Punta Cana se ha posicionado durante años como uno de los destinos favoritos de los miamenses para vacacionar en el Caribe. Si bien la oferta del all-inclusive (todo incluido) de esta zona playera de República Dominicana atrae a turistas cada verano, hay un hotel que merece ser visitado.
Se trata del Westin Puntacana Resort & Club, con ambiente acogedor que invita a la relajación y lejos del bullicio que se suele encontrar en hoteles que ofrecen todo incluido, sobre todo si sabe elegir bien cuando viajar. Si opta por hacerlo fuera de la temporada veraniega, podría economizar en hospedaje.
Las instalaciones del hotel se imponen frente al mar y cuentan con más de siete kilómetros de senderos, donde puede caminar, correr o andar en bicicleta. También puede tenderse en una de las hamacas o sillas ubicadas en la playa de arena blanca, que abarca unos tres kilómetros. Si no desea descansar o tomar sol, otra opción es recrearse realizando deportes acuáticos.
Los amantes de la naturaleza se pueden deleitar nadando en las aguas dulces de los manantiales en la Reserva Ecológica Ojos Indígenas o caminando en el bosque tropical que cubre 1.500 acres de tierra, un espacio dedicado a la conservación medioambiental, la investigación científica y la recreación.
Allí, además, está el aviario donde puede observar aves endémicas y nativas, así como otras especies migratorias. Antes de subir hasta la torre de observación, atravesará el sendero del gavilán. Para que el recorrido sea fructífero y logre divisar algunas de las aves en su habitad, se recomienda usar binoculares. Se los ofrecerán antes de iniciar.
Antes de comenzar el día, si planea aventurarse a conocer todo lo que el complejo ofrece, no deje de disfrutar un suculento desayuno estilo buffet con el típico plato dominicano ‘tres golpes’, que incluye mangú, queso frito y la proteína de su preferencia. También hay una selección de frutas frescas, jugos naturales, café e incluso postres.
Si le interesa el turismo ecológico, sepa que en este destino turístico se realizan esfuerzos para proteger el medio ambiente. El Centro de Sustentabilidad de la Fundación Grupo Puntacana se creó en 1999 con el fin de investigar, educar y buscar soluciones ante los desafíos sociales y ambientales que el desarrollo turístico implica en la región.
“Nos concentramos en la sustentabilidad. Estamos trabajando muy fuerte en todo lo que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y con las compras responsables. Sí, tiene que ver con el cuidado de la energía en general, el uso de la energía del agua y, por supuesto, también en el ahorro, en el consumo de los alimentos y el poco desperdicio. Y no es solamente que las empresas siguen prácticas similares, sino que el mismo viajero está exigiendo esto cada vez más. Nos preguntan sobre el tema cada vez más. El beneficio está en cuidar lo que tenemos, que es nuestro planeta”, expuso Ricardo Caló, director de alojamiento de los hoteles Marriott para el Caribe y América Latina.
“Hace muchos años, Marriott se fundó bajo el lema de que hay que hacer el bien en la comunidad donde hacemos negocios. Eso fue evolucionando y ya desde hace años tenemos al planeta como uno de nuestros principales ‘clientes’ [prioridades]”, agregó el ejecutivo de la cadena de hoteles.
Caló se considera un nómade por ser hotelero. Ha desarrollado una carrera internacional que lo ha llevado a cinco países desde su natal Argentina. Ahora se instaló en Miami con su familia.
Para el sector del turismo, en esta región es importante aplicar estas prácticas porque su crecimiento también depende de condiciones medioambientales favorables.
“En destinos como este o en Centroamérica hay conciencia muy fuerte sobre este tema, porque dependen mucho del ecosistema para poder seguir desarrollando sus negocios en los hoteles. Nosotros nos hemos asociado a una organización que nos ha ayudado a obtener métricas profesionales. Con eso nos hemos fijado objetivos inmediatos para el desarrollo de todos estos ítems. Y tenemos un compromiso para lograrlos. Hay una persona a cargo de estas actividades a nivel regional. También nombramos a alguien en cada hotel para llevar adelante este plan y darle soporte a ese objetivo. Es nuestro mayor interés poder lograrlo”, detalló Caló.
