sábado 16  de  marzo 2024
BIENES RAÍCES

Comprar propiedades bajo otro titular es delicado

Las transacciones en bienes raíces son complejas, para invertir es conveniente cosultar a un abogado o agente inmobiliario experto en inversiones y evitar así caer en negocios turbios
Por JOSÉ ANTONIO RUANO

En ocasiones no resulta fácil comprar una propiedad y asentarla debidamente en los registros públicos. Bien sea porque conviene al comprador el anonimato o porque resulte mejor a intereses creados o porque la acción responda a planes futuros; pero independientemente del motivo que conduzca al hecho no es una acción lógica a realizar, ni brinda buenos resultados cuando se procura esclarecer y poner en orden la titulación del inmueble.

Démosle al comprador el nombre de Manuel y a la persona que va a tomar título en su nombre llamémosle Carlos. Supongamos que ambos son naturales de Venezuela y que son amigos desde hace muchos años. Digamos también que Manuel vive en Caracas, Venezuela y su amigo Carlos radica en Miami con su familia, es un hombre de negocios y además tiene residencia norteamericana.

Manuel, en su afán por diversificar sus negocios, consideró oportuno invertir en propiedades inmobiliarias en territorio de los Estados Unidos y producto de su desconocimiento de las leyes estadounidenses, realizó sus transacciones sin asesoramiento legal, confiando sólo en la pericia de quien le brindó ayuda en el empeño de encontrar las propiedades.

Carlos, procurando servir al amigo y confiado que el mismo estaba bien dirigido y asesorado, accedió que su pusieran a su nombre tres propiedades de ingreso, por valor de más de cinco millones de dólares, compradas de contado.

El primer inconveniente surgió con el Departamento del Tesoro estadounidense, el cual pidió información detallada del origen del dinero que había sido utilizado para la compra de las propiedades. Algunos meses de trabajo, inconvenientes y ansiedad; aparte de grandes esfuerzos y una generosa remuneración a contadores y abogados de ambos países, lograron resumir la historia.

Actualmente, Manuel ha decidido radicarse definitivamente en Estados Unidos y ha tomado la decisión de tomar título de sus propiedades; pero enfrenta otros dos inconvenientes:

  • a) El cambio de titulación conlleva a responsabilidades de impuestos, por concepto de recaptura de la depreciación acumulada, reclamada en las declaraciones de impuestos realizadas por Carlos.
  • b) La esposa de Carlos le ha interpuesto el divorcio y exige la parte correspondiente del capital creado durante el matrimonio. Capital que incluye las tres propiedades, por valor de más de cinco millones de dólares, que su esposo comprara a su nombre para favorecer a su amigo.

Si Manuel hubiese consultado a un abogado y a un agente de bienes raíces experimentado en inversiones, éstos le hubieran sugerido que realizara la compra y operase el negocio bajo una corporación doméstica y mucho tiempo, inconvenientes, vicisitudes y dinero se hubiese ahorrado él y muchos disgustos le hubiera ahorrado a su amigo Carlos.

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