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MIAMI.- Después de largos meses de espera por el cierre de fronteras, los países ‘reabren’ sus aeropuertos y es hora de viajar. Proponemos tres lugares donde festejar el fin de año: una ciudad afrancesada en Norteamérica como Ville de Québec, una urbe que impresiona con solo verla desde el avión, Río de Janeiro, y una capital europea que no para de celebrar, Madrid.
Ciudad encantada
Si su sueño es disfrutar el fin de año rodeado de nieve, garantizamos que Ville de Québec, la capital de la provincia canadiense más francesa, se lo hará realidad. La antigua capital de la colonia gala en Norteamérica cuenta con el preciado polvo blanco durante la fiesta decembrina.
Agregue a esto el encanto del viejo casco urbano de la ciudad amurallada, con sus torres, torrecillas y techados piramidales que rememoran la arquitectura de la antigua metrópolis. Todo esto matizado por abundantes ramas de pino y cintas rojas que adornan las fachadas de las casas y anuncian el carácter festivo al estilo francés, joie de vivre que inunda a la urbe quebecuá.
De hecho, los Québécoins cuentan con un inmenso mercado navideño, que llaman Marche de Noel, donde abunda la degustación de la comida tradicional, el vino y los dulces caseros. Es una feria muy popular que tiene por complemento la oferta de juguetes confeccionados por artesanos de la región.
Si prefiere visitar la ciudad en verano, cuando la temperatura apenas supera los 75º Fahrenheit (24º Celsius), sugerimos Fêtes de la Nouvelle-France, o fiestas de la nueva Francia, cuando la ciudad se viste de gala.
Río de Janeiro
Playas y ciudades extraordinarias hay muchas, pero pocos lugares cuentan con el encanto compartido de urbe, naturaleza y gente festiva.
Es por eso que Cidade maravilhosa, la ciudad maravillosa, como le llaman los brasileños en portugués; anuncia cada año una colosal fiesta el 31 de diciembre en la playa Copacabana, a los pies del Cristo Redentor, que descansa con sus brazos abiertos a 710 metros de altura. Allí acude más de un millón de seres humanos a decirle adiós al Año Viejo, a golpe de samba y caipirinha. Es un auténtico festín público que es únicamente superado por el carnaval de la ciudad cada mes de febrero.
Madrid
La gran festividad comienza en la capital española con el encendido del árbol de Navidad en la plaza de la Puerta del Sol y la iluminación renovada de las calles de la ciudad.
Esta urbe europea, como la mayoría de las ciudades españolas, impresiona cada mes de diciembre con un nuevo diseño de luces.
En la Plaza Mayor, donde la historia se remonta al siglo XV, un gran mercado, con carrusel y otras atracciones, ocupa el espacio central. Más de 80 casetas ofertan adornos y árboles de Navidad, así como los dulces típicos y los vinos espléndidos que complementan la mesa de Nochebuena.
Todo esto respaldado por un sin fin de representaciones, en las que no falta el típico Belén, o Nacimiento, que rememora el carácter cristiano de la fiesta.
Son representaciones que, aún en tiempos de modernidad, responden a la tradición cultural del pueblo y tienen por punto final el gran desfile de los Reyes Magos el 6 de enero.
¿Cómo llegar?
A Quebec, Río de Janeiro o Madrid puede llegar desde Miami en avión. Otras ciudades de Norteamérica ofrecen igualmente vuelos regulares a las tres ciudades.
Si porta un pasaporte estadounidense no necesita obtener visa, pero si viaja con el documento de otro origen comuníquese primero con la oficina consular de Canadá, Brasil o España para obtener información adecuada.
Acorde a las normas sanitarias existentes, tras el paso de la pandemia de coronavirus, es necesario estar vacunado o someterse a una prueba de COVID al menos 72 horas antes de viajar. Pregunte a la aerolínea o a la representación consular de esas naciones.
Ahorrar dólares
El dólar estadounidense se mantiene estable frente a las divisas del exterior. Sin embargo, recomendamos seguir algunos consejos para facilitar el valor de su bolsillo.
No cambie dinero antes de viajar ni en el destino. La mayoría de los turistas tienden a cambiar dólares en las casas de banco e ignoran que son tasados con una comisión que muchas veces es excesiva. Mejor deposite el dinero en su cuenta bancaria aquí en casa y utilice la tarjeta ATM tan pronto llegue al destino. Así ahorrará la comisión del cambio y obtendrá la mejor tarifa internacional disponible ese día.
También puede usar tarjetas de crédito en tiendas, restaurantes y hoteles. Consulte a su institución bancaria sobre un posible cargo por el servicio internacional. Confeccione una pequeña lista de referencia donde indique el valor de 1 dólar, 5, 10, 20 y así sucesivamente, respecto a la moneda extranjera.