El fútbol en Boxing Day es una de las tradiciones más emblemáticas del deporte inglés. Desde finales del siglo XIX, el 26 de diciembre ha sido sinónimo de estadios llenos, jornadas maratónicas y partidos históricos. Sin embargo, esta temporada la Premier League rompió esa costumbre legendaria al programar un solo partido en Boxing Day: el Manchester United vs. Newcastle en Old Trafford.
La decisión marca un punto de inflexión en una tradición que se remonta a 1888, cuando el fútbol de primera división comenzó a disputarse de forma regular el día después de Navidad. Nunca antes, en la era moderna, la Premier League había reducido el calendario de Boxing Day a un único encuentro.
El calendario global, el gran culpable
La principal razón detrás de este cambio es la saturación del calendario internacional. La expansión de las competiciones europeas, como la Champions League y la Europa League, junto con la aparición del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA, ha comprimido aún más las fechas disponibles para el fútbol doméstico.
La Premier League explicó que estas modificaciones han convertido el torneo en una competición de 33 fines de semana, menos que en temporadas anteriores, a pesar de mantener las 380 jornadas. Con menos espacio en el calendario, la liga se ha visto obligada a repartir los partidos en más días.
Descanso de los jugadores, una prioridad
Otro factor clave ha sido la salud de los futbolistas. Durante años, entrenadores y jugadores se han quejado de la sobrecarga física que supone el tradicional calendario navideño. En respuesta, la Premier League estableció que ningún equipo juegue con menos de 60 horas de descanso entre partidos durante este periodo festivo.
Para cumplir con esa norma, la jornada 18 se repartió entre viernes, sábado y domingo, dejando solo un encuentro el 26 de diciembre. El objetivo, según la liga, es mejorar la recuperación de los jugadores y preservar el nivel competitivo.
Un dilema entre tradición y televisión
El calendario también se vio condicionado por la caída de Boxing Day en viernes. Programar todos los partidos ese día habría dejado un fin de semana completo sin fútbol de Premier League, algo poco viable para las cadenas de televisión y los aficionados.
Ante ese escenario, la liga optó por una solución intermedia: mantener al menos un partido en Boxing Day para respetar la tradición y distribuir el resto de la jornada a lo largo del fin de semana.
¿Cómo reaccionaron los aficionados?
Aunque hubo críticas en medios de comunicación, la reacción de los aficionados fue moderada. En los últimos años, los partidos de Boxing Day ya se venían repartiendo entre el 26 y el 27 de diciembre, lo que suavizó el impacto del cambio. Además, el fútbol no desapareció del todo ese día, ya que las divisiones inferiores mantuvieron un calendario completo de partidos.
Una tradición en pausa, no en peligro
La Premier League aseguró que la reducción de partidos en Boxing Day será algo puntual. En 2026, cuando el 26 de diciembre caiga en sábado, la liga volverá a ofrecer una jornada completa, reafirmando su compromiso con una de las tradiciones más queridas del fútbol inglés.
Este año, el histórico ritual del fútbol navideño se vio alterado, pero no eliminado. El balón seguirá rodando en Inglaterra cada Boxing Day, aunque esta vez la Premier League decidió sacrificar cantidad para intentar equilibrar tradición, descanso y exigencias del fútbol moderno.