miércoles 14  de  mayo 2025
Motores

Disputa por uso de joyas pudo haber evitado a Hamilton de competir en Miami

Finalmente, Lewis Hamilton aceptó quitarse los aretes para el GP de Miami el domingo y la FIA le dio dos semanas de plazo para quitarse el piercing nasal
Por Luis F. Sánchez

MIAMI.- Una disputa por la estricta prohibición de usar joyas durante las carreras estuvo a punto de privar a la afición de Miami de ver en acción al ídolo y siete veces campeón mundial de Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton.

Un desafiante Hamilton se presentó con toda la “ferretería” el viernes en la mañana a la primera conferencia de prensa de los pilotos que van a tomar parte el domingo (3:30 p.m.) en el GP de Miami.

Lucía aretes en ambas orejas, anillos en cada dedo, varios collares, brazaletes y tres relojes, dos en la muñeca izquierda y uno en la derecha.

Preguntado sobre el desenlace de este choque de posiciones, Hamilton se plantó firme en su actitud.

“Si me lo impiden [usar sus joyas], que así sea”, exclamó el séptuple campeón mundial. “Tenemos un conductor de repuesto, así que estamos listos y preparados para el fin de semana. Hay mucho que hacer en la ciudad de todos modos, así que estaré bien de cualquier manera".

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El británico George Russell, de Mercedes, sale de los fosos durante la primera práctica para el Gran Premio de Miami, el viernes 6 de mayo de 2022

El británico George Russell, de Mercedes, sale de los fosos durante la primera práctica para el Gran Premio de Miami, el viernes 6 de mayo de 2022

Hamilton puntualizó que podría despojarse de todas las joyas para la carrera del domingo, menos de dos: los aretes y el implante nasal.

“Dos de las joyas no puedo sacármelas y lo único que puedo decir es que son de platinio y no hay nada magnético en ellas”, aseguró. “No ha habido ningún problema en el pasado. Las usó hace 16 años, he pasado escáners y no he tenido que quitármelos”.

Recién esta temporada con el nuevo director de carreras de F1 Niels Wittich se viene aplicando la regulación de manera estricta. Al parecer esta medida tiene el total respaldo del presidente de la FIA Mohammed ben Sulayem.

Para la gente de Miami que pagó y agotó más de 240.000 boletos para el fastuoso evento de la F1 en Miami sería devastador la ausencia del hombre considerado como el mejor piloto de F1 de todos los tiempos.

Gilberto Ramírez, originario de Cucuta, graduado como tecnólogo agropecuario en Colombia, y hace 14 años residente en Miami Beach, donde desempeña varios oficios, entre ellos handyman en un hotel y vendedor ocasional de lo que se presente, hizo un esfuerzo económico extraordinario para comprar los boletos más baratos y tener la oportunidad de ver en acción por primera vez en su vida de manera presencial al gran Hamilton.

“Apenas salieron los tickets a la venta compré los de 690 dólares para los tres días”, dijo Ramírez. “Llego al Hard Rock Stadium en transporte público, no como nada porque una hamburguesa cuesta 18 dólares, la cerveza 10 y el agua siete. Todo lo acepto, menos que no hubiese corrido Hamilton”.

Cuando parecía que se había llegado a un punto muerto luego de largas negociaciones infructuosas, apareció humo blanco.

Tras las deliberaciones hubo una transacción en la que cedieron ambas partes. Hamilton aplicó marcha atrás y aceptó quitarse los aretes. Mientras la FIA le extendió una excepción médica de dos carreras para que el piloto se quite el piercing de la nariz, que no es fácil de sacarlo.

Sus colegas se mostraron solidarios con Hamilton.

Pierre Gasly, Alpha Tauri: “En mi caso uso objetos religiosos y no me siento cómodo si no los tengo conmigo en el bólido. Debemos tener la libertad de hacer lo que nos hace sentir bien, pero respeto la decición de la FIA por tratar siempre de mejorar nuestra seguridad”.

Sergio Pérez, Red Bull Racing: “Desde el punto de vista de la FIA es bueno porque se preocupa por nuestra seguridad, pero como dijo Lewis, ha estado en este deporte por muchos años y ya ha usado sus joyas en las carreras, y no es fácil que se las quiten”.

Lance Stroll, Aston Martin: “Usar pequeña joyería es nuestra responsabilidad y aceptar el riesgo si algo ocurre por usar un anillo, un brazalete o lo que sea. Creo que hay otras cosas más importantes en las que enfocarse. Definitivamente, hay peces más grandes por freir”

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