Aunque hoy aparece cientos de veces por televisión y su imagen está en decenas de vallas publicitarias de la ciudad de Miami, Iván Herrera, llegó a Estados Unidos como cualquier otro inmigrante. Cuando salió de Cuba en 1996 junto a su esposa, sus padres, su hermano, un tío, su abuelo y un perro, jamás imaginó que el destino le cambiaría tanto.
Herrera se graduó de Biología en la Universidad de La Habana, sin embargo, la carrera que le cambió la vida no fue aquella por la que pasó cinco años sentado en un aula. Iván estuvo dispuesto a reaprenderlo todo de nuevo con tal de sacar a su familia adelante: comenzó sacando escombros en la construcción, luego pasó a soldar, a la mecánica. También se desempeñó como chofer de una compañía de celulares y en las madrugadas tuvo su primer trabajo de oficinas en el Ready State Bank en el archivo de cuentas y cheques.
El increíble mundo de las finanzas motivado por su deseo de progresar en un país lleno de oportunidades, llevaron a Iván Herrera a tomar un curso de especialización en seguros de vida y de propiedades en Gold Coast Schools. Ese fue solo el comienzo, porque su optimismo le impulsó a comprar Univista en el 2009 por sólo 40.000 dólares debido a que en aquel entonces la compañía estaba quebrada.
Su historia es la prueba de cuán lejos pueden llegar emprendedores con una visión clara y una motivación sin límites.
¿Qué fue lo que te llevó a cambiar la Biología por el mundo de los seguros?
Las circunstancias; cuando uno llega aquí uno pasa mil trabajos y me di cuenta cuando comencé con las ventas de autos que las ventas mueven al mundo. Y es un mundo fascinante, se conocen a muchas personas. Para los inmigrantes que vinimos con la limitación del inglés, el campo más fácil para mostrar el talento que uno tiene es el mundo de las ventas. Es importante siempre hacerlo con honestidad, poniendo todo nuestro esfuerzo, y eso va a abrir un camino de éxito.
¿Cómo levantar una empresa desde cero y hacerla crecer hasta tener más de 70 oficinas?
Tengo tres niños y hoy tengo que decir que junto a mi familia lo arriesgamos todo: hipotecamos nuestra casa, las propiedades que teníamos, gastamos todo nuestro ahorro y estuvimos dos años perdiendo dinero. Pero cuando uno cree en un sueño no hay nadie quien te pueda detener. Se trata de un negocio apasionante, porque nos encanta servir a las personas a ahorrar dinero.
Lograr el orden dentro de una organización que crece es una labor bien difícil y que requiere disciplina, ¿cómo lo logran?
Creo que en esto no hay ningún secreto, solamente trabajar duro, ponerle pasión a lo que uno hace y levantarse y acostarse pensando en qué va a ser bueno para el negocio; también hay que traer a las personas apropiadas a que trabajen junto con uno.
Muchos inmigrantes llegan a Estados Unidos creyendo que todo está hecho y que no existen nuevas oportunidades… ¿piensa usted de igual forma?
Todos los días hay oportunidades de negocios y el negocio de los seguros nos propusimos llevarlo a otras dimensiones y es lo que hemos hecho. La mayoría de los agentes que tenían 25 o 30 años en el negocio pensaban que estábamos locos por las cosas que estábamos haciendo. En ocasiones, innovar da resultados y eso fue lo que hicimos. Muchos empleados se oponen al cambio y hay que hacerles entender que son beneficiosos. Y la vida es eso: el que se adapta al cambio se adapta a la vida.
¿Cuáles de esos cambios fueron los que más resistencia generaron?
Creemos mucho en la tecnología, creemos mucho en los reportes que te dicen cómo va cada día, cada hora, cada minuto. Es importante saber cómo se están comportando las tendencias, cuántos negocios nuevos se están haciendo. Creamos departamentos de servicio al cliente que en algunas agencias no existen. Otro secreto es que tenemos nuestro propio equipo de auditores que nos supervisan las pólizas que emitimos.
El secreto para lograr alianzas y relaciones duraderas con otras compañías que en algunos casos no creen en los hispanos…
Creemos mucho en las alianzas, en el respeto mutuo, en que visiten nuestras oficinas y vean la transparencia con que trabajamos. Ha sido muy duro, cuando comencé me decían the new kid on the block (el nuevo chico en el barrio). Todo el mundo pensaba que íbamos a fracasar en poco tiempo y lo que hemos hecho es reinvertir todo el dinero en la estructura de la organización. Hemos crecido muy orgánica y saludablemente y hoy muchos no pueden entender eso.
¿Te has sentido marginado en algún momento?
No, no, no. Eso para mí no existe. El que piense que me va a marginar está equivocado; por eso vine a los Estados Unidos porque sino me iban a matar en Cuba.
Un mensaje para los pequeños emprendedores que están comenzando…
Que no acepten un no como respuesta, consejos negativos no le escuchen a nadie, que sigan a su corazón y su sueño. Miren siempre qué han logrado construir las personas que les dicen que no, no se puede dar uno por vencido.
El momento más difícil desde que iniciaste el negocio…
El comienzo fue la parte más difícil. Todo lo demás uno lo resuelve pero en los inicios cuando las compañías no te conocen no quieren trabajar contigo, entonces tienes que demostrarles a ellos que estás aquí para esforzarte y muy importante, de una manera honesta.
¿A qué le agradece Iván Herrera?
A Dios, a mis padres, a mi familia, que me han acompañado. Todas las cosas que me han sucedido en la vida han sido una escuela para mí; todos los días me ayudan a ser mejor persona.
¿Por qué los floridanos deben escoger Univista?
Para nosotros el cliente es lo primero. Tenemos más de 70 oficinas y estamos atentos a las llamadas no solo de los nuevos clientes sino de todos aquellos que tienen una duda o necesitan de nuestros servicios. También tenemos una tarjeta Mastercard que es solamente de Univista, que la pueden utilizar para pagar su mensualidad en los seguros. No necesitan tener crédito. Todos nuestros seguros se encuentran bajo un mismo techo.
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