“Si yo, que soy campeón olímpico, sufro mucho con la preparación y los recursos, ¿qué puede esperar el resto? Deben valorar más al atleta nacional”, replicó el esgrimista Rubén Limardo, uno de los nueve deportistas venezolanos que logró Oro en Lima. “Quiero solidarizarme con mis compañeros por la situación que están pasando. Por todo lo que está pasando el deporte venezolano. No quiero que nos vean como unos héroes, porque yo no le estoy salvando el cupo a nadie”.
Pocas veces se escuchó el "Gloria al Bravo Pueblo", y cuando eso sucedió fue producto del brillo de atletas que tienen una mayor trayectoria y se entrenan –muchas veces– fuera del país y con presupuesto propio o de patrocinadores, como fue el caso de Limardo, de Yulimar Rojas, Daniel Dhers o Antonio Díaz.
En esta edición solo lograron cosechar nueve medallas de oro, 15 plateadas y 19 de bronce, para así registrar la peor participación en unos Juegos Panamericanos desde que el chavismo está en el poder. Finalizaron en el puesto 12 del medallero general.
Las otras cinco preseas doradas las conquistaron Génesis Rodríguez y Julio Mayora (pesas), Luis Avendaño (lucha gracoromana), Andrés Madera (Karate), Elvismar Rodríguez (judo).
“Tengo que decirlo porque es la verdad. Me preparo yo solo en Caracas, con la ayuda de técnicos que les pido el favor. Eso en ningún lado del mundo se ve”, dijo en declaraciones televisivas el ciclista Hersony Calelon, que obtuvo una de las preseas plateadas.
“En Trinidad, Colombia, Brasil, Canadá, en todos esos países los corredores tienen su entrenador personal, algo que no tengo desde hace ocho años. Me preparo solo y planifico mis entrenamientos. He ido a reuniones en el Ministerio (del Deporte) y siempre es lo mismo, pasan la página”, aseveró.
“Tenía que decirlo y si me están viendo, de verdad me disculpan, pero estos resultados me duelen a mí, al país. Dan tristeza estas cosas, porque uno está enfocado y entrena día tras día (…). Pero hace falta apoyo, hace falta que la gente vea esto, que el presidente (Nicolás Maduro) vea esto y se dé cuenta de que hay fallas en el deporte. No es posible que te apoyen cuando faltan dos semanas para un evento, son 365 días al año y hay que estar en todos. Eso no es posible. Presidente, si está viendo esta entrevista, haga caso a lo que dicen los atletas, porque estamos pasando demasiado trabajo”, sopesó Canelón.
En la memoria y cuenta ofrecida por Nicolás Maduro, no se detalla el presupuesto gastado en el área deportiva en 2018, asimismo no se sabe cuál fue el monto destinado este año en el presupuesto nacional para el Ministerio del Deporte.
Otros atletas, como Edilio Centeno, prefieren luego de la experiencia en Lima abandonar sus funciones hasta que no se cambie al ministro Pedro Infante.
"Mientras esta dirigencia se mantenga, yo no vuelvo a vestir esta camiseta que tanto amo. Yo no vuelvo a representar a Venezuela. Lamentablemente y con mucho dolor, creo que es lo más digno. Incluso, para mi carrera deportiva”, indicó Centeno mediante unos videos en su cuenta de Twitter. “El Estado venezolano tiene el deber y la obligación de apoyar a todos los deportistas venezolanos. Al deporte municipal y estatal. Esa es una obligación del estado venezolano”.
En Lima también se vivió el lamentable episodio, uno de los peores, de Paola Pérez. Salió tiritando, con hipotermia, por la falta de un traje de baño adecuado.
El frío de las aguas de la Laguna Bujama, al sur de Lima, hacía necesario un traje de neopreno en la prueba femenina de 10 km en aguas abiertas, con el que no contó la nadadora pese a solicitarlo.
El ministro Pedro Infante, mandó a un grupo en Lima un audio que se hizo público, en el que se justifica en el “bloqueo que le tiene Estados Unidos a Venezuela” y da fe de las fallas, pero exigía más compromiso de la delegación llanera.
Así ha sido la actuación de Venezuela en los Panamericanos desde 1999
En Winnipeg, Canadá, en 1999, los llaneros fueron octavos con 40 medallas. Siete de ellas fueron preseas doradas, 16 de plata y el resto de bronce. Para entonces, el fallecido Hugo Rafael Chávez Frías no tenía ni un año al mando (ganó las elecciones el 6 de diciembre de 1998 y asumió el poder el 2 de febrero del año siguiente).
Cuatro años más tardes, ya establecido Chávez en el poder, Venezuela mejoraría al conseguir el sexto lugar gracias a la obtención de 16 oros, 21 medallas de plata y 27 de bronce en Santo Domingo, República Dominicana.
En Río de Janeiro 2007, los venezolanos tendrían un ritmo similar al conseguido en la isla caribeña cuatro años antes. Sin embargo, con menos oro (10), 25 platas y 34 bronces, ocuparían el octavo peldaño en el medallero.
En Guadalajara, México, 2011 con el bum petrolero mundial –un barril llegó a costar 140 dólares estadounidenses–, Venezuela tenía más presupuesto para su preparación. Sin embargo, los resultado no fueron muy distintos a lo acostumbrado durante la era chavista, a la que en lo deportivo Chávez llamó la “Generación de Oro”.
De suelo azteca saldrían con 12 preseas doradas, 27 de plata y 33 bronces para ocupar así una vez más el octavo lugar.
Mientras que hace cuatro años, en Toronto los venezolanos redujeron su producción dorada a ocho, al acumular 22 medallas de plata y 20 de bronce para ubicarse, nuevamente en el octavo peldaño.