MILÁN.- Tanto el Inter de Milán como la Fiorentina se citan el miércoles en la final de la Copa Italia con la mirada puesta en premios más suculentos esta temporada.
MILÁN.- Tanto el Inter de Milán como la Fiorentina se citan el miércoles en la final de la Copa Italia con la mirada puesta en premios más suculentos esta temporada.
El Inter se medirá contra el Manchester City en la final de la Liga de Campeones el 10 de junio, tres días después que la Fiorentina choque contra West Ham, otro club de la Liga Premier, en la final de la Europa Conference League.
Antes de sus definiciones continentales, ambos clubes italianos tienen que enfocarse en su duelo en el Estadio Olímpico de Roma.
El Inter busca revalidar su título de la Copa Italia y seguir peleando por atrapar tres títulos esta temporada con el técnico Simone Inzaghi, quien se ha convertido en un especialista de copas.
Inzaghi ha ganado seis de sus siete finales previas como entrenador. Sacó campeón a la Lazio en la Copa Italia de 2019, además de conquistar un par de Supercopas de Italia.
También ha obtenido dos Supercopas de Italia con el Inter — incluyendo una victoria ante el clásico rival AC Milan esta temporada — y la Copa Italia del año pasado.
Pese al éxito copero de Inzaghi, el estratega de 47 años se ha tambaleado en la cuerda floja esta temporada y su continuidad ha sido cuestionada ante la percepción de que su equipo no ha estado a la altura de las expectativas en la Serie A.
Sin embargo, el director ejecutivo Giuseppe Marotta afirmó recientemente que Inzaghi está al “ciento por ciento” confirmado como técnico de los Nerazzurri para la próxima temporada.
“Es magnífico que el club me tenga fe”, dijo Inzaghi. “Nos quedan cuatro partidos y dos son finales”.
“Seguimos creciendo; se viene nuestra quinta final en dos años y estas finales son muy valiosas en el sentido de que permiten al club crecer mucho más”, agregó.
El Inter viene de sufrir una derrota 3-1 ante el Napoli, el campeón de la Serie A, lo que puso fin a una racha de ocho victorias en todas las competiciones. Pero tiene al alcance asegurar quedar entre los cuatro primeros y el boleto a la próxima Liga de Campeones con un empate ante Atalanta el próximo fin de semana.
La racha de victorias del Inter obedeció en cierta medida al resurgimiento de Romelu Lukaku. Después de una temporada en la que estuvo a maltraer por lesiones, el delantero belga recuperó a tiempo su mejor versión y ha anotado cuatro goles en sus últimos tres partidos de la liga.
“Lukaku se siente muy bien y esto aplica a todos sus compañeros", dijo Inzaghi. “En los últimos dos meses, ha vuelto a ser el Romelu que todos conocemos”.
El socio de ataque de Lukaku, Lautaro Martínez, es el único jugador que ha actuado en todos los 53 partidos del Inter esta temporada. El campeón mundial argentino ha firmado 25 goles esta campaña, igualando su récord personal que había fijado el año pasado.
La Fiorentina estará con la guardia en alto al recordar que Martínez facturó un doblete en su contra, para la victoria del Inter por 4-3 en octubre. La Viola se impuso 1-0 en una visita a San Siro a comienzos de abril.
Mientras que el Inter es un equipo curtido en finales recientes, el club toscano tuvo que esperar más de una década para hacerse presente en estas instancias — y tendrá dos casi al mismo tiempo.
La Fiorentina no jugaba una final desde que perdió ante el Napoli en la definición de la Copa Italia de 2014.
Como no se juega casi nada en la liga, el técnico Vincenzo Italiano pudo darle descanso a todo el equipo en el empate contra Torino el pasado domingo, luego del esfuerzo para vencer al Basilea en una prórroga a mitad de semana.
“Estamos exhaustos, el cansancio mental también entra en juego. No es sólo en las piernas, sino en todo”, dijo Italiano. “Había que darles descanso tras 130 minutos porque el miércoles nos toca el partido de nuestras vidas”.
La última de las seis consagraciones de la Fiorentina en la Copa Italia se remonta a 2001. El ocho veces campeón Inter ha conquistado cinco desde entonces.
FUENTE: AP