MIAMI.-Bajo su icónica carpa amarilla, anclada junto al Hard Rock Stadium en Miami Gardens, regresa la emoción del Cirque du Soleil, esta vez con el espectáculo Volta, inspirado en el espíritu aventurero de quienes practican los deportes extremos y la libertad de elegir del ser humano. El show se presenta del 15 de diciembre al 4 de febrero.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con la bailarina española Elena Suárez sobre su rol como la Madre en esta producción y lo que ha tenido que sacrificar para alcanzar su gran sueño.
La trama de Volta se centra en Waz, un popular host de un programa de juegos que se pierde a sí mismo en su búsqueda por la fama y, a través de recuerdos de la infancia, encuentra la fuerza liberadora que lo reconecta con su ser interior.
“La mamá representa el espíritu libre. Es la primera persona que le hace aceptar a Waz quién es y saca su verdadero yo, quien le hace luchar por lo que quiere, a pesar de lo que la sociedad impone”, reveló Suárez sobre su interpretación.
Precisamente, Suárez conoce en su propia piel la lucha de quienes no desisten de conquistar sus metas. Para entrar al mundo circense tuvo que esperar media década después de haber mostrado su talento.
“Es un sueño que llevaba persiguiendo hacía tiempo. Hice mi audición en 2012 y recibí la llamada para entrar al show cinco años después. Fue algo que no me cayó del cielo, hubo mucha lucha, trabajo y sacrificio detrás”, manifestó.
La trama de Volta se centra en Waz
La trama de Volta se centra en Waz, un popular host de un programa de juegos que se pierde a sí mismo en su búsqueda por la fama.
PATRICE LAMOUREAUX
“Para mí, es un logro muy importante como bailarina y también es una satisfacción personal enorme. Estoy muy orgullosa de poder llevar la danza al circo, porque no es algo común realmente. Y estoy muy feliz de ser la bailarina de Volta y demostrar que el baile también tiene un sitio aquí, de poder hacer actos preciosos, que no solamente requieren de técnica, sino también de lo que expresas”, añadió.
Desempeñarse hoy como bailarina, contra todo pronóstico luego de fracturarse una rodilla, es sin dudas una bendición que la vida le concedió a Suárez. Aunque contó que estuvo alejada de los escenarios cuatro años tras la factura, supo aprovechar el tiempo para estudiar y graduarse de Periodismo. Pero siempre sintió el llamado de la danza.
“Pensé que mi carrera como bailarina estaba acabada, pero había algo, una llama dentro de mí que me hacía creer que algún día volvería al escenario. Nadie creía en mí. Cuando me rompí la rodilla, para muchos fue un fracaso”, declaró.
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[5:33 PM, 12/8/2017] Hugo Video:
Fue esa amarga vivencia la que le enseñó a no darse por vencida y a creer en sí misma.
“Aprendí la lección de que hay que luchar por los sueños a capa y espada. Si de verdad se trabaja para ello, se puede conseguir”, afirmó.
Pero mantener el ritmo de trabajo que requiere su profesión ha sido otro gran desafío.
“La vida de una bailarina es muy difícil. Hay que sacrificar muchas cosas desde pequeñita, no ir a cumpleaños, no salir, no beber. Al final se encuentra el equilibrio entre esa diversión y la carrera. Y yo lo encontré y estoy muy feliz, pero al principio no fue fácil”, recalcó la artista, que presume poder ejecutar 32 fouettes (giros sobre una pierna), y así lo demostró con su coreografía ante el jurado del programa Top Dance.
Hard Rock Stadium en Miami Gardens.
El show se presenta del 15 de diciembre al 4 de febrero en su icónica carpa amarilla, anclada junto al Hard Rock Stadium en Miami Gardens.
BENOIT LEROUX
Sobre las “piruetas” que la llevaron al circo, aseguró que “fue como un flechazo”. Sin embargo, cuando decidió aventurarse a la actuación circense contaba con otra preparación.
“Mi carrera estaba enfocada de otra manera, me entrenaban para ser la primera bailarina de compañías de ballet, no de circo. Se necesitan otras aptitudes para poder entrar en el Circo del Sol, así que dije vamos a probar a ver qué pasa y finalmente salió muy bien”.
Suárez no pretende limitar su actuación al baile, también aspira a convertirse en aerealista, arte que se manifiesta realizando coreografías en las alturas. Y para ello se prepara arduamente.
“Aparte de bailarina, quiero ser aerealista, entonces tengo que formarme en otras disciplinas, así que no es solo danza”, dijo.
Aunque la rutina en el circo suele ser ajetreada entre entrenamientos, ensayos e interpretaciones, se puede aprovechar el tiempo libre.
“En mi caso, soy apasionada del arte, me gusta ir a museos, exhibiciones, shows y eso también me nutre como artista”.