“Lo interesante es que se calcula que el proceso de recuperación después del trasplante de médula toma unos seis años. Y resulta que ese el tiempo que tardó este disco, que por fin lo terminamos con videoclip y todo. Estoy muy entusiasmado con el hecho de por fin dar a la luz, porque ha sido un largo período de gestación”, agregó, entre risas.
En Después de todo el cantautor italo-venezolano vierte sus emociones cantándole al amor, a la alegría de vivir y a las nuevas oportunidades, una propuesta que reafirma su estilo romántico con temas como Enamorarnos otra vez o Qué linda te ves, pero que también trae otro ritmo con Bailando en la jungla.
Con su esposa, Yuri Bastidas, compuso dos de las 13 canciones que conforman el álbum: Dime y Alguien va a llorar, un encuentro de mentes que surge de la convivencia en los espacios que permite Nueva York.
“Ella está en esas dos canciones, porque a diferencia de donde vivíamos en Caracas, que era un apartamento muy grande donde yo tenía mi estudio de un extremo al otro, aquí, en Nueva York, la mayoría vive en apartamentos pequeños. Entonces hay una comunicación y más encuentros en el apartamento. Cuando yo toco o estoy trabajando, ella escucha y me comenta o me da una idea y la compartimos. Yo siempre he estado acostumbrado a componer solo”, contó el autor de Locos de amor.
La esperanza hecha música
El tema, que da título al disco, habla sobre la importancia de mostrarse vulnerable en las relaciones de pareja. Bastidas también aparece como bailarina en el videoclip, que fue grabado por las calles de Nueva York y cuenta, además, con un músico fundador de Amigos Invisibles.
“Yuri hizo de Celestina con José Luis Pardo, un músico venezolano que fundó Amigos Invisibles y es Dj también. Ya nos conocíamos. Amigos Invisibles versionó una canción mía en uno de sus discos. Y cuando nos encontramos aquí, él fue al apartamento donde yo estaba en cuarentena. Hicimos clic, nos hicimos amigos porque empezamos a hablar de música. Yo le empecé a mostrar las canciones que tenía y el empezó a trabajar, así empezó el primer período”, relató sobre los inicios de Después de todo.
Se trata de un material que llega después de un gran logro para Yordano: haber vencido el cáncer, pero en medio de una pandemia. Y aunque aun sigue cuestionándose qué le ha quedado de esa experiencia, seguir vivo es más que suficiente. Y continuar creando música, con Nueva York como telón de fondo, es la continuidad de un sueño.
“En el disco digo más o menos lo que quedó después de todo. Y todavía no sé exactamente todo lo que quedó, porque la vida sigue y por lo pronto ha quedado el haberme mudado a vivir en Nueva York. Y todo lo que ha ocurrido: tener un disco, tocar, hacer una gira”, expuso.
Fue esa gira “post-trasplante” la que lo llevó a los escenarios de su Roma natal, donde no había tocado antes.
“Yo había estado unas veces en Roma, pero nunca había tocado en Roma, no había hecho un concierto y fue muy rico. Me encontré con una cantidad de primos, que fueron todos al concierto, conocía a algunos y a otros no. Fue algo muy lindo. Fue también la primera vez después del trasplante que toqué en Barcelona y en Valencia”, dijo el artista, quien llegó a Venezuela con apenas 3 años.
La pandemia hizo que cancelara varios encuentros con su público que estaban pautados desde el pasado año.
“Se canceló Milán. En ese viaje, en el que también fui a ver a mi hija que está en Islas Canarias, en España, teníamos al coronavirus persiguiéndonos, porque fue justamente de febrero a marzo y llegamos aquí en la raya, el 10 de marzo. Suspendimos 14 fechas que estaban marcadas para este año desde antes que saliera el disco. Y no sabemos si se tendrán que posponer aun más”, indicó.
“Hay un dicho antiguo que dice: los hombres hacen planes y los dioses se ríen, porque uno hace planes pero la vida después hace lo que le da la gana. Esperemos que el planeta y los líderes terminen de darse cuenta de que no se juega con la naturaleza porque pasan cosas como estas. Y tenemos también la cuestión del cambio climático, que si no le hacen caso, va a ser hasta peor que esto”, agregó.
Optimismo ante la realidad
Conforme a la nueva modalidad, Después de todo será presentado de manera virtual.
“Estamos viendo cómo presentar el disco con algún live (trasmisión en vivo). Uno quiere adaptarse a la situación, pero no quiere que la situación se quede así. Esperemos que esto pase”, dijo.
Pero más que la presentación de su nuevo disco, a Yordano le preocupa la crisis que afecta al mundo, aunque prefiere ser optimista.
“Hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo. Hay una cantidad de pequeños negocios cerrados que ya no van a funcionar más. Aquí, en Nueva York, hay gente que había invertido lo que tenía en un restaurante o tiendas que iban a inaugurar en estos meses. Parece que el único que se ha beneficiado es Amazon. Pero algo bueno tiene que pasar, tengo una canción que dice eso”, manifestó.
“Toda la situación que estamos viviendo da qué pensar: la gravedad del asunto, de lo que está ocurriendo con esta pandemia, las dificultades que se han tenido aquí para detener los efectos del COVID”, agregó.
Al músico también le preocupa no tener a toda su familia cerca.
“Mi familia está regada. Yo tengo cinco hijas. La más pequeña está con nosotros y se gradúa ahora de High School. Mi otra hija que se gradúa de Psicología y no tendrán graduación. Pero eso es lo menos importante, sino lo difícil que es esta situación para la humanidad y la preocupación de cuánto va a durar, cuánta más gente va a sufrir. Esto es duro para todos”, dijo.
Sobre su estado de salud luego de haberse sometido a un trasplante de médula ósea a inicios de 2015, comentó:
“Estoy en recuperación, todos mis valores sanguíneos y mis últimos exámenes están bien. Tengo que seguir tomando algunos medicamentos que ya han bajado mucho las dosis de algunos. Y siempre con un chequeo cada tres o cuatro meses, pero estoy bien. Aun tengo que recuperar fuerza física, porque perdí mucha masa muscular. Todavía el sistema inmunológico no está al 100 por ciento. Pero lo bueno es que estoy libre de la enfermedad”.
En cuanto a la crisis que vive Venezuela que se ha agudizado a raíz de la pandemia, Yordano manifestó:
“Esa parte es demasiado dolorosa, es terrible. Tengo familia en Venezuela, la familia de Yuri también está allá. Nosotros estamos en contacto continuo con ellos. Tengo un amigo que está grave con el coronavirus en un hospital de Venezuela. Se va la luz, no hay agua, no hay gasolina, hay mosquitos. No sé hasta dónde el país va a llegar. Todos los días rezo para que cambie la situación. Creo que en otros países no tienen conciencia de lo que está ocurriendo en Venezuela. Es la destrucción en aras de una gran mentira”.