reconocer desde la más pequeña hasta la más compleja forma de violencia. Lamentablemente, aún tenemos un gran camino por recorrer para que estos hechos se minimicen y desaparezcan de nuestras culturas (especialmente las latinas), pero mientras existan voces que no silencien las injusticias y más personas usen sus plataformas para educar y crear conciencia, estaremos un paso más cerca de que las próximas generaciones puedan vivir en un mundo más justo, respetuoso y equitativo.
Quiero que cada niña y cada mujer que se encuentre siguiendo mi participación de cerca, sepan que solo necesitan amarse lo suficiente, su propia aprobación y valoración, para conquistar todas las metas que se propongan en la vida Quiero que cada niña y cada mujer que se encuentre siguiendo mi participación de cerca, sepan que solo necesitan amarse lo suficiente, su propia aprobación y valoración, para conquistar todas las metas que se propongan en la vida
- En el caso de que avance a las rondas semi y final del Miss Universo, ¿en qué idioma piensa contestar las preguntas? (tomando en cuenta como le fue a participantes anteriores del certamen cuando decidieron hacerlo en inglés)
- Debo confesar algo, siento que ya ese momento lo he visualizado tanto y lo he manifestado tanto en mis prácticas de trabajo y mis mapas de sueños, que me gustaría dar por hecho que Dios me permitirá llegar allí. En ese caso, pienso contestar las preguntas en inglés, este idioma ha sido parte de mi formación desde que me coroné como Miss Venezuela, además tuve la oportunidad de vivir un año en Nueva York y me siento confiada en que puedo hacerlo exitosamente. Las diferentes dinámicas online con Miss Universo y la prensa me han demostrado que mi corazón también puede hablar en ese idioma y creo que es lo más importante, hablar desde nuestra historia y verdad, porque esto es lo que nos permite conectar con la gente realmente.
- ¿Cuáles son las aspiraciones de Mariángel Villasmil en el mundo del entretenimiento?
- Honestamente, he descubierto que disfruto mucho estar en pantalla. Me encanta la animación o conducción de televisión. Siento que hay una conexión maravillosa con la audiencia y eso me encanta. Por otro lado, como parte de mi formación junto a la organización, recibí clases de actuación y quedé fascinada, descubrí un talento escondido que también me gustaría explorar, ¿por qué no? (risas). Sin embargo, mi meta profesional siempre será culminar mis estudios de Psicología, continuar mi emprendimiento y desarrollar, en paralelo, mi carrera como modelo, la cual, también disfruto muchísimo. Si Dios me lo permite, podría combinar estas pasiones en un futuro.
Miss Venezuela 2020
Miss Venezuela 2020, Mariangel Villasmil
CORTESÍA GUILLERMO FELIZOLA
- Independientemente de que se corone como Miss Universo, ¿cómo le gustaría ser recordada a Mariángel Villasmil?
- Siempre he dicho que, por alguna razón, mi paso por el Miss Venezuela vino a dejar un antes y un después, y así quiero ser recordada, como la Miss Venezuela que llegó en un momento crítico, como lo fue la pandemia, la única en la historia que se vio ganadora desde su casa, la que ha tenido el reinado más atípico en la historia, pero aquella reina que, con esfuerzo, disciplina, creatividad, amor y compromiso, se dedicó a trabajar de la mano de una institución para mostrarle al mundo que cuando hay ganas siempre se puede hacer las cosas bien, desde la excelencia y así juntos, lograr la unión de un país entero por la misma causa, Venezuela. Quiero que me recuerden como esa mujer que puso por delante su criterio y amor propio, por encima de las expectativas del público.
Pienso que el tema del COVID-19 y las distintas circunstancias en que se desarrollaron nuestros reinados nacionales hicieron que llegáramos con demasiadas ganas, fuerzas y motivadas en aprovechar esta oportunidad única en nuestras vidas Pienso que el tema del COVID-19 y las distintas circunstancias en que se desarrollaron nuestros reinados nacionales hicieron que llegáramos con demasiadas ganas, fuerzas y motivadas en aprovechar esta oportunidad única en nuestras vidas
- ¿Cuáles piensas son los mayores retos a los que se enfrenta la mujer latinoamericana en 2021 y, sobre todo, aquellas que deciden usar la plataforma de los concursos de belleza para darse a conocer?
- Uno de los mayores retos dentro la industria de la belleza en Latinoamérica es que gran parte de la sociedad tiene la facilidad de menospreciar las verdaderas capacidades, vocería y talento de aquellas mujeres que deciden incursionar en el mundo de los concursos. Resulta bastante difícil romper el estereotipo de belleza que, por años se ha forjado en nuestras culturas hispanas, especialmente, la venezolana, y convencer al público que somos más que una cara bonita. Enfrentarse a la continua incredulidad de tus capacidades o atributos y más, en una era de redes sociales, resulta un inmenso reto de fortaleza e inteligencia emocional y, definitivamente, de amor propio; algo que muchas veces se quiebra a causa de sociedades que aún tienen mucho que aprender acerca del respeto hacia la mujer y las muestras de violencia de género que demuestran.