“Será la primera vez que sentiremos un aplauso después de muchos meses, la primera vez desde entonces que tendremos público presente. Será algo diferente con mesas y tomando medidas para garantizar la tranquilidad y seguridad, para que la gente la pase bien en un ambiente controlado y minimizar riesgos”, dijo Gilberto Santa Rosa a DIARIO LAS AMÉRICAS, durante una entrevista vía telefónica que concedió desde su natal San Juan.
“Estoy ansioso. La presencia del público, la energía y la buena vibra que da, son insustituibles. Yo digo en broma que a los músicos no nos gusta ensayar, pero esta vez todo el mundo quiere llegar temprano al ensayo, porque todos estamos locos por hacer música [en vivo], que hace un año que no se hace y, sobre todo, tener ese encuentro con la gente que va a ser muy especial”, agregó Santa Rosa, quien el pasado año tuvo que adaptarse, como el resto de sus colegas de la música, a los conciertos virtuales.
Sin conformarse ante esa alternativa de no interactuar con sus fans, ahora regresa con más ganas de cantarle al amor en tiempos en los que considera las parejas necesitan escuchar más música romántica, y porque la música se nutre de ese sentimiento que une e inspira.
“La pandemia sí ha afectado a las parejas, algunas negativamente y otras positivamente. Pero el amor es la fuente de inspiración para la música que no se acaba nunca, es inagotable”, expresó el intérprete de Un amor para la historia.
El amor: la fuerza que mueve a la música
Tanto es el poder que otorga al amor que asegura que es capaz de trascender los géneros musicales y colarse en las letras.
“Pasan los años, los estilos y los géneros, y todo el mundo eventualmente va a morir en el amor. Los géneros empiezan a desarrollarse y terminan siendo mensajeros del amor, de un estilo u otro. Y es importante que eso pase, porque es importante que se mantenga esa sensibilidad, esa conexión con lo emocional más allá de divertirse y pasarla bien”, expuso Santa Rosa, quien en 1988 publicó el álbum De amor y Salsa.
Santa Rosa, a quien el 2020 le regaló más paciencia, trabaja en su próximo disco, en el que retoma el romanticismo que ha caracterizado a su salsa, luego de haber entregado Colegas, un álbum bailable, y haber probado del reguetón.
“Colegas está hecho con una onda muy tradicional. Es muy gracioso porque una canción ahora apenas llega a los 3 minutos, y estas versiones tienen hasta siente minutos. Es muy tradicional, como se hacía la música antes, con unos arreglos refrescantes”, comentó sobre el material, que vio la luz el pasado año y del cual se desprende su más reciente sencillo, A mal tiempo buena salsa, una de las 17 colaboraciones de las 20 que incluye el disco.
“Nos cayó como anillo al dedo porque el título está perfecto para la época, y nos mantuvimos ocupados con el lanzamiento y la promoción”, agregó Santa Rosa sobre el tema que grabó junto a su paisano, el salsero Pedro Brull.
Una vez más, el amor
Si bien en el amor a veces son válidas las segundas oportunidades, en la música son justas y necesarias.
“En este disco que estoy haciendo ahora volví al romanticismo. Es una mezcla interesante de las nuevas tendencias y la música que yo hago. Ya empecé y estoy contento porque yo con las grabaciones siempre me tardo mucho pero ahora…En el camino he hecho muchas colaboraciones y tengo algunas canciones a las que le voy a dar una segunda oportunidad, porque me gustaría volver a grabarlas pero con el formato de la orquesta que yo utilizo. Son buenas canciones que no tuvieron la difusión que se merecían y voy a aprovechar para presentarlas en una nueva versión”, adelantó Santa Rosa.
Su viaje a Miami por su agenda de trabajo no es el primero que hace desde que se impusieran restricciones. Recientemente viajó por motivos personales siguiendo la misma ruta por la que regresa próximamente a la Florida. Antes de llegar a Miami para cantar en el Fillmore, lo hará en Orlando el viernes 12 de febrero.
