miércoles 19  de  febrero 2025
ELECIONES 2024

Caos entre demócratas por Biden debe afectar desempeño en elecciones

Las especulaciones de los medios de prensa no cesan y muchos se preguntan si el objetivo principal es crear ahora la base de opinión pública para deshacerse de Joe Biden

Por Leonardo Morales

WASHINGTON - Lo que más dudas levanta en este momento es la lluvia de críticas a la salud mental del presidente Joe Biden, cuando desde la campaña de 2020 sus lagunas cognitivas fueron visibles en entrevistas y actos públicos.

Las especulaciones de los medios de prensa no cesan y muchos se preguntan si el objetivo principal es crear ahora la base de opinión pública para deshacerse de Joe Biden, envuelto en una investigación independiente del Congreso por lo que se ha denominado como "una extensa cultura de corrupción de la familia Biden", así lo han reiterado el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y otras figuras republicanas.

Los medios de prensa de izquierda, sin información adecuada, han intentado desacreditar la investigación del Comité Judicial y de Supervisión de la Cámara Baja y afirman que los republicanos no tienen pruebas para llevar ante la justicia a la familia Biden.

El fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, ha hecho importantes revelaciones al Congreso sobre la participación de Hunter Biden y las influencias de su padre Joe Biden en sus negocios turbios, en especial la poderosa compañía de gas y petróleo Burisma, que era investigada por Kostin en el momento de ser destituido por Volodímir Zelenski.

Una presunta grabación, citada por diferentes medios de prensa conservadores, afirma que la destitución de Kostin fue solicitada por Joe Biden, entonces vicepresidente de EEUU.

Legisladores demócratas se distancian de Biden

Según declaraciones de legisladores republicanos, la pesquisa contra el hermano y el hijo de Joe Biden salpica directamente al actual inquilino de la Casa Blanca y a otras figuras de la izquierda.

El desempeño del presidente Joe Biden en el debate presidencial del 27 de junio ha destapado lo que siempre se ha ocultado sobre su capacidad mental y física para encabezar el gobierno de Estados Unidos. Pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿Por qué ahora a menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales de noviembre y antes de la Convención Demócrata en la que se nombraría a Joe Biden de manera oficial como candidato presidencial demócrata?

A pesar del coro de peticiones para la dimisión de Biden, entre ellos grandes cadenas de televisión y medios poderosos como CNN, NBC, MSNBC, The Washington Post y The New York Times, figuras de la élite de izquierda descartan la posibilidad de sustituir a Biden. Esos medios de prensa resaltan que los lapsus de Biden, observados en el debate, son cada vez más frecuentes.

Más allá del debate, Biden enfrenta la desaprobación de más del 70% de los estadounidenses, mientras el expresidente Donald J. Trump amplía su ventaja sobre el demócrata en intenciones de voto, incluso en estados clave la diferencia oscila entre 6 y 11 puntos.

El camino para Trump se despeja y la reciente sentencia de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial ha puesto aún más en espera los procesos judiciales en su contra, con marcado matiz político. Incluso, la sentencia del juicio en Nueva York, donde fue declarado culpable en el caso de la exactriz porno Stormy Daniels, fue pospuesta para el 18 de septiembre, pero el juez dejó entrever que podría ser revocada luego del dictamen del Máximo Tribunal.

Impacto de un cambio ahora

Los estudios también han indicado desde hace dos años que un cambio de candidato demócrata para los comicios de noviembre tendría consecuencias muy negativas, tal vez por eso siempre apostaron a Biden, a pesar de su ineficiente trabajo en economía, política exterior e inmigración.

Cada vez más legisladores ven en peligro su puesto en el Congreso si Biden no renuncia a la reelección. El propio Biden se ha encargado de reiterar que no dejará sus intenciones de continuar en la Casa Blanca por otros cuatro años, entonces la única opción que les ha quedado por el momento es alejarse del Presidente. Es decir, el juego se viró completamente: antes eran legisladores republicanos quienes se distanciaban de Trump tras las acusaciones fabricadas sobre los sucesos del Capitolio, ahora son los demócratas en año electoral quienes se separan de Biden, envuelto en el peor momento de su administración a pocos meses de las elecciones generales.

La convención demócrata en Chicago, programada para agosto podría devenir en un “caos” y destruir así cualquier posibilidad de que ese Partido retenga en control de la Casa Blanca y del Senado en los comicios de noviembre.

