El anuncio de que el Villarreal-Barcelona de la jornada 17 de LaLiga se dispute el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami sigue generando debate.
Frenkie de Jong rechaza que el Villarreal-Barça se juegue en Miami el 20 de diciembre. El neerlandés considera injusta la decisión y cuenta con el respaldo de Ronald Koeman, mientras el Barça y LaLiga defienden la medida como parte de su expansión internacional
El anuncio de que el Villarreal-Barcelona de la jornada 17 de LaLiga se dispute el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami sigue generando debate.
Uno de los primeros futbolistas azulgranas en pronunciarse ha sido Frenkie de Jong, quien durante la rueda de prensa previa al Países Bajos-Malta, clasificatorio para el Mundial 2026, mostró su total desacuerdo con la decisión.
"No me gusta que vayamos a jugar allí y no estoy de acuerdo con esto”, afirmó De Jong, visiblemente incómodo. “No es justo para la competición. Ahora jugamos un partido fuera de casa en terreno neutra jugamos un partido fuera de casa en terreno neutral. No me gusta y no creo que esté bien por los jugadores”.
El centrocampista neerlandés considera que esta medida perjudica deportivamente a los futbolistas, más allá del atractivo comercial que pueda tener el evento.
El Villarreal-Barça en Miami será el primer encuentro oficial de LaLiga disputado fuera de España, un paso histórico que la organización justifica como parte de su estrategia de expansión internacional.
Sin embargo, De Jong se mantiene firme:
“Los clubes van a cobrar de esto, pero no estoy de acuerdo con jugar un partido de Liga en Miami. Entiendo que otros clubes tampoco lo estén”.
A su lado en la rueda de prensa, el seleccionador neerlandés Ronald Koeman, exentrenador del Barça, apoyó a su antiguo pupilo:
“No tiene ningún sentido”, afirmó tajante.
Koeman señaló que decisiones como esta desvirtúan el espíritu de la competición y aumentan la presión sobre los jugadores, ya de por sí exigidos por el calendario internacional.
Las palabras de De Jong contrastan con la posición institucional del FC Barcelona, totalmente alineado con LaLiga y el Villarreal.
El presidente Joan Laporta celebró la oportunidad de llevar el club a uno de sus mercados estratégicos más importantes.
“Estamos deseando reencontrarnos con nuestros aficionados en Estados Unidos. Este partido refuerza nuestro compromiso con los fans internacionales, especialmente en un mercado clave como Miami”, expresó Laporta en un comunicado oficial.
El debate no solo afecta a De Jong. En agosto, Marc-André Ter Stegen, como capitán del Barça, firmó un comunicado de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) calificando el encuentro de “falta de respeto” por la ausencia de diálogo con los jugadores.
La AFE exige que cualquier cambio de sede en partidos oficiales se consulte previamente con los futbolistas, al considerar que son los principales afectados por los viajes y las condiciones logísticas.
El partido en Miami divide opiniones entre los protagonistas. Mientras LaLiga y los clubes buscan expandir su marca globalmente, los jugadores advierten del impacto deportivo y físico que supone trasladar un encuentro oficial fuera de España.
A medida que se acerca el 20 de diciembre, el Villarreal-Barça en Miami se perfila como uno de los eventos más polémicos y mediáticos de la temporada 2025/26.