“El otro día hice mi primer viaje que fue por motivos personales y le decía a mis amigos, en broma, que tuve que poner el GPS para llegar al aeropuerto, porque hacía tanto tiempo que no iba que ya se me había olvidado dónde queda, y Puerto Rico es una isla bien chiquita”, recordó Santa Rosa, entre risas.
Y es ese ajetreo típico de la carrera artística lo que más ha echado de menos Santa Rosa en los últimos meses, por eso está tan deseoso de ese reencuentro con sus fans.
“He extrañado al público y toda la dinámica de las giras: eso de agarrar la maleta, llegar al lugar y la próxima noche movernos a otros sitio, y la relación con el público. Cuando nosotros los artistas latinos nos presentamos ante el público latino en EEUU el sabor es diferente porque es como si alguien llegara a traernos algo de nuestra casa. Entonces, esa dinámica tan especial es lo que extraño mucho”, contó.
Santa Rosa, a quien el 2020 le dejó buena música e hizo reflexionar sobre el ritmo de la vida, ahora toma las cosas con más calma.
“Yo creo que la pandemia nos quitó el virus de la prisa. Ya la velocidad es otra, la manera de analizar las cosas también. En mi caso, la paciencia se multiplicó. Ahora soy un poco más paciente que antes. Hay que entender, sobre todo, que hay cosas que uno no controla y nos cambian la vida. Y que hay que aceptarlas y manejarlas. No es que eso te detenga, sino que hay que entenderlo y utilizarlo a nuestro favor”, reflexionó.
“No me atrevería a apostar a que ese efecto dure para siempre, pero sí creo que deberíamos aprovecharlo y salir de todo esto siendo mejores personas; sino lo utilizamos para bien y para ser mejores personas, creo que perdimos un tiempo precioso”, añadió.
Y aunque fue un año que, sin dudas, golpeó fuertemente a la industria de la música, el intérprete de Vivir sin ella se queda con lo mejor.
“Utilicé mi oficio para ocuparme y no preocuparme tomando en serio la situación que es muy seria. La gente que crea lo que hizo fue eso: crear. Me refugié en el estudio de grabación y en los conciertos virtuales. Fue muy productivo en el aspecto artístico, y si hacemos un inventario vamos a encontrar que se escuchó muy buena música y que los compositores hicieron muy buenas canciones producto de todo esto”.
Su gran anhelo más allá de la música
Preocupado con el tipo de contenido que ha tomado las pantallas, anhela que impere el amor y la felicidad, y que la televisión no proyecte la violencia con la que ya convivimos en la realidad.
“Mi mayor anhelo es que la gente sea feliz y que le bajemos dos (como decimos aquí) a la violencia. Vivimos en un mundo muy violento y quisiera que podamos vivir como cuando yo tenía cinco años que caminábamos tranquilos por la calle y teníamos una vida más tranquila. Ahora tenemos muchos avances tecnológicos y muchas facilidades, pero hay mucha violencia y división, muchas cosas negativas y gustaría que eso no fuera así”, manifestó Santa Rosa.
“Yo a veces me pregunto por qué la gente se divierte viendo una película en la que hay violencia, que es una violencia que no se compara con la que hay en las calles. A mí eso me preocupa mucho, por mis hijos, por mis nietos, por los que vienen”, agregó.
Asimismo, propone que se escriban más historias de amor para la televisión.
“Yo no he visto ninguna de esas series [de narcotráfico], pero ya se acabo el amor ese bonito, ahora son todas narconovelas, violencia y el Señor de los Cielos, y del barrio y el de no se qué. Y se siguen haciendo esas series que, por ejemplo, ahora en la pandemia no he encontrado nada que ver porque yo no soy ese tipo de público al que le guste esas series. Así que, sin querer atentar contra el trabajo de nuestros compañeros actores, creo que es hora de cambiar un poco”, sugirió el artista, quien dijo ser amante de las series biográficas, los documentales y los canales de cocina.
Acceda a este enlace para obtener boletos para el concierto de Gilberto Santa Rosa, Muy Personal.