Biden sumó este martes 9 de julio el apoyo de congresistas demócratas importantes, pero la rebelión interna persiste y no se ha alcanzado un consenso para mantener al mandatario de 81 años como candidato a las elecciones de noviembre.

El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, se reunió con colegas que temen que el caos ponga en peligro sus escaños en los comicios.

Un congresista, bajo condición de anonimato, describió la cita como "intensa". Otro dijo que la sensación era "prácticamente unánime" acerca de que Biden debía pasar su página como Presidente.

Mikie Sherrill se convirtió en la séptima congresista demócrata en pedir abiertamente a Biden que no aspire a la reelección.

"Sencillamente tiene que dimitir", dijo también a la cadena CNN el congresista de izquierda Mike Quigley.

Esta división puede ser fatal para el Partido Demócrata en las elecciones de noviembre.

La estrategia demócrata ha sido intentar dividir a los republicanos mientras su partido se mantuviese firme en torno a Biden. Con este propósito, impulsaron procesos judiciales contra el expresidente Trump para desacreditarlo y hasta alentaron a demócratas a votar por rivales de Trump en algunas primarias republicanas, con el objetivo de diluir su apoyo. Pero casi todo les ha fallado!

Por su parte, los republicanos entendieron la estrategia de sus oponentes y están ahora más unidos que nunca en torno al expresidente Trump en vísperas de su consagración como candidato en la convención de Milwaukee del 14 al 18 de este mes.

Lo que era un bloque demócrata hace apenas dos años atrás, ahora es una frágil pared de naipes y con un candidato en pleno escándalo y escrutinio público por parte de decenas de millones de estadounidenses.

Funcionarios del gobierno, en especial la vocera de la Casa Blanca, han dicho que sus respuestas confusas y en ocasiones indescifrables en el debate con el republicano Donald Trump fueron consecuencia de un resfriado, un desfase horario y una preparación deficiente en Camp David.

Pero a sus 81 años, Biden se ha percatado de que su salud es un tema crucial para muchos electores antes de los comicios de noviembre. El doctor Kevin O'Connor, médico de Biden, hizo sus primeras declaraciones desde el debate, después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, pasó apuros para responder las preguntas sobre la salud del mandatario en la rueda de prensa del lunes.

Informes de la Casa Blanca

Biden se somete a exhaustivos exámenes médicos anuales, señaló Jean-Pierre. La unidad médica del Presidente está “a sólo unos escalones de la residencia” en la Casa Blanca. “Un par de veces por semana” Biden efectúa una “revisión verbal con su médico mientras hace ejercicio”, indicó Jean-Pierre, y dijo que el lunes tuvo una revisión.

Después del debate ha habido confusión sobre si Biden vio a su doctor con respecto a su resfriado. En un principio la Casa Blanca dijo que no se llevó a cabo un examen médico, pero posteriormente indicó que hubo una “breve revisión verbal” y se determinó que no era necesario efectuar un examen.

Sobre si Biden ha sido consultado por un neurólogo, la portavoz de la Casa Blanca dijo: “Él ha visto a un neurólogo en tres ocasiones”, dijo Jean-Pierre. “No más que eso”.

La vocera de la Casa Blanca repitió la frase “tres veces” en 17 ocasiones durante la rueda de prensa del lunes 8 de julio. Enfatizó que las tres consultas con un neurólogo estuvieron vinculadas a los exámenes físicos anuales del mandatario. Pero Jean-Pierre declinó decir el sitio donde Biden había visto al neurólogo, si las consultas se hicieron en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed o en otro lado. “No tengo nada que decir respecto a la ubicación”, manifestó.

Ahora los rumores se dirigen a si Biden muestra síntomas de Mal de Parkinson u otra enfermedad neurológica.

De acuerdo con el reporte del examen médico más reciente Biden, emitido en febrero, la respuesta es no. Jean-Pierre mencionó ese documento en conferencia de prensa.

La misiva decía que “un examen neurológico detallado volvió a ser reconfortante” en el sentido de que no hubo hallazgos coincidentes con un derrame cerebral, esclerosis múltiple, Mal de Parkinson ni esclerosis lateral amiotrófica.

La carta añadió que no se detectaron temblores ni “debilidades motoras”. Escrita por el médico de Biden, O'Connor, la carta agregaba que Biden “demuestra una excelente destreza motora fina”.

