MIAMI.- El jet privado de Elvis Presley, un Lockheed 1329 Jetstar de 1962, fue subastado por 260.000 dólares. La venta fue organizada por Mecum Kissimmee y Priscilla Presley estuvo presente en el lugar.
El avión fue comprado por el cantante de rock and roll el 22 de diciembre de 1976, por un costo de 840.000 dólares. La subasta se realizó en enero, con motivo del octogésimo octavo aniversario de El Rey, confirmó recientemente la revista People.
El jet era usado para transportarse durante sus giras junto con su banda TCB, equipos de respaldo, el coronel Tom Parker o los miembros de la Mafia de Memphis, apodo que recibieron amigos y familiares cercanos de Elvis que lo acompañaban y protegían durante sus funciones.
Durante el encuentro, Priscilla habló sobre la importancia del jet para Elvis, así como la colección de autos que el cantante también tuvo. Presley manifestó que para su esposo ese pasatiempo le causaba gran alegría.
La oferta de la subasta inició en 100.000 dólares y fue vendido a un comprador anónimo que se encontraba vía telefónica.
Cuarenta años en el desierto
El avión estuvo alrededor de 40 años estacionado en el Centro Aéreo Internacional de Roswell, Nuevo México.
Aunque su exterior muestra el desgaste, el interior se conserva y es un viaje al pasado que muestra cómo eran los viajes de lujo en la década de los sesenta.
Los muebles están tapizados en terciopelo rojo, el cual se conserva original; mientras que los asientos de los pasajeros giran y se reclinan. El jet está decorado con chapados de madera y acabados dorados que se extienden hasta las cortinas de las ventanillas.
El Lockheed 1329 Jetstar tenía un centro de entretenimiento que incluía un reproductor de casete y reproductor de VCR RCA.
Igualmente, el avión poseía una cocina con área para la preparación de las comidas, un microondas Kenmore, y un dispensador de bebidas. El baño incluye un tocador.
Según la revista de lujo y estilo de vida Robb Report, el jet perteneció por última vez a Jim Gagliardi, un empresario de California que lo compró en una subasta por 430.000 dólares en 2017.
Entonces, Gagliardi lo quería usar para atraer clientes a su concesionario; sin embargo, nunca lo transportó ni visitó el Centro Aéreo Internacional de Roswell.
FUENTE: REDACCIÓN
