Hace poco más de un año, el lanzador cubano Yariel Rodríguez fue recibido como un héroe en su país por parte del régimen tras haber participado con la Isla en el Clásico Mundial de Béisbol. Pero días después, decidió salir de la esclavitud deportiva para ir en busca de su sueño: pichar en las Grandes Ligas.
La decisión, como muchos de los que han escapado del régimen castrista en más de 60 años, ha sido para mejor. El derecho está listo para ser uno más de esos casi 400 cubanos en jugar en las Grandes Ligas.
Sin embargo, no ha sido un camino fácil. Luego de desertar del régimen hacia la República Dominicana, recibió una demanda -que no procesó- luego de que el derecho de 27 años de edad, que estaba contratado a través de la Federación Cubana Béisbol con el equipo de los Dragones de Chunichi, en la Liga Profesional de Japón (NPB), decidiera no regresar a la nación asiática tras el Clásico. Por esa razón, la entidad lo amenazó con una demanda por diez millones de dólares "por daños y perjuicios".
Pero ahora, luego de unos meses, el teléfono de Yariel Rodríguez seguramente siempre está activo, encendido y con batería. Una realidad ajena a lo que sucedía en su Cuba natal y con lo mostrado en ligas menores, más la actualidad de los abridores de Toronto en MLB, solo sería cuestión de tiempo para que el derecho reciba el llamado a las mayores.
Yariel Rodríguez (1).jpg
El lanzador de Cuba, Yariel Rodríguez, reacciona luego de ser removido del encuentro ante Australia en el Clásico Mundial de Béisbol.
AP Foto/Toru Hanai
Yariel Rodríguez, hasta el momento de escribir este artículo, tenía dos presentaciones en triple A con los Buffalo Bisons, en las que había mostrado el potencial que hizo que a Toronto le diera un contrato de cinco años y $32 millones.
El cubano en sus primeros 6.1 inning de labor ha mostrado su dominio al propinar 10 ponches y apenas haber recibido un hit. Solo cinco bateadores se le han embasado, por lo que exhibía un WHIP de 0.632, por debajo del promedio de Grandes Ligas.
El plan original con Yariel eran tres salidas en las menores, pero ante el momento que viven los Azulejos verlo antes en Grandes Ligas es una posibilidad.
Y es que Toronto jugó para .500 (6-6) y estaban en el sótano de la difícil División Este de la Americana, mientras que Yariel Rodríguez lucía intratable con su recta de cuatro costuras promediando una velocidad de 92.4 millas por hora, que combinaba con una slider de 82.9, además de usar la splitter y la curva como pitcheos secundarios.
El cubano podría ser de mucha ayuda para una rotación de Toronto que en sus primeros 12 juegos tuvo efectividad colectiva de 5.09.