CARACAS.- La primera edición de Mujer Millonaria es un hecho. Este seminario, que se realizó el pasado sábado 29 de abril en Caracas, contó con la participación de más de 500 empresarias y emprendedoras que hacen vida en diversos sectores de la economía y más de 100 mujeres que se conectaron desde países como Argentina, Chile, Francia y Estados Unidos.
Durante cinco horas, las conferencistas Mariana Ponce, CEO de Equis Soluciones y exasesora de marketing de Traki, con 15 años de experiencia; Sandra de Santodomingo, CEO de Sandra de Santodomingo, con 10 años de experiencia; Milagro Contreras y Nathalia Niño, CEOS de Milagro Contreras, con 5 años de experiencia ahondaron en temas asociados con la planificación, organización, creencias limitantes y todo lo relacionado con evidencias de resultados y trabajo desde el ser para el hacer.
Pero detrás de este seminario, hubo una mente maestra que se determinó a inicios de este año a apostar por el desarrollo empresarial de las mujeres: se trata de Nathali de Ávila, una empresaria venezolana con más de 15 años de experiencia y CEO de SIS Oils, Oral Clínica Dental, BFF Ideas y Terra By Nathy.
DIARIO LAS AMÉRICAS tuvo la oportunidad de conversar con la creadora de Mujer Millonaria, quien develó algunos trasfondos para materializar el primero de muchos seminarios.
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Las conferencistas de Mujer Millonaria, junto a la creadora del seminario, Nathali de Ávila.
Cortesía/Juan Mora
Es la primera edición del evento, ¿Cuál ha sido el mayor reto como creadora del seminario?
Creo que el mayor reto de haber concretado y llevado de la idea a la acción este proyecto, ha sido el abrir caminos: este es un concepto de seminario -si se quiere- diferente donde se recibe capacitación y de una vez se lleva a la acción esa capacitación. Y por supuesto, al no tener un referente previo sobre este seminario, inicialmente muchas personas tuvieron sus dudas o esperó para ver de qué va.
Pero gracias a que hemos podido mostrar excelencia en todo lo que realizamos y que nos aliamos con personas estratégicas -que tienen credibilidad en el medio y que además tienen frutos-, pues todo ha funcionado y los involucrados han asumido y respondido ante la convocatoria.
Ante la crisis económica que afronta Venezuela y como empresaria que ejerce desde el país suramericano, ¿Cuál es tu perspectiva y visión para emprender en Venezuela?
La visión que tengo para emprender en Venezuela es una visión fundamentada en la fe; es decir, certeza de lo que esperamos y la convicción de lo que aún no vemos.
A nivel global también hay crisis económicas, pero Venezuela ha tenido una crisis sostenida. Así que todo el que emprende en Venezuela tiene que tener fe; tiene que ver (su proyecto) anticipadamente, tiene que creerlo. Por supuesto, tiene que trabajarlo, ser paciente y perseverante para poder ver los frutos y los resultados.
A esto le sumo que se debe tener gran visión porque si te dejas llevar por lo que muchas veces te rodea o lo que otros te dicen, pues te paralizas; entonces, yo creo que hay que tener fe, visión, determinación y mucho coraje para emprender en Venezuela. El que lo logra hacer, se desafía y acciona en realizarlo, le va a ir muy bien cuando se planifica y es estratégico en cómo llevar su emprendimiento.
¿Tres hábito que aplicas como mujer empresaria?
Primero, y siempre, la planificación porque el que emprende y va tras la madurez de ese emprendimiento, luego tiene que saber gerenciar y liderar equipos, ya que el emprendimiento no siempre se llevará solo. Entonces, la disciplina y la planificación es clave para organizarte en qué tiempo lo vas a hacer, cómo lo vas a hacer.
Otro hábito que he desarrollado es la perseverancia. A veces, no ves tan rápido como esperas el retorno, pero hay que ser perseverante para poder esperar que esa siembre te dé cosecha.
En tercer lugar, soy estratégica. He desarrollado como ese hábito de crear estrategias para ver cómo lo que no está funcionando pueda funcionar y cómo se puede optimizar. Soy maximizadora por fortaleza: siempre veo cómo se puede mejorar lo que existe.
¿Qué le dirías a aquellas mujeres que tienen temor a emprender?
Que lo hagan con temor (risas). Emprender, casarte, tener hijos... es decir, todo lo que te estira en la vida, lo que te saca a lo mejor de tu zona de confort como tener un negocio propio, cambiarte de casa, mudarte de país es parte de lo que nos rodea en nuestra cotidianeidad, solo que tenemos que lograr identificar que el temor puede estar presente siempre; no porque sea malo, sino porque nuestra biología está diseñada para mantenernos en zona de confort y cuando salimos de esa zona para nuestro cerebro es sinónimo de emigrar de la zona segura a la de peligro.
Entonces, lo que tenemos que aprender es a vencer ese temor porque siempre va a estar. Hagas lo que hagas ese temor a lo desconocido siempre va a estar, pero hay que accionar. Como decía al inicio: '¿tienes temor?, hazlo con temor, pero hazlo'. Y en el camino todo eso se va a disipar, vas a ir aprendiendo, creciendo, madurando, fortaleciéndote y de alguna manera robusteciendo todo aquello que a lo mejor ha estado desnutrido; ahí, es cuando nos conectamos de nuevo con la fe.
Es verlo desde el corazón, con la convicción clara, venciendo esos temores.
"Veo como un movimiento que va a revolucionar"
Para Nathali de Ávila este seminario es el primero de muchos porque como ella lo afirma, es una oportunidad para que las mujeres rompan con ciertos pensamientos y a su vez puedan allanar un camino desafiante.
"Creo que lo que viene es mucho mejor, es más grande de lo que hoy hemos logrado. Creo que vamos a ir a muchos lugares, a muchas ciudades con este seminario y vamos a poder ayudar, apoyar y ver el crecimiento de muchas mujeres emprendedoras y profesionales empresarias. Lo veo como un movimiento que va a revolucionar a nuestras mujeres en Venezuela, que quieren emprender y echar para adelante y vamos a tener gran éxito", auguró la venezolana, madre de dos y esposa del escritor y conferencista Raúl David Ávila.
Sobre Nathali de Ávila
Nacida en Caracas el 29 de mayo de 1982, Nathali de Ávila es la vicepresidenta ejecutiva de la Federación CCN (Centro Cristiano para las Naciones).
Se licenció como Intérprete de Danza Contemporánea, en la Escuela de Danza de Caracas, y Teología, en la Universidad Simón Rodríguez. También, estudió tres años de Odontología en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Desde 2007 es esposa del del escritor y conferencista Raúl David Ávila, con quien tiene dos hijos: Raúl y Natasha.