Los huéspedes del Westin pueden realizar un recorrido por el Centro de Sustentabilidad de la Fundación Grupo Puntacana, si desea conocer de cerca la labor que allí desempeñan o vivir una experiencia ecológica.
Además del tour de avistamiento de aves, está el iguanario para quienes deseen observar iguanas. Allí también aprenderá sobre el fascinante funcionamiento de las colonias de abejas y el importante rol de esta especie en el medioambiente. Las abejas son consideradas las mayores polinizadoras del planeta. Luego de aprender acerca de la jerarquía y modo de vida en las colmenas, podrá degustar la miel que producen. Si le gusta lo que prueba, puede comprar miel al finalizar el corrido. También venden aceite de coco entre otros productos orgánicos.
Otra opción de actividades ecoturísticas que ofrece este destino es visitar el Centro de Innovación Marina. Ubicado frente la costa, allí desarrollan proyectos de conservación, investigación y restauración de especies marinas. Una las investigaciones es sobre el sargazo y los beneficios que podría brindar al suelo. El blanqueamiento de corales en la zona es una de las principales preocupaciones. Pero se están encargando de regenerar la barrera coralina, un proceso paulatino.
Una vez de regreso al resort, tal vez sea recibido por el gerente general, Jordi Figos, siempre dispuesto a ayudar y con una amplia sonrisa en el rostro. A la llegada le ofrecen un delicioso coctel para refrescarse.
“La gran mayoría de los hoteles realiza este tipo de iniciativas, pero el ser humano se mueve por emociones, por experiencias. Por eso diseñamos, junto la fundación, un tour que se llama Eco Journey (jornada ecológica), donde tienen una hora de recorrido por el Centro de Sostenibilidad, el Centro de Investigación Marina, y por el huerto. Y luego tienen 40 minutos en los Ojos Indígenas, que son unos cenotes de agua cristalina. Una excursión de la selva caribeña. En el Westin estamos desarrollando un pequeño huerto para que los niños planten y cuando esas plantas crezcan, otros niños las trasplanten”, contó Jordi Figos, un español a quien el oficio de hotelería lo llevó hasta este destino caribeño.
“El hecho de que en la playa esté la barrera donde se ve que están replantando coral, les motiva a regresar una y otra vez. La barrera limita el acceso al sargazo. Hay varias iniciativas para proteger la costa y la fauna marina. El sargazo cuando muere se sedimenta y va quitándole oxígeno al agua. Entonces, una de las medidas de prevención es la barrera para que no entre en la costa. Hay barcos que luego lo recogen en alta mar, hay personas con rastrillos recogiendo en el agua y también tenemos recolección mecánica. Eso se lleva a un centro de acopio. Hemos logrado enviar a Finlandia, donde están haciendo estudios para tratar el sargazo y ver si se puede utilizar para compostaje cuando baja al nivel de sal que contiene. Y esas son iniciativas que nuestros clientes pueden ver en vivo y en directo en la playa”, agregó.
Otro proyecto medioambiental en el que invierten es la instalación de paneles solares.
“Generamos nuestra energía eléctrica. Una empresa alemana desarrollará un parque solar para cubrir el 50 por ciento de la demanda eléctrica de resort. También gestionamos el aporte de agua y la depuradora, eso nos permite controlar el reciclaje, qué hacer con las aguas negras, que las reutilizamos para los campos de golf; se trata y se reutiliza para la irrigación. El agua de riego no es de pozo, no malgastamos el agua. Reciclamos el agua potable. Eso es devolver a la naturaleza y al entorno, porque prescindimos de ciertas áreas de vegetación para construir un hotel, pero de alguna manera queremos devolver al medio ambiente y a la sociedad algo que se sostenga en el tiempo y que no consuma nuestros recursos”, comentó Figos.