MIAMI.- El lanzador derecho de los Indios de Cleveland, Trevor Bauer, tuvo que ser reemplazado en el tercer juego de la serie de campeonato de la Liga Americana luego de enfrentar apenas a cuatro bateadores, por un sangrado en el dedo meñique de la mano derecha.
Bauer sufrió un corte la semana pasada cuando manipulaba un drone, razón por la cual no pudo lanzar el sábado cuando estaba programada inicialmente su apertura.
En la noche del lunes, con dos en bases y dos outs en el primer inning ante Toronto, los puntos de sutura se abrieron y la sangre empezó a brotar de su dedo. Tuvo que ser remplazado con tan solo 21 pitcheos.
“Hice todo lo que pude para ir y lanzar, pero comencé a sangrar. Soy un competidor, quería estar ahí” explicó el pitcher en una entrevista a MLB.com.
Inmediatamente las críticas fueron dirigidas hacia Terry Francona, manager de los Indios, por dejar que su lanzador se expusiera de esa manera cuando claramente no estaba en condiciones de lanzar.
“Cuando salí, lo primero que vi fue la sangre”, explicó el dirigente. "Me di cuenta que no era una buena señal. Sangraba bastante (...) Lo extraño es que un pequeño punto fue el que se abrió, pero estaba saliendo mucha sangre”.
No es la primera vez que le sucede esto a un pitcher dirigido por Francona. En 2004, siendo el estratega de los Medias Rojas de Boston, Curt Schilling salió a lanzar el sexto juego de la Serie por el Campeonato de la Liga Americana contra los Yankees de Nueva York, con una herida abierta en el tobillo que no paró de sangrar hasta el sexto capítulo.
Aquel episodio fue tan famoso, que la media llena de sangre alcanzó las vitrinas del Salón de la Fama de la MLB y terminó convirtiéndose en un símbolo de heroísmo y victoria para el equipo de Boston que tenía 86 años sin ganar un campeonato.
En 2013, el artículo fue subastado por $92.613 para solventar problemas económicos que tenía el jugador.
FUENTE: REDACCIÓN
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