viernes 7  de  noviembre 2025
ACONTECIMIENTO

Histórica visita del presidente de Siria a Washington abre una nueva era en el Medio Oriente

La visita del presidente sirio Ahmed al Sharaa a la Casa Blanca "abre un nuevo capítulo en la política norteamericana en el Medio Oriente", afirma Nick Heras, del New Lines Institute for Strategy and Policy

Por REDACCIÓN/Diario Las Américas

Ahmed al Sharaa será recibido este lunes en Washigton por el presidente de Estados Unidos Donald J. Trump, y se convierte en la primera visita de un líder sirio a la Casa Blanca quien en menos de un año sacó a su país del aislamiento.

La visita "abre un nuevo capítulo en la política norteamericana en el Medio Oriente", afirma Nick Heras, del New Lines Institute for Strategy and Policy.

"Trump se trae a Al Sharaa a la Casa Blanca para convertir a Siria junto con Arabia Saudita en un pilar regional estratégico", explica este analista.

Durante la visita se espera que Damasco firme un acuerdo para unirse a la coalición internacional antiyihadista conducida por Estados Unidos, según adelantó el emisario norteamericano para Siria, Tom Barrack. Como parte de la misma, Washington tiene tropas desde hace años en el noreste de Siria, bajo hegemonía kurda.

Estados Unidos prevé además establecer una base militar cerca de Damasco, que será clave en la triangulación de la arquitectura de seguridad con el vecino Israel, indicó una fuente diplomática en Siria.

La reconstrucción de Siria

En el frente económico, el país, que salió de más de 13 años de guerra civil, trata igualmente de encontrar fondos para su reconstrucción.

Una tarea cuyo coste podría superar largamente los 200.000 millones de dólares, según el Banco Mundial.

El jueves, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó las sanciones contra Al Sharaa, que hasta ahora necesitaba una exención de Naciones Unidas para cada desplazamiento internacional.

La resolución, preparada por Estados Unidos, elogia el compromiso de "luchar contra el terrorismo" manifestado por el presidente interino, quien hace apenas un año dirigía el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), derivado de la franquicia siria de Al Qaeda.

Precisamente como líder de HTS, y al frente de una coalición islamista, Al Sharaa y sus hombres derrocaron el 8 de diciembre de 2024 en una ofensiva relámpago al presidente Bashar al Asad.

La apertura a un cambio en Siria

Pero desde su toma de poder recibió a ministros, líderes y empresarios occidentales y estrechó lazos con los países de la región, incluyendo las ricas monarquías árabes, un cambio radical respecto a gobierno anteriores.

Washington vio esta apertura como una gran oportunidad para comenzar una nueva era en Siria, y el plan del presidente Trump ya se encuentra en marcha.

Equipos sirios abrieron negociaciones con Israel en busca de un tratado final de paz.

En la visita, el dirigente sirio "buscará la bendición de Trump para desbloquear miles de millones de dólares" de ayuda destinados a "reconstruir Siria y consolidar su control en el país", añade Nick Heras.

Durante un viaje por el Golfo en mayo, Trump ya se reunió con el dirigente sirio y anunció un levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Siria.

Una fuente diplomática siria explicó que Washington tiene "la intención de establecer una base en el aeropuerto militar de Mazzeh, cerca de Damasco, para coordinar la ayuda humanitaria y observar los desarrollos entre Siria e Israel".

Los Acuerdos de Abraham

En mayo, Trump urgió al dirigente sirio a unirse a los Acuerdos de Abraham, por los que desde 2020, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán establecieron relaciones con Israel.

Pero Al Sharaa dijo en septiembre que las negociaciones buscan cerrar un acuerdo de seguridad, en virtud del cual Israel se retiraría de las zonas del sur de Siria ocupadas desde la caída de Al Asad, y pondría fin a sus ataques.

Desde diciembre, Siria ha sido blanco de ataques e incursiones de Israel, a las que el gobierno de Al Sharaa no respondió.

En julio, el ejército hebreo efectuó bombardeos en Damasco y en la región meridional de Sueida, con el argumento de proteger a la minoría drusa, enfrascada entonces en unos sangrientos enfrentamiento con tribus sunitas, respaldadas por tropas estatales.

Nick Heras asevera que "la visión de Trump para Siria contempla una influencia israelí significativa en una parte estratégica del país, en los años venideros".

Moscú, que dio cobijo a Al Asad y su familia tras su caída, tiene por su lado dos bases militares en Siria, la base naval de Tartus y la base aérea de Hmeimim, en la costa mediterránea.

FUENTE: Con información de AFP.

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