MIAMI.- IVÁN GONZÁLEZ ROMERO
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@ivanGonRom
Este miércoles se conocerán los nuevos miembros del templo de los inmortales del béisbol, pero ya se puede hablar de una nueva tendencia luego de conocer los primeros votos, con Ken Griffey, Mike Piazza, Jeff Bagwell y Tim Raines como favoritos
MIAMI.- IVÁN GONZÁLEZ ROMERO
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Cuando este miércoles se conozcan los nombres de los nuevos elegidos al Salón de la Fama del béisbol, muchas cosas podrían cambiar en cuanto a los parámetros a medir los méritos de los futuros inmortales. Tal vez algunos a quienes se les han cerrado las puertas en el pasado logren su ingreso, o quizás el camino se les haga más fácil de transitar, si es cierto que las tendencias van cambiando.
Las dos últimas elecciones han dado indicios. En 2014, por apenas segunda ocasión desde 1936, más de dos peloteros fueron exaltados, todos en su primer año de elegibilidad, cuando Greg Maddux, Tom Glavine y Frank Thomas recibieron la inmortalidad. La última vez que eso sucedió fue en 1999, cuando Nolan Ryan, George Brett y Robin Yount ingresaron. El año pasado fue la tercera ocasión, cuando Randy Johnson, Pedro Martínez y John Smoltz consiguieron su cupo, para completar un póker al lado de Craig Biggio. Esta fue la primera vez en la cual tres pitchers entran juntos a Cooperstown y la primera vez desde 1955 que ingresan cuatro peloteros.
Para este año se estrenan cinco nuevos candidatos. Ken Griffey es quien se erige como el gran favorito entre los todos los 22 aspirantes. También debutan Garret Anderson, Jim Edmonds, Trevor Hoffman y Billy Wagner. Del grupo en total hay dos que concurren a su última oportunidad. Alan Trammell y Mark McGwire, este último en su décimo intento, reducido por el cambio de reglamentación.
Pronósticos favorables
Hasta el 31 de diciembre se habían hecho públicos 125 de las papeletas de votación, de un estimado de 450 que debieron participar. Pera ese momento, Ken Griffey había aparecido en todas las boletas, lo que le allana el camino a la inmortalidad. Hasta aquí no hay sorpresas. Si Griffey aparece en el 65,5% que no se conoce, tendrá el mínimo necesario.
Lo que llama la atención es el grupo que le escolta. Tim Raines, quien asiste a su noveno proceso, tiene 80% de los votos obtenidos hasta el momento, gracias a 100 votos recibidos. Si se mantiene la tendencia y el 80,3% restante incluye su nombre en la lista, acompañará a Griffey. Del mismo modo pasaría con Mike Piazza, en su cuarta elección, con 113 sufragios que representan el 90,4% de los votos, entraría en el grupo con recibir 69,2% de lo que aún no se conoce.
Otros peloteros con gran oportunidad de ingresar son Jeff Bagwell, en su sexto proceso. De lo que se ha recabado ha aparecido en 105 papeletas, para 84%. Necesitaría aparecer en 71.1%.
Hay un grupo vinculado a los tiempos oscuros del béisbol y los esteroides, donde se encuentran Barry Bonds, Roger Clemens, Mark McGwite y Sammy Sosa. Ninguno de los cuatro parece tener lo suficiente para entrar, pero llama la atención que Bonds y Clemens van a subir sus porcentajes respecto a los años pasados.
Bonds, quien será el coach de bateo de los Marlins de Miami en la venidera campaña, ha aparecido en el 50,4% de las hojas de votación, grancias a 63 votos. Clemens tiene 49,6%, luego de 62 votos. Ambos requieren de más del 84% en las votaciones que no se han divulgado. Por su parte, McGwire y Sosa están destinados a desaparecer este año. El primero está en su último proceso y no parece que alcanzará lo requerido, pues tenía 14,4%. El dominicano había recibido sólo 10 votos, apenas el 8%. Si saca menos de 5% no tendrá oportunidad de seguir en la carrera.
Luego de los votos recabados se puede asegurar que Garret Anderson, Jim Edmonds, Nomar Garciaparra y Gary Sheffield no seguirán apareciendo en las papeletas, toda vez que no alcanzarán el mínimo del 5%.
Números a tomar en cuenta:
75% de los votos, es lo que necesita cada aspirante que desee tener una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown.
98,84% es la cantidad de votantes que escogieron a Tom Seaver en la votación del año 1992. Esa es, hasta ahora, la mayor cantidad recibida en la historia. Le siguen Nolan Ryan (98,79), y Cal Ripken (98,53).
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