Las acciones de Tesla afectadas en las últimas semanas se recienten aún más tras el fatal accidente de un Model X ocurrido en la autopista 101 de California cuando circulaba a gran velocidad.
Las acciones de Tesla afectadas en las últimas semanas se recienten aún más tras el fatal accidente de un Model X ocurrido en la autopista 101 de California cuando circulaba a gran velocidad.
Hace unos días otro accidente de un auto de conducción autónoma de UBER había encendido las alarmas entre los fabricantes de autos eléctricos. Muy lejos quedan ya los 350 dólares que llegaron a alcanzar los precios de sus títulos a finales del pasado mes de febrero. Hoy han llegado a sufrir caídas de más del 9%, las mayores desde junio de 2016, para marcar mínimos de la sesión en 552 dólares.
Según el fabricante, aún se desconoce la causa del choque y que tampoco sabe si la camioneta SUV estaba utilizando su sistema semiautónomo “Autopilot”. Tesla dijo que está colaborando con las autoridades para recuperar los archivos de la computadora del vehículo.
Pero se sabe que el auto iba a “velocidad de autopista” cuando chocó contra la barrera cerca de Mountain View. La Patrulla de Caminos dijo que se incendió por razones desconocidas. El conductor de 38 años fue transportado a un hospital, donde murió, publicó Yahoo.
El martes, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) dijo que envió un equipo a investigar el choque seguido de incendio.
El sistema semiautónomo de Tesla está diseñado para mantener al vehículo en el centro de su carril y a una distancia determinada del auto que lo precede. Puede cambiar de carril y frenar automáticamente.
Las fotos del percance muestran que el frente del vehículo quedó destruido. La tapa del motor y las ruedas delanteras acabaron separadas del vehículo. Otros dos autos se estrellaron, pero sus conductores no sufrieron heridas, según la policía.
Tesla declaró en un comunicado el martes por la noche su “profunda tristeza”, la cual resultó más grave, dijo, porque un atenuador de choque, que protege a los vehículos de chocar contra el extremo de un divisor de concreto, había sido retirado o dañado en un accidente anterior y no había sido reemplazado. “Jamás habíamos visto semejante gravedad de daño en un Model X en otro choque”, escribió la empresa.
Tesla registró unas pérdidas netas de 2.240 millones de dólares en 2017, 189,7% más que en 2016. Se esperaba el lanzamiento del Model 3 como el auto que podría ayudar a la compañía a mejorar sus resultados y aumentar considerablemente sus ventas, ya que se trata de un modelo con un precio mucho más bajo que los otros dos que ya tiene en el mercado.
La desilusión llegó para muchos cuando se supo que el fabricante estaba teniendo problemas para poder producir el Model 3, el vehículo llamado a democratizar adquisición del auto eléctrico en todo el mundo y que había conseguido el récord de 400.000 reservas en un mes.
En febrero, Tesla afirmó que llegará a un ritmo de producción de 2.500 unidades a la semana a finales de marzo y que para finales del segundo trimestre, la cifra aumentará a 5.000. Pero pocos creen ya en estos pronósticos. Según los cálculos de Bloomberg, la compañía está construyendo en estos momentos unos 975 Model 3 a la semana.