WASHINGTON — La abogada conservadora Brooke Rollins, experta también en temas agrícolas, es la nueva secretaria de Agricultura de Estados Unidos, en medio de un escándalo de ese departamento por la supuesta gripe aviar en el país y el sacrificio de más de 600 millones de gallinas ponedoras que ha disparado el precio de los huevos en los mercados.
Rollins fue confirmada de forma abrumadora por el Senado con una votación de 72 a 28.
La nueva secretaria de agricultura liderará un departamento encargado de supervisar casi todos los aspectos del sistema alimentario del país, incluidos los estándares sobre prácticas agrícolas y cría de ganado, subsidios federales a agricultores o empresas agropecuarias y el establecimiento de estándares de nutrición para escuelas y funcionarios de salud pública en todo el país.
Rollins se desempeñó como directora interina del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, donde supervisó un portafolio que incluía la política agrícola. También fue presidenta de la Fundación de Políticas Públicas de Texas, un grupo de expertos conservador.
La nominación de Rollins fue aprobada unánimemente por la Comisión de Agricultura del Senado. El senador Jim Justice, republicano por Virginia Occidental, llamó a Rollins una “superestrella”, mientras que los senadores de su estado natal, Ted Cruz y John Cornyn, testificaron en su nombre antes de su audiencia de confirmación.
Inminentes cambios
Rollins prometió “modernizar” el USDA de acuerdo con la visión de Trump para el departamento, que incluía un procesamiento más rápido de la ayuda por desastres para los agricultores y abordar las enfermedades animales. También se comprometió a “comenzar de inmediato a modernizar, realinear y repensar el Departamento de Agricultura de Estados Unidos” en políticas como el trabajo remoto, en línea con la postura más amplia del gobierno de Trump.
Durante su audiencia de confirmación en el Senado, Rollins reconoció que los planes de Trump para la deportación masiva de personas que se encuentran en el país sin autorización legal podrían llevar a una escasez de mano de obra agrícola. Los cultivadores de algunas verduras y cultivos como las manzanas, así como las operaciones lecheras, dependen particularmente de la mano de obra migrante.
Pero Rollins afirmó que los estadounidenses apoyan los planes de Trump y que trabajará para ayudar al presidente al tiempo que también intenta proteger a los agricultores.
“La visión del presidente de una frontera segura y una deportación masiva es algo que apoyo”, dijo Rollins.
Rollins es una activista legal conservadora y analista de políticas públicas que más recientemente se desempeñó como presidenta y directora ejecutiva del America First Policy Institute, un grupo de expertos alineado con Trump que desarrolló políticas y cultivó una red de personal para el segundo gobierno de Trump.
Otros exalumnos del AFPI en el gobierno incluyen a la presidenta del grupo, Linda McMahon, quien fue designada para liderar el Departamento de Educación, la fiscal general Pam Bondi, el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Scott Turner y el secretario de Asuntos de Veteranos Doug Collins, entre otros.
FUENTE: Con información de AFP..