Bajo el motivo de seguridad nacional todo cabe

Sin embargo, eso no es lo que ven cientos de millones de personas en el mundo cuando Biden participa en actos públicos. Por el contrario, se ha observado totalmente desorientado sin saber qué hacer ni a dónde dirigirse, se ha dormido en actos importantes como en Memorial Day; se ha caído en varias ocasiones frente a reporteros y su incoherencia y fallos de memoria al hablar son cada vez mayores. En fecha reciente y durante un evento de recaudación de fondos, el expresidente Barack Obama tuvo que tomarle de la mano y sacarlo del escenario frente a cientos de asistentes, porque Biden se quedó "congelado" y con la mirada fija en un punto por más de un minuto.

Kevin Cannard —un neurólogo que ha efectuado investigaciones sobre el Mal de Parkinson— acudió a la Casa Blanca en ocho ocasiones entre julio de 2023 y marzo pasado.

Jean-Pierre declinó confirmar el nombre del doctor o decir por qué había acudido a la Casa Blanca.

La vocera dijo a los reporteros que esto se debía a razones de seguridad, e hizo notar que la unidad médica de la Casa Blanca atiende a otras personas además del Presidente. “Hay miles de efectivos militares que acuden a esta Casa Blanca”, indicó Jean-Pierre. “Muchos de ellos reciben su atención médica a partir de la unidad médica de la Casa Blanca y por lo tanto necesitamos ser muy cuidadosos”. Esa fue la respuesta.

Horas más tarde, se dio a conocer una carta con el permiso de Biden y de Cannard y confirmó que Cannard había sido el neurólogo que revisó al Presidente en cada uno de los tres exámenes médicos a los que se ha sometido desde que asumió el cargo.

Cannard realizó una visita en la que vio al médico personal de Biden en enero en la clínica de la Residencia de la Casa Blanca, semanas antes de que Biden se sometiera a su examen médico en febrero. Se dijo que dicho examen no encontró muestras de algún trastorno neurológico.

Si no existen indicios de que Biden padece alguna enfermedad neurológica, la siguente pregunta es: ¿Por qué Biden se niega a realizarse un examen cognitivo? Trump lo ha pasado de forma satisfactoria en tres ocasiones en menos de un año, según informes médicos confirmados por su campaña electoral.

Legisladores demócratas se reúnen para decidir sobre Biden

Los congresistas demócratas sopesaron en una reunión si Biden debe seguir en la carrera para su reelección.

La tensión fue palpable. Según los medios estadounidenses, los teléfonos fueron prohibidos para evitar filtraciones en tiempo real.

Los demócratas del Senado también debatieron sobre la candidatura de Biden durante un almuerzo reciente.

La mayoría ha respaldado públicamente a Biden, pero el partido sigue dividido tras su desempeño catastrófico en un debate seguido por unos 51 millones de estadounidenses.

Hasta el momento, Biden parece tener el respaldo de la mayoría aunque cada vez más voces se suman a quienes piden su salida de la carrera por la reelección.

Jerry Nadler, el demócrata de mayor rango en el comité judicial de la Cámara de Representantes, respaldó a Biden a pesar de que en días anteriores opinó que debía dar paso a otro candidato.

El caos ha despertado la crisis interna y de liderazgo en el Partido Demócrata cuando faltan menos de cuatro meses para los comicios.

"No creo haber estado nunca en un ambiente político más complicado en mi vida", reconoció el senador John Hickenlooper.

Pero más allá de un debate y de lo que decidan los demócratas o no con Joe Biden, gran parte de los votantes parecen tener bien claro lo que pasa hoy en la política estadounidense.

La desaprobación de Biden supera el 70% en múltiples encuestas, mientras Trump aumenta su ventaja. Las grandes dudas sobre su aspiración a continuar en la Casa Blanca, además de por su inocultable incapacidad mental y física, deben enfocarse en el pésimo trabajo de Biden durante su administración y todas las crisis que ha creado.

Si Biden estuviese en sus plenas capacidades, dos temas centrales continuarían siendo su peor pesadilla para mantenerse en la Casa Blanca: sus fallidas políticas económicas y el caos de seguridad nacional creado en la frontera sur del país.

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FUENTE: Con información de AP, AFP y otras fuentes.

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