La empresa "alcanzó un acuerdo de principio de 600 millones de dólares para resolver una acción colectiva consolidada en relación al descarrilamiento", según informó en un comunicado.
Según la ferroviaria, "si es aprobado por la justicia, el acuerdo resolverá todas las demandas colectivas en un radio de 20 millas (32 km) en torno al descarrilamiento" y también prevé una indemnización en caso de lesiones, dentro de un radio de 16 kilómetros, para quienes reclamen.
El accidente, en el que no hubo víctimas, ocurrió en febrero de 2023 en East Palestine, en el oeste de Ohio, y provocó el derrame de sustancias tóxicas e inflamables como cloruro de vinilo y benceno, lo que forzó la evacuación de unas 2.000 residentes de la zona.
Varios dijeron haber tenido náuseas, dolores de cabeza y erupciones cutáneas tras exponerse a las humaredas negras que despedían los vagones incendiados.
Norfolk Southern afirmó que el acuerdo no implica una admisión de responsabilidad, error o culpa, pero dijo que los fondos permitirán a los habitantes y comerciantes locales "tratar potenciales impactos adversos del descarrilamiento".
"Esto puede incluir necesidades de atención y seguimiento médico, restauración o desvalorización de propiedades y compensación por cualquier pérdida comercial", afirmó la empresa.
Las consecuencias del accidente se trasformaron en munición para la política de cara a las elecciones de noviembre de 2024.
Donald Trump, que aspira a regresar a la Casa Blanca, visitó el lugar poco después del accidente y provocó al mandatario Joe Biden por no acudir de inmediato. Biden finalmente viajó a East Palestine en febrero pasado, para el primer aniversario del descarrilamiento.
FUENTE: Con información de AFP.