Entre 2020 y 2022, Garrett Cooper compartió su tiempo de juego en la primera base de los Marlins de Miami con Jesús Aguilar. Pero luego de que el alto mando de la organización dejara en libertad al venezolano durante el pasado mes de agosto y no buscará un reemplazo en la agencia libre o vía cambios en el invierno, el norteamericano sabía que una oportunidad soñada lo esperaba en 2023.
"El simple hecho de tener la confianza de la gerente general Kim Ng y del mánager Skip Schumaker es todo lo que puedes pedir", le dijo Cooper a MLB.com esta semana. "Cuando juegas aquí arriba, durante toda tu carrera intentas ser un pelotero titular. La confianza solo me hace llegar más seguro a los entrenamientos primaverales y a la temporada, pero puedes perderla rápido cuando fallas".
Por primera vez en su carrera de seis temporadas en las Grandes Ligas, Cooper recibió una invitación al Juego de Estrellas en 2022, gracias a una línea ofensiva de .261/.337/.415, con 33 dobles, dos triples, nueve jonrones y 50 carreras remolcadas en 119 cotejos.
Sin embargo, esos buenos números reflejan, en gran medida, lo que fue el desempeño del californiano en la primera mitad, pues tuvo algunas dificultades para mantener el ritmo en la etapa complementaria, cuando además pasó por la lista de incapacitados en tres oportunidades diferentes.
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"No tengo miedo de admitir que puedes entrar en lugares muy oscuros mentalmente cuando fallas", señaló Cooper. "Y creo que por unas cinco o seis semanas el año pasado, caí en un patrón en el que piensas que debes ser mejor de lo que fuiste en la primera mitad y mejor que todos estos chicos que fueron All-Stars. Allí pierdes la habilidad de pensar que eres un buen bateador", añadió.
En los actuales juegos primaverales, Cooper conecta para promedio de .325, con un cuadrangular y un OPS de .741 puntos en 41 apariciones al plato. Ese desempeño temprano en el año, junto con lo visto durante la primera mitad de la contienda anterior, tiene a los Marlins con la suficiente confianza para entregarle un puesto de titular este año.
"Está haciendo buenos ajustes con nuestros instructores de bateo", comentó Schumaker. "Verlo todos los días y mantenerlo saludable, si puede hacer eso, va a tener un año muy bueno".