Laura Zapata, Pilar Naranjo, Betty y Karime Younes (madre e hija), y Óscar Montoya, son cinco de los 10 artistas que exponen sus obras en esta muestra colectiva organizada por SolutionArt, con la curaduría de Mercedes Prieto. Integran la exposición, además, Hanz Ramírez, Juliana Ferreyros, Ángela Cuello, Leonardo Sierra y Gladys Vargas.
“Lo colombiano tiene lo auténtico, el color, el espíritu de movimiento. Pero, sobre todo, hay una obra entre toda esta instalación, que es el Sagrado Corazón, que representó Óscar Montoya y que con certeza puedo decir que, desde mi vivencia personal, un Sagrado Corazón de Jesús está presente en casi todas las casas de las familias colombianas”, expresó a DIARIO LAS AMÉRICAS Mercedes Prieto, CEO de SolutionArt, una marca que representa a artistas plásticos latinoamericanos.
“Entonces lo que vemos en cuanto a los colores de los pájaros, la flora que representan las mujeres como el figurativo de Pilar Naranjo, o el de Óscar Montoya; también el figurativo que hizo Hanz Ramírez, aunque él se adentró en los peces Koi, en el Buda; los colores de la flor del loto; la técnica que usó Laura Zapata con el aerógrafo habla de todo el profesionalismo que los artistas colombianos desarrollan a través de la plástica. Y no podemos olvidar la técnica que desarrolla Leonardo Sierra desde la metalurgia, en donde, a través de la manipulación de los metales con tanto arte, logra inspirarnos con obras como las que se aprecian aquí de pájaros en libertad”, añadió.
Para la caleña, las piezas que conforman la muestra recogen algo del lugar de origen de sus creadores, quienes han captado la naturaleza y espiritualidad, en un mismo punto de encuentro: la colombianidad que comparten.
“Cada una de las obras representa el sentimiento de un colombiano, pero sobre todo de un colombiano artista, un colombiano que con su sensibilidad transmite a través del canvas (lienzo), de la metalurgia o de la intervención de materiales como la que hizo Karime Younes, para que se pueda expresar y que podamos admirar el arte colombiano en un lugar tan especial como el Consulado”, expuso Prieto, quien se ha dedicado al mundo del arte durante 21 años.
“Hemos ido depurando a través de un filtro de conocimiento, de estudios, de profesionalismo, de experiencia, ha sido un proceso de años. En el arte no podemos hacer una balanza de qué es mejor o peor; se tiene que interpretar mucho el corazón del artista para lo que está haciendo, pero principalmente la calidad de su técnica, cuando vemos que ha sido un estudioso y se ha superado en su técnica, eso se aplaude mucho”, agregó sobre el proceso de curaduría.
Los colores de Colombia se inauguró el jueves 13 de marzo en el marco del anuncio del nuevo cónsul general de Colombia en Miami, Óscar Fernando Marmolejo Roldán, en un evento en el que también se reconoció la labor de colombianos prominentes, entre ellos la periodista Yoli Cuello, la senadora Annette Taddeo, primera colombiana en llegar al Senado de Florida; y Carlos “El Pibe” Valderrama, leyenda del fútbol colombiano.
Los 10 artistas y la curadora fueron reconocidos por su destacada labor en la promoción del arte colombiano en el exterior.
Con Close Your Eyes (Cierra tus ojos), uno de seis cuadros inspirados en la mujer, Laura Zapata captura la vulnerabilidad femenina.
“Por el mes de la mujer hice una serie de seis cuadros que hablan de cada una de sus expresiones. Y éste habla de una mujer que expresa un poco sus sentimientos”, dijo Zapata.
La artista nacida en Medellín destacó la diversidad de su tierra natal y afirmó que ser colombiana es sinónimo de solidaridad y perseverancia.
“Colombia es un orgullo, porque tenemos demasiadas culturas, somos muy diversos en muchos sentidos; el país es hermosos, tiene mucha naturaleza; aparte los colombianos somos muy solidarios y siempre estamos buscando salir adelante. Entonces, para mí es un orgullo ser colombiana”, expresó.
