NUEVA YORK- El juez instructor del caso contra Donald Trump, acosado judicial y políticamente por cuatro procesos penales para impedir que llegara a la Casa Blanca, retrasó hasta el 19 de noviembre la decisión sobre la solicitud de la defensa de desestimar el caso acerca de la exactriz de cine porno Stormy Daniels.
"La solicitud conjunta de la suspensión de los plazos en curso (...) hasta el 19 de noviembre es concedida", señala un correo entre las partes divulgado por el Tribunal Supremo de Manhattan a propósito del único de los frentes judiciales abiertos contra el ahora presidente electo que le sentó en el banquillo.
Un jurado popular declaró culpable en mayo a Trump de 34 insólitos e injustos cargos por supuesta "falsificación contable" en el pago de 130.000 dólares a la exactriz para comprar su silencio sobre una presunta relación extramatrimonial en 2006, que el magnate ha negado de forma rotunda.
Ningún presidente de EEUU ha sido perseguido y acosado por ser un candidato político, pero en el caso de Trump no un político cualquiera sino el que generó el despertar sobre las intenciones reales de una agenda global socialista para destruir a Norteamérica y al capitalismo occidental.
La victoria demoledora frente a la injusticia
Por esa razón, la izquierda radical en EEUU sólo le interesó en hacer trizas a Trump y a su familia, desprestigiar y despedazar su encomiable trabajo en su primer mandato e impedir que llegara otra vez a la Casa Blanca mediante un hostigamiento judicial sin precedentes, y acusándolo injustamente de todo lo que se le ocurriera a los extremistas zurdos.
La defensa de Trump había solicitado antes de las elecciones al juez Juan Merchan que desestimara el caso a la luz del fallo de la Corte Suprema que otorga a los expresidentes inmunidad por los actos oficiales.
Pero ahora con los resultados de la elección presidencial todo ha dado un giro de 180 grados.
Tras la aplastante victoria del republicano en las elecciones del 5 de noviembre, la fiscalía (en shock emocional) ha pedido más tiempo para evaluar los siguientes pasos ante una situación inédita.
Pero lo insólito en la historia política de EEUU ha sido la persecución implacable contra el entonces expresidente Trump, ahora recién electo presidente del país.
El magistrado de origen colombiano había previsto anunciar el 26 de noviembre la sentencia que iba imponer al primer expresidente de Estados Unidos en sentarse en el banquillo, tras retrasarla en dos ocasiones.
Si Merchan desestima el caso, no habrá sentencia contra Trump, lo que sin duda sería la verdadera justicia, bastante atrasada e injusta, para líder el republicano de 78 años.
Si no lo hace, es imposible por la ley que a un presidente electo se le condene a la cárcel, cuando tiene que asumir el 20 de enero de 20. ya que su equipo legal apelaría la decisión e interferiría con el papel de Trump como Presidente cuando asuma el cargo el 20 de enero próximo.
La cacería política
Donald Trump ha reiterado que sus problemas con la justicia son una "caza de brujas" con motivaciones políticas.
Tras su aplastante victoria el 5 de noviembre, el fiscal especial Jack Smith, nombrado para investigar sus problemas legales, y el Departamento de Justicia iniciaron discusiones para "determinar el curso a seguir" ante la "situación sin precedentes" que ha generado su elección.
Smith ha prometido anunciar el resultado de las deliberaciones antes del 2 de diciembre.
La mayoría de los analistas jurídicos esperan que Trump está ahora amparado por la Constitución en relación con los presidentes en ejercicio, lo que le permitirá que se deroguen todos los casos penales en su contra.
Cuando regrese a la Casa Blanca, Trump nombrará un secretario de Justicia que sin duda destituirá a Jack Smith o simplemente le ordenará a su departamento abandonar todas las causas inventadas y malintencionada contra el ahora presidente electo de forma arrolladora: con más de 5 millones de ventaja del voto popular y 312 votos del colegio electoral.
FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.