domingo 24  de  marzo 2024
emprendimiento

Growth Hacking, la nueva forma de captar clientes en la era digital

Gerardo Sandoval es el fundador de GRW, una firma latina que potencia el impacto de las pequeñas empresas en el mercado a través una novedosa herramienta
Diario las Américas | CÉSAR MENÉNDEZ
Por CÉSAR MENÉNDEZ

Todas las empresas productos y negocios deben tener presencia en internet. La visibilidad en la red de redes garantiza nuevos clientes y es imprescindible para desarrollar cualquier actividad o servicio en la actualidad.

Cada vez es más intensa la pugna entre miles de compañías por aparecer en la pantalla de las computadoras de los potenciales clientes. Las grandes empresas invierten verdaderas fortunas en equipos de análisis de data y de marketing para crear estrategias que las pongan ante los ojos y en las mentes de los potenciales los clientes.

Sin embargo, en la era digital muchas pequeñas y medianas empresas siguen dependiendo las referencias personales, el boca a boca, como fuente de captar sus clientes. Es un proceso muy lento, espontáneo en el cual el empresario no lleva el control.

Pero esta realidad está cambiando. Existen empresas como GRW, especializada en marketing digital, campañas digitales, análisis de datos, lo que se conoce como growth hacking, que ha encontrado un gran nicho de negocio en el segmento de las pequeñas y medianas empresas.

DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con Gerardo Sandoval, gerente y fundador de GRW, quien explicó los beneficios para las compañías de este segmento de esta novedosa herramienta tecnológica y nos presentó su compañía.

Gerardo Sandoval es un joven venezolano informático. “Comencé a estudiar computación por libros, no tenía ninguna computadora en mi casa, a los 16 años impartía clases de informática en mi propia academia más tardes y llegué a tener una empresa de hosting con 35.000 clientes que, desgraciadamente, el gobierno de Venezuela cerró en el 2014”.

Ya en EEUU fundó GWR, una empresa de growth hacking, después de trabajar como director de posicionamiento en una compañía minorista en Brooklyn. “Me empecé a juntar con mucha gente que estaban haciendo cosas parecidas a la mía y me di cuenta que formábamos parte de una tribu llamada Growth Hackers, que son las personas que dominan el desarrollo de software, el campo de crecimiento de empresas y el mercadeo digital”, contó Sandoval, cuya empresa de hosting fue la mayor de Venezuela.

Los growth hackers se encargan de ir un paso más allá de la publicidad y el marketing. “Pueden desarrollar software para hacer que cambie el propio producto de una empresa y hacerlo más eficiente. También actúan en procesos de generación y activación de clientes -especificó Sandoval- . Mientras el marketing y la publicidad mueren en la adquisición del producto. Nosotros profundizamos más, trabajamos la activación, en la resurrección de los clientes, en la métrica, la gestión de la reputación de la empresa e influimos en el propio producto”.

Las grandes compañías como Facebook, Google, Dropbox, Evertnote y Amazon se pueden permitir contratar un costoso departamento de Growth Hacking. Teniendo en cuenta que una posición de growth hacker en una empresa mediana puede estar en el orden de los $200.000 anuales es fácil concluir que las pequeñas empresas no pueden permitirse crear estos departamentos dentro de su estructura, aunque los necesitan.

La solución

“Hace unos meses estuve en una convención en San Diego donde nos reunimos unos 1.500 growth hackers de todo EEUU. El 95% trabajaba para empresas grandes. Los gigantes de la tecnología entienden la importancia y utilizan el trabajo de esta nueva herramienta empresarial.

Incluso, cada vez es más habitual que “empresas como General Motor se beneficien de los servicios del growth hacking. Porque es una herramienta más profunda que el marketing, ayuda a modificar el producto al gusto del potencial cliente, de acuerdo con las nuevas tendencias e incentiva la búsqueda del nuevo cliente”.

“Así fue como entendimos que, aunque las pequeñas empresas no podían permitirse un departamento de Growth Hacking, en ese segmento había un gran nicho de mercado. Entonces GRW nace con la intención de hacer growth hacking para las pequeñas empresas con potencial de crecimiento. La solución que hallamos fue crear los servicios externos para pequeñas compañías. Y podemos llevar hasta 10 compañías a la vez”

El growth hacker entra en la empresa con una perspectiva de 360 grados. Sigue al cliente desde el principio hasta el fin. “El departamento de Growth Hacking trabaja todo el ciclo de vida del cliente. Por ejemplo, si una compañía tiene un sitio web de 1.000 usuarios y de ellos compran 10, la tasa de conversión es del 1%. En este caso específico la tarea del growth hacker sería optimizar en la adquisición. Lograr que sean 12 o 13 los clientes y así subir un 20% o 30% la adquisición. Para ello implementan algunas herramientas y sistemas que permiten medir comparar y escalar.

La reputación a golpe de “likes”

Nos dimos cuenta que las pequeñas y medianas empresa son muy vulnerables en cuanto a su reputación, les es muy difícil construir una buena imagen. Las grandes empresas, por su impacto social, pueden lograr miles y miles de comentarios positivos y “likes”. Sin embargo, una empresa pequeña puede tener dos o tres comentarios o “likes”. Si uno solo de ellos es negativo, puede dañar su reputación. Entonces en GRW comenzamos a hacer pequeños hacks para solucionar esta desventaja comparativa.

Por ello creamos un software que le permite llenar la brecha existente entre las personas dispuestas a escribir un comentario y la posibilidad de hacerlo. Esta herramienta facilita el acceso inmediato a los reviews. Enviamos en un mensaje de agradecimiento, por visitar la página o consumir el producto, donde con un simple click puede evaluar a la empresa.

Por otra parte, creamos la herramienta del sentimiento. Con ellas detectamos si el cliente está molesto con el servicio de la empresa. Si concluimos que está molesto se canaliza a una página para que sea atendida su queja en privado. Así se evita que la crítica negativa vaya a Google y dañe la reputación de la pequeña empresa en cuestión. Se trata de minimizar la cantidad de personas que hagan ruidos negativos. Así los clientes molestos se ponen en contacto directo con el gerente para que resuelva su insatisfacción.

La experiencia nos ha demostrado que las empresas que utilizan Bulletproof review, ese es el nombre de la herramienta, pasan de tener cinco reviews al año a 12 comentarios semanales. Por eso lo consideramos nuestro producto estrella.

Ayuda a escalar los negocios

“Donde somos fuertes realmente es en ayudar a escalar los negocios. Por ejemplo si un cliente que trabaja en la construcción montando cocinas. Le preguntamos qué pueden significar cinco cocinas más, unos $25.000 por cada cocina, $6.000 más al mes, $1.000 más en su vida como pequeño empresario”, manifestó Sandoval.

Llevamos a un nivel superior los negocios mediante un proceso escalable y controlable. No es menos cierto que la mayoría de los pequeños negocios obtiene sus clientes del boca a boca. De los comentarios de un familiar o un amigo de un cliente. Pero esa situación no la pueden controlar ni medir. Justamente ese es nuestro factor diferenciador”, explicó.

“Con el trabajo de GRW, lo que ponemos en las manos de nuestros usuarios es una máquina de creación de clientes. Pero nuestro trabajo no para allí, nos encargamos de administrar para que continúe funcionando. Acompañamos al cliente antes de contactar el negocio, cuando lo contacta, lo fidelizamos y le hacemos verter comentarios sobre el producto. Y esos comentarios traerán nuevos clientes. GWR se involucra en todo ese proceso con nuestras herramientas de growth hawking y puede mejorar de forma práctica la vida del pequeño empresario”, concluyó.

[email protected]

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar