Mucha gente y cuando digo mucha gente, es muchísima gente que al escuchar la frase “bolsa de valores” se le paran los pelos y lo asocian automáticamente con un casino, apuestas, alto riesgo y bancarrota, sin embargo, es uno de los negocios más seguros; claro que como todo negocio hay que conocerlo para invertir en él y obtener una rentabilidad.
El problema muchas veces, son los participantes que a veces se obstinan con una acción y le meten dinero a pesar de que está bajando porque tienen el presentimiento que de pronto va a dar ese cambio mágico y van a ganar mucha plata de un día para el otro.
Hoy por hoy, existen cientos de formas de invertir en bolsa, opciones para diferentes presupuestos con diferentes niveles de riesgo y diferentes expectativas de rentabilidad, sin embargo, todo se resume a lo básico que es comprar el título valor de una empresa por un precio para venderlo más caro en un plazo determinado. Partiendo de esa base podemos empezar a desarrollar un plan de inversión para obtener la rentabilidad deseada al menor riesgo.
Antes de hablar de las oportunidades, quiero detenerme en explicar los dos principales errores que cometen los inversionistas que pierden dinero en la bolsa de valores pero que sin ellos no habría quienes ganan dinero.
El primer error es querer ganar mucho dinero en muy poco tiempo y eso lleva a los agentes a asumir riesgos que en el largo plazo no redundan en beneficios sino por el contrario, acumulan pérdidas.
El segundo error más común es invertir dinero que nos estamos seguros de no necesitar, entonces, si en medio del periodo previsto de inversión ocurre una emergencia, nos vemos obligados a liquidar una acción que en muchos casos está por debajo del valor de compra en ese momento y perdemos dinero.
Por lo tanto, después de lo antes expuesto, solo me queda recomendarles que hagan exactamente lo contrario, es decir, que cada inversionista debe plantearse objetivos de rentabilidad realistas e invertir el excedente de dinero, es decir dinero que no necesitaremos inclusive si ocurre una emergencia. Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico Padre Pobre dice que “antes de invertir, uno debe tener una reserva mínima de seis meses de sus gastos mensuales suponiendo que no gane ni un dólar en ese periodo, luego invertir el excedente”.
Obviamente esas no son las únicas recomendaciones que les puedo dar, pues una tercera recomendación es buscar empresas con un historial bursátil de mínimo 7 años y buscar las que tienen una tendencia siempre a subir y sobre esas empresas empezar a armar el portafolio de inversión.
El último gran consejo es no tener pánico ante alguna caída brusca del mercado, por el contrario, compren más porque luego del tropezón el mercado se regula por sí solo.
Hoy por hoy además existen muchos programas de computadoras que con una adecuada definición de los principales parámetros nos liberan de estar frente a la computadora haciendo el seguimiento visual de las acciones o de estar despierto de madrugada porque estamos invirtiendo en un mercado con China, Japón o Corea.
Si entendemos estos simples conceptos la bolsa de valores es un gran medio para invertir de forma segura y con rendimientos muy atractivos.
Tengo algunos amigos que luego de jubilarse encontraron en la bolsa de valores un pasatiempo divertido que les produce más rentabilidad que su propia jubilación.