SAN SEBASTIÁN.- "The Disaster Artist", por la que James Franco se coronó con la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, recrea el rocambolesco "making of" de "The Room", considerada por la crítica como "El 'Ciudadano Kane' de las malas películas".
Que el actor y cineasta se sintiera atraído por un filme así no es casual: pese a que su estreno en 2003 fue un estrepitoso fracaso, "The Room" se ha convertido en un auténtico fenómeno del cine "trash" (basura), con legiones de seguidores que llenan sesiones de media noche en cines de todo el mundo.
La dirige y protagoniza el extravagante Tommy Wiseau (encarnado en esta suerte de parodia por el propio James Franco), un aspirante a James Dean con rostro de vampiro del que a día de hoy sigue desconociéndose tanto su procedencia como el origen de su fortuna, pero que renuncia a dudar de su talento.
Y es que Wiseau invirtió nada menos que seis millones de dólares en sacar adelante el proyecto de su vida, un drama romántico donde nada encaja y que, lejos de emocionar, desata carcajadas. Incluso llegó a pagar para que el filme se mantuviera en cartelera, con el objetivo de poder aspirar a los Oscar.
Sin embargo, sus diálogos imposibles, errores de raccord y planos desenfocados hacen ahora las delicias de sus seguidores, que con el tiempo han perfeccionado algunos rituales para ver "The Room", desde el lanzamiento de cucharas de plástico a la repetición de sus frases más memorables.
Ya lo dijo el propio James Franco al presentar "The Disaster Artist": El de Wiseau es "un fracaso muy particular, o no lo es en absoluto, pues después de 14 años deberíamos llamarlo un éxito". Sin olvidar que, en el fondo, "The Room" no es más que una metáfora sobre lo que significa perseguir un sueño.
FUENTE: dpa