CÁCERES.- El artista Miguel Mendoza con su obra Canción primera ganó la X Bienal Iberoamericana de Obra Gráfica Ciudad de Cáceres (España), mientras que el accésits fue para Vanesa Gallardo por su obra Descansa la luz. Además, el jurado distinguió con una mención, dada su singularidad y calidad, a Carlos Zerpabzueta, con su obra El gran servidor y a Ovidiu Petca, por su obra P.A.R.I.S. 2.
El fallo del jurado se dio a conocer esta semana en el Palacio de la Isla de la capital cacereña, donde se inauguró la exposición de las obras, con una selección de 23 trabajos, que se podrá visitar hasta el 19 de enero, y que contó con la presencia del alcalde, Rafa Mateos, y la comisaria de la bienal, María Jesús Ávila.
A esta edición se presentaron un total de 230 obras de 140 artistas nacionales e internacionales. A la importante participación nacional, que reunió153 obras de casi todo el territorio español, destacando Madrid, Cáceres y Barcelona, (según número de obras presentadas), se unieron las llegadas desde el contexto internacional.
Participación internacional en la bienal
Como siempre, sobresalió por el volumen de inscripciones las de Iberoamérica, donde se distinguieron por número de envíos México y Argentina; aunque también hubo representación de Brasil, Cuba, Colombia, Ecuador, Honduras y Chile.
La gran tradición de la que gozó la obra gráfica en los países de Europa del Este, tuvo igualmente reflejo con inscripciones venidas de Polonia, Rumanía o Eslovenia. Y ya en territorio europeo, habría que añadir las de Italia, Portugal y Francia.
"La Bienal constituye una cita cultural ineludible, un encuentro que viene trazando el mapa de las preocupaciones teóricas y estéticas que subyacen e impulsan a la práctica de la obra gráfica durante las últimas décadas", declaró el alcalde Mateos.
"La solidez de este encuentro artístico ha conseguido despertar, una vez más, el interés a nivel regional, nacional e internacional", agregó el funcionario, quien explicó que los participantes de Hispanoamérica dejan un mapa de las preocupaciones estéticas y sociales de esas geografías, mientras las inscripciones venidas de Polonia, Rumanía o Eslovenia, a las que se juntaron las llegadas de Rusia, proporcionan la imagen del otro gran centro internacional del grabado.
Artistas consolidados y jóvenes
Además, los artistas nacionales y los europeos, en concreto procedentes de Portugal, Italia y Francia, completaron esta semblanza del grabado contemporáneo al concurrir a autores ya consolidados, pero también otros jóvenes y desconocidos, que aseguraron el relevo generacional, un relevo que va más allá de la edad y se extiende a los procedimientos utilizados.
La Bienal creció en esta edición al ampliar objetivos y proponerse a revitalizar el mercado artístico e incentivar el coleccionismo, contribuir a la democratización del arte, aportar conocimiento y formación sobre el estado de estas técnicas artísticas en el contexto más amplio del arte contemporáneo y su relación con la tradición.
"Con este fin se ha concebido un amplio e intenso programa paralelo de exposiciones y actividades, que ha tendido puentes con artistas, museos, instituciones, galerías, agentes culturales, centros de educación, colectivos con discapacidad y grupos en riesgo de exclusión social de la ciudad", explicó el regidor en la inauguración de esta cita cultural.
FUENTE: Europa Press