El mundo del deporte se ha detenido por el coronavirus. El COVID-19 encontró terreno fértil para crear conflictos económicos en todos los rincones del orbe y las consecuencias serán enormes.
El mundo del deporte se ha detenido por el coronavirus. El COVID-19 encontró terreno fértil para crear conflictos económicos en todos los rincones del orbe y las consecuencias serán enormes.
Ante esta crisis mundial, son muchos los equipos, ligas que han aprovechado o no han tenido más remedio que tomar medidas drásticas para sobrevivir. Al igual que muchos trabajadores que han perdido sus trabajos, son muchos los equipos que han despedido a sus empleados. También se han planteado a reducir el salario de sus jugadores. Panorama complicado donde los dueños y ligas se enfrentan a deudas y pérdidas millonarias, que asustan.
En España, el FC Barcelona presente reducir el salario de su plantilla llena de estrellas. De momento las negociaciones entre la directiva y los sus jugadores siguen sin llegar a buen puerto después de que el presidente les pidiese que se rebajasen el sueldo hasta que se reanuden las competiciones para intentar amortiguar las pérdidas económicas derivadas de la crisis del coronavirus.
En un principio la idea de la entidad catalana era que las seis secciones profesionales (fútbol, fútbol sala, fútbol femenino, hockey patines, baloncesto y balonmano) fuesen de la mano en la reducción de salario pese a que el primer equipo de fútbol tendría, en algún caso, un trato especial ya que se lleva casi la mitad del presupuesto del club en fichas (poco más de 500 millones de euros). El presidente del club, Josep María Bartomeu y la Junta Directiva trabajaron en una reunión telemática la posibilidad de reducir los salarios de los jugadores, que a su vez mantuvieron contactos con la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles).
En Inglaterra, los directores ejecutivos de la Premier League discutirán la posibilidad de pedirles a los jugadores que reduzcan sus pagos. Con todo el fútbol en Inglaterra suspendido hasta el 30 de abril como mínimo, cada equipo de la Premier League ha cerrado sus operaciones cotidianas, con el personal del club trabajando desde casa y los jugadores obligados a entrenar solos como resultado del cierre de los campos de entrenamiento.
El Manchester United anunció que pagará a todos los empleados que trabajan los días de partido incluso si no se juega ninguno más esta temporada o se disputan a puerta cerrada.
"Este gesto de buena fe refleja el deseo del club de reducir la incertidumbre financiera en estos trabajadores temporales y es en reconocimiento del papel crucial que juegan en realizar servicios para los aficionados", explicó el club en un comunicado remitido a los medios. Otros clubes como el Arsenal y Crystal Palace, han confirmado que continuarán pagando a todo el personal durante las próximas semanas.
El Borussia Dortmund anunció que los jugadores renunciarán a una parte de sus salarios para aliviar la presión financiera sobre el club. "Esta es una señal valiosa de solidaridad", dijo el director ejecutivo del equipo, Hans-Joachim Watzke. "El Borussia Dortmund ahorrará decenas de millones en total, lo que ayudará a proteger a BVB como uno de los mayores empleadores de la ciudad de Dortmund en medio de la crisis del coronavirus", apuntó en un comunicado.
En México, los dueños, presidentes y directores deportivos del fútbol mexicano estudian mecanismos para pagar el salario de sus jugadores hacia finales de 2020. Jaime Ordiales, director deportivo de Cruz Azul, reveló a ESPN que ese fue uno de los puntos que se evaluaron en la segunda junta por videoconferencia de los clubes y autoridades de la Liga MX tras parar el torneo desde el 16 de marzo. La medida, al menos en el equipo de La Noria, incluiría al cuerpo técnico y la propia dirección deportiva.
"Estamos analizando y viendo qué posibilidades, escuchando opiniones de cada uno de los equipos. También nosotros aquí en Cruz Azul estamos analizando y viendo cuál es una medida en la que pudieran participar también todos los jugadores y todos nosotros en un aspecto netamente económico", dijo Jaime Ordiales.