Oscar Montoya, también de Medellín, expone cuatro piezas en la muestra, una de ellas, La Medusa del cáncer, surgió cuando el artista se sometía a tratamiento contra el cáncer. Otra de las obras, Lily, la dedicó a una sobreviviente de leucemia; Corazón de Jesús, una oda a la fe a través del lienzo; y dos cuadros en homenaje a dos personajes colombianos: la atleta Caterine Ibargüen y El Pibe Valderrama.
“Tuve cáncer, una serie de pinturas nació cuando me estaban haciendo la radiación en la clínica’ parte de la terapia era hacer arte. Entonces compartí mi arte con los pacientes, les impartí clases y también desarrollé estas obras”, contó Montoya, quien vive hace más de dos décadas en Miami y añora regresar a Colombia.
“Nací, me crie e hice la universidad allá. Por cuestiones políticas y de violencia, me tuve que mover para acá. Llevo 26 años en este país, pero mi sueño es volver, vivir allá. Por eso ser parte de esta exposición es un orgullo”, añadió.
Montoya insta, a través de sus creaciones, a no perder la fe.
“Siempre hay esperanza. Cuando se trabaja duro, con amor y dedicación, las cosas salen”, expresó.
La figura de una violinista, un óleo sobre lienzo en el que predomina el azul, fue el cuadro que Betty Younes quiso exponer en Los colores de Colombia. La artista dijo encontrar inspiración en la música, que además le brinda serenidad.
“Es de una serie de unos 15 músicos. Creo que la música es lo más importante, no solamente para mí, sino para mucha gente. La música atrae, une, da alegría, paz y amor; me encanta esa serie”, dijo Younes, quien descubrió el arte a temprana edad.
Para la artista antioqueña, haber nacido en Colombia es motivo de orgullo.
“Estoy orgullosa de mi tierra, de mis raíces, tenemos mucha sensibilidad, mucha gente buena, muchas maravillas”, dijo la artista, quien heredó a su hija, Karime, el talento.
Karime Younes aportó una escultura a la exposición. Se trata de un colorido sofá en miniatura que invita a la relajación y tranquilidad.
Para la artista, cuya pieza está ubicada junto al cuadro de su madre, cada obra dialoga, de manera peculiar, con la identidad colombiana.
“Veo en común esa pasión con la que cada artista hace su obra, esa creatividad e imaginación, esos colores vivos que nos marcan como colombianos. Y que cada obra representa algo único y diferente”, expresó la joven.
Cada una de las pinturas de Pilar Navarro revela algo de su vida. La artista exhibe dos cuadros, uno inspirado en su hija y el otro en el motmot, pájaro autóctono de Colombia y Centroamérica.
“Me encantan los colores, todas mis obras tienen mucho color. Y le agrego un poco de figura humana, me gusta mezclar las dos cosas, para transmitir sentimiento, amor, conectar con la gente”, expresó Navarro.
La bogotana, quien hace 20 años radica en Miami, no puede evitar reflejar en su arte la nostalgia por su tierra.
“Por eso pinto pájaros, porque es un poco volar con ellos y dejar atrás la energía que dejé en Colombia. Extraño los sentimientos, la gente, pero bueno es algo que uno tiene que superar y aceptarlo mentalmente. Aunque yo no supero haber dejado Colombia, pero bueno estoy acá. Estados Unidos nos ha brindado muchas cosas. Todo esto lo he logrado acá y estoy muy satisfecha”, dijo la artista, quien retomó la pintura luego de una larga pausa.
“Dejé de pintar por mucho tiempo. Fue una bobada haber dejado la pintura, pero había que hacer cosas más importantes por 10 años. Pero estoy feliz de retomarla y me encanta lo que estoy haciendo. Mis cuadros representan un poco de todo lo que dejé. Cada cuadro es una historia”.