PARÍS.- Después de 122 de semanas de dominio del serbio Novak Djokovic, el tenis mundial cambiará de mando: con su acceso sin jugar a la final del Masters 1000 de París-Bercy, el británico Andy Murray aparecerá el lunes en la cima del ranking mundial.
A los 29 años, Murray se convertirá en el nuevo número uno del mundo, luego de avanzar hoy a la final del torneo de París-Bercy por la no presentación del canadiense Milos Raonic en el encuentro de semifinales.
El número cuatro del mundo sufrió un desgarro de grado uno en el cuadriceps, por lo que no se pudo presentar al partido y corre riesgo su participación en el Masters de Londres.
"Creo que merezco estar allí. He jugado el mejor tenis de mi carrera en los últimos cuatro o cinco meses", comentó el escocés incluso antes de que se conociera la lesión del canadiense.
Murray necesitaba llegar a la final para quedar por primera vez en lo más alto del ranking, luego de que el serbio Novak Djokovic cayera el viernes en cuartos ante el croata Marin Cilic.
Con la clasificación para la final, Murray ya se aseguró 600 puntos y el lunes llegará 10.785, cinco más que el balcánico, que gracias a su arribo a cuartos sumará 180 y quedará con 10.780.
El escocés definirá el título del último Masters 1000 de la temporada ante el estadounidense John Isner, que batió por 6-4 y 6-3 a Cilic. En caso de ganar el certamen, Murray afrontará el Masters de Londres, reservado para los ocho mejores tenistas del año, con una ventaja de 405 unidades.
Murray se convertirá a sus 29 años en el segundo jugador más veterano en llegar al número uno desde que el australiano John Newcombe lo consiguiera en junio de 1974 a los 30.
De esta forma, el doble campeón de Wimbledon cortará también la racha de Djokovic, que se mantuvo en la cima del ranking en las últimas 122 semanas, y se convertirá en el primer británico en conseguirlo, desde que se introdujo el sistema por computadora en 1973. Además, es el vigésimo sexto jugador que lo consigue desde aquella modificación.
Con el arribo al número uno del mundo, el británico completó un 2016 extraordinario, con siete títulos, récord en su carrera. En la lista se encuentran Wimbledon, los Masters 1000 de Roma y Shanghai y el oro olímpico en Río de Janeiro. Además, fue finalista de Roland Garros y el Abierto de Australia. Mañana podría sumar su octavo trofeo si supera a Isner, al que venció las siete veces que jugaron hasta el momento.
El cambio de mando entre los varones se produce dos meses después del de las mujeres, ya que en septiembre la alemana Angelique Kerber destronó a la estadounidense Serena Williams de la cima del tenis femenino, después de años de dominio absoluto como el que ejerció Djokovic en el masculino.
FUENTE: dpa