@ivanGonRom
La lista de logros y hazañas en la carrera de Michael Jordan hacen palidecer a cualquier atleta de cualquier deporte, al punto de que sin ser el de mejores estadísticas en la historia, cuesta colocar algún jugador por encima de él al momento de hablar del mejor.
Jordan nació el 17 de febrero de 1963 en Brooklyn, aunque creció en Carolina del Norte. Su carrera ascendente le llevó a firmar con los Bulls de Chicago en 1984, como la tercera selección del draft de ese año, luego de haber conquistado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Angeles. En 1992 ganó su segunda presea dorada, al frente de lo que tiene que ser el mejor equipo de toda la historia, el Dream Team.
Había sido estrella del basketball colegial y venía de ganar una medalla dorada en los Juegos Panamericanos en Caracas, en 1983. En su estreno en la NBA ganó el Novato del Año y llevó a los Bulls a los playoff. En esa misma campaña fue seleccionado para el Juego de Estrellas, algo que ocurrió en 14 campañas.
El rey de reyes
Si los Bulls reinaron en el baloncesto fue gracias a ese imperio construido alrededor de la figura de Jordan. A mediados de la década de los 80 y a lo largo de los 90, se hablaba del equipo y del jugador para referirse al dominio. No es casual que durante esos años y a pesar del gran número de estrellas de este deporte, no hubiese otra referencia que la de Jordan, cuando se pretendía hablar de baloncesto. Fue tal el dominio de Jordan, que cuando decidió dar un paso al costado, según sus cercanos, por estar desmotivado, los Bulls perdieron fuelle.
Cuando Jordan volvió al baloncesto después de fallar en su experimento de jugar al béisbol, tuvo arrestos para ganar tres anillos más. No ha habido galardón que se resista a reposar en sus vitrinas. Está en el Salón de la Fama, es un ejecutivo del baloncesto, un empresario exitoso en diversos negocios y acaba de ser colocado como número uno en la lista de los 100 mejores de toda la historia. Jordan es el antes y el después del baloncesto y la figura que todos, incluyendo otros grandes de este deporte, han querido ser alguna vez en el tabloncillo.
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