La NBA y MLB tendrán que tomar medidas
El deporte americano también está viviendo momentos de incertidumbre. La primera medida para contrarrestar las pérdidas económicas fue despedir a los trabajadores de los estadios. Pero visto que la crisis puede alargarse por más tiempo, los equipos de las diferentes ligas se están planteado medidas más drásticas. Los Philadelphia Sixers de la NBA y los New Jersey Devils de la NHL se convirtieron en los primeros equipos profesionales en Estados Unidos que dieron a conocer los recortes salariales al personal que tienen fijo en sus respectivas organizaciones.
Ambos equipos han notificado a los trabajadores que a partir del próximo mes estarán sujetos a un recorte salarial de al menos el 20% y su jornada de trabajo se verá reducida a cuatro días como consecuencia de la pandemia del coronavirus que afecta a todo el país.
En MLB, los 30 equipos de las Grandes Ligas prometieron un total de 30 millones de dólares para ayudar a cubrir los salarios perdidos de los empleados de sus respectivos campos de juego.
Por su parte, la NBA se enfrenta a una situación muy complicada, ante posibles pérdidas de más de 1.000 millones de dólares, si al final no se acaba la temporada regular ni se juegan los playoffs. Ante esta realidad, unida a la crisis con China, el comisionado de la NBA, Adam Silver, se encuentra ante el mayor reto económico al que se podría enfrentar y que con toda seguridad ya va a significar una reducción considerable en el próximo tope salarial.
Se ha roto la burbuja
Las economías de los diferentes deportes sufrirán lo que nunca y hay ejemplos claros de cómo el dinero mermará y afectará de manera directa el bolsillo de los dueños de clubes y directivos.
El presidente de la Liga Alemana de Fútbol, Christian Seifert, afirmó que la industria del fútbol generó "una burbuja" que la crisis del coronavirus amenazaba con reventar. El directivo agregó que muchos equipos podrían irse directo a la bancarrota si no se llegan a completar los torneos en marcha.
El Olympique Lyon, uno de los clubes más poderosos de la Ligue 1 de Francia, anunció que suspendía temporalmente de empleo y sueldo a su plantel, mientras que el Sion, octavo clasificado en Suiza se convirtió en el primer club que tuvo que despedir a todos sus futbolistas.
Otros clubs en Alemania y en España han buscado ayudar a sus empleados. Los jugadores del Borussia Mönchengladbach de la Unión Deportiva Las Palmas recortaron sus salarios para compensar el impacto de la crisis.
Las ligas y los clubes que han tenido que paralizar sus competiciones ya han advertido de las pérdidas millonarias que van a sufrir por esta situación, como es el caso de LaLiga española, que ha estimado que no reanudar la competición supondría unas pérdidas de unos 700 millones de euros.
El cálculo de ingresos por derechos televisivos en Italia asciende a 1.400 millones de euros por año. La paralización de su competición implica ya cerca de 600 millones de euros de pérdidas por estos derechos, además de unos 200 millones por patrocinadores y otros 150 millones por entradas.
En tanto, el director administrativo de la Unión de Agentes Alemanes (DFVV), Gregor Reiter, considera que la crisis suscitada por el coronavirus hará que los traspasos de jugadores se abaraten.
"Cuanto más larga sea la pausa, más probable será que los precios de los traspasos bajen porque es un renglón en el que los clubes pueden ahorrar de inmediato", dijo Reiter en declaraciones a la revista deportiva Sport Bild. Se considera que el daño económico que sufrirán los clubes de la Bundesliga por la interrupción de las competiciones, forzada por el coronavirus, puede llegar hasta los 750 millones de euros.
El deporte profesional se enfrenta a quizás la mayor crisis en su historia. Una que afecta al todo el deporte en el mundo y lo peor es que por el momento es imposible medir las consecuencias.