La misma noche en que su pobre preparación y el exceso de peso lo llevaron a perder el los títulos mundiales de peso pesado avalados por la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), la Federación Internacional de Boxeo (IBF), la Organización Internacional de Boxeo (IBO) y el Consejo Mundial de Boxeo (WBO), el peleador estadounidense de ascendencia mexicana hizo una promesa de borrar la mala imagen que había proyectado ante sus fans desde Diriyah, Arabia Saudí, sede de su combate frente a Anthony Joshua, el 7 de diciembre del año pasado.
Un semestre después, cuando nadie lo esperaba, Andy Ruiz demuestra que es hombre de palabra y gracias a una extenuante preparación ha quemado la grasa que su cuerpo traía de más y sin que se mencione cuál es su peso actual, se presume que está muy debajo de los 141 kilogramos.
En varias de las imágenes y videos que el “Destroyer” ha compartido con sus seguidores se le observa ágil y físicamente irreconocible dando muestra que los días de confinamiento debido al coronavirus los ha dedicado a entrenar olvidándose de las fiestas, así como de las visitas que lo llevaron a caer en el exceso de confianza, enemigo de gran parte de los boxeadores que alguna vez llegaron a tocar la gloria de la fama.
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https://twitter.com/Andy_destroyer1/status/1286112139900407809
En espera de que la actividad del boxeo se regularice y surja un rival al cual enfrentar, Andy Ruiz promete no bajar la guardia.
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