MIAMI.- La capital del Sol hoy, más que nunca, puede hacer honor a su apelativo, al dar la bienvenida al verano con el solsticio de la temporada para este hemisferio. Es, por tanto, la oportunidad perfecta para aprovechar el día más largo en lo que te haga sentir a gusto. Aunque a nivel mundial, la interpretación de este evento ha variado entre las distintas culturas, la fecha ha sido motivo de celebraciones mediante fiestas y rituales con temas de religión o fertilidad.
Resulta, igualmente, un chance para vestir prendas coloridas y frescas, a tono con el verano que comienza. Para los viajeros, incluso, es una excelente excusa para "volar" y vivir esta experiencia en cada hemisferio, ya que el solsticio ocurre dos veces al año, una en cada hemisferio. En otras palabras, se trata de dos momentos en los que el Sol alcanza su posición más alta en el cielo, como se ve desde el polo norte o sur.
El solsticio de verano es un fenómeno astronómico que, además de definir el inicio de la temporada más calurosa del año, es cuando el sol alcanza su máxima declinación, proyectando su luz sobre la máxima latitud geográfica de la Tierra. Por la inclinación del planeta, el día del solsticio de verano boreal ocurre en junio.
El momento en el que se producirá este acontecimiento varía en función del huso horario: En España, será a las 16:57 En México, a las 8:57 En Estados Unidos, a las 10:57 En Colombia, a las 9:57 En Argentina, será a las 11:57 En Bolivia, Chile y Paraguay, a las 10:57 En Perú, a las 9:57
Aunque se le conoce como el día más largo, cabe aclarar que el 21 de junio es en realidad el día en que más luz solar cae. El día sigue siendo de 24 horas, pero el sol en el Ártico no llega aponerse. Ese fenómeno se le conoce como Sol de Medianoche, y durante los días cercanos al solsticio el Sol es visible las 24 horas del día en el círculo polar ártico. Mientras más cerca se encuentre uno de los polos, más días de sol de medianoche habrá. El fenómeno contrario, alrededor del solsticio de invierno, es el conocido como noche polar, cuando durante un tiempo deja de haber luz de sol.
Los científicos definen el solsticio de verano como un fenómeno astronómico que, además de definir el inicio de la temporada más calurosa del año, es cuando el sol alcanza su máxima declinación, proyectando su luz sobre la máxima latitud geográfica de la Tierra. Por la inclinación del planeta, el día del solsticio de verano boreal ocurre en junio, mientras que en el hemisferio sur ocurre el solsticio de invierno austral, marcando el inicio de los meses más fríos del año en esa parte del planeta.
Tanto el trópico de Cáncer como el trópico de Capricornio tienen una relación directa con el solsticio de verano, pues ambos son la línea imaginaria en la Tierra en la que los rayos del Sol son completamente verticales en el instante del solsticio, es decir, cuando el sol se encontrará exactamente en el centro de la esfera de cielo visible cuando se produzca el solsticio y, por tanto, la sombra de cualquier objeto tendrá la componente longitudinal nula en dicha línea. Esto ocurre una sola vez al año por cada hemisferio, y también la igualdad en tiempo entre el día y la noche. Al hemisferio norte le corresponde el trópico de Cáncer y al hemisferio sur, el trópico de Capricornio.
Los nombres de los trópicos son tradicionales y astrológicos. Cáncer y Capricornio se refieren al mes/signo astrológico al que corresponde el día del solsticio: el 21 de junio corresponde al día 1 del mes/signo de Cáncer, y el 22 de diciembre al día 1 del mes/signo de Capricornio. Sin embargo, en el firmamento, los puntos solsticiales están hacia dos constelaciones en las cuales vemos al Sol en los solsticios: en el solsticio de verano del hemisferio norte el Sol está en el primer grado del tramo de Eclíptica abarcado por la constelación de Tauro, y en el otro solsticio está en el 4º día en la constelación de Sagitario, de modo que sus nombres astronómicos son trópico de Tauro y trópico de Sagitario.