Miami.- Sandoval tiene una seguidilla de 25 juegos embasándose en postemporada. (AP)
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@ivanGonRom
Probablemente no exista un equipo en la Liga Americana con un modo de jugar a la pelota más parecido que el de los Reales de Kansas City. En su afán de hacer carreras con una pobre ofensiva, se mueven por las bases con mucha frecuencia y emplean corredores emergentes cada vez que se necesitan. El mánager Ned Yost también cuenta con su cuerpo de relevistas para capear los levantamientos contrarios, así que se ajustan a las diferentes circunstancia del juego.
Pero a partir de hoy y durante tres partidos la más importante de las características entre los equipos de su circuito, cuando la Serie Mundial se traslade a San Francisco, sede del campeón de la Liga Nacional. Los Reales no tendrán al bateador designado en su alineación, lo que se convierte en toda una disyuntiva, ahora que la serie está igualada a un triunfo. No es casual que desde 2006, los equipos del joven circuito tengan récord de 7-15 cuando van a la Nacional.
Hasta ahora, la confrontación ha sido intensa. Los Gigantes pegaron primero como visitantes, cuando fabricaron tres carreras en el primer episodio para apoyar la labor de Madison Bumgarner. Esa noche Hunter Pence sacudió jonrón de dos rayitas y Pablo Sandoval fletó otras dos, para encabezar la ofensiva de 11 imparables.
El miércoles fue para Kansas City. San Francisco volvió a pegar temprano con jonrón de Gregor Blanco, pero los de casa ripostaron con cinco carreras en el sexto episodio, justo frente al bullpen. Jean Machí y Hunter Strickland llevaron la peor parte. También fue la oportunidad para que el cuerpo de relevistas de los Reales saliera a hacer su trabajo, especialmente Kelvin Herrera, quien llegó a tirar hasta 14 envíos de 100 o más millas por hora.
Ahora toca tomar medidas importantes. Sin designado, Yost tendrá que sentar a Billy Butler, a menos que lo use en la inicial el domingo, cuando el zurdo Bumgarner regrese a la lomita, y se atreva a sacrificar a Eric Hosmer, mucho mejor a la defensiva y un bateador también importante. Bochy también tendrá que recomponer el funcionamiento de su cuerpo de relevo, que en 37.1 entradas de playoffs apenas había recibido siete carreras limpias, pero que trastabillaron.
