MIAMI-No fueron pocas las noticias y los reportes de los medios de comunicación que pusieron en una diana a la ciudad de Sweetwater, menos de seis años atrás.
MIAMI-No fueron pocas las noticias y los reportes de los medios de comunicación que pusieron en una diana a la ciudad de Sweetwater, menos de seis años atrás.
Con una situación financiera caótica, denuncias e investigaciones estatales y federales, los residentes de Sweetwater mostraron su insatisfacción en medio de una escena poco esperanzadora. Transcurría el 2015, la pequeña ciudad de apenas 2.4 millas cuadradas de extensión buscaba un nuevo alcalde que sacara del abismo a la localidad, más conocida por sus escándalos que por su bienestar.
Finalmente, los votantes eligieron a Orlando López. Tras más de cinco años de trabajo, los números hablan por sí mismos. De un déficit de cuatro millones de dólares y ni un solo centavo de reserva en el 2015, ahora Sweetwater posee un presupuesto balanceado y ordenado, cero pagos atrasados y 6,5 millones de dólares en reserva. Lo que ha permitido mejores oportunidades, la llegada de nuevos negocios, creación de una infraestructura en zonas abandonadas y servicios competitivos a la altura de cualquier ciudad próspera en el sur de Florida.
Al recorrer la ciudad, resulta fácil encontrarse excavadoras, motoniveladoras, aceras y drenajes nuevos; diversidad de negocios y de restaurantes con comidas típicas de diferentes nacionalidades, incluso de India. El cambio es indiscutible y el trabajo del alcalde Orlando López y su equipo ha dado un giro de 180 grados al destino de esta ciudad.
El caos financiero
“En el 2015, cuando yo asumo la alcaldía debía aproximadamente 4 millones de dólares en deuda y cero de reserva. Todos los pagos de la ciudad estaban atrasados. Se le debía al estado $560.000. Para pagar a los empleados en noviembre sólo teníamos 280.000 dólares (la nómina quincenal era de $320.000) $40.000 por debajo de lo que se necesitaba. Teníamos que reducir personal a la espera de que entraran fondos de los impuestos, proceso que comienza en noviembre, e íbamos a recibir dinero el 15 de diciembre para poder pagar a los 27 empleados. Tuvimos que acudir a su cooperación voluntaria. En este punto estábamos en el 2015”.
“Desafortunadamente, tuvimos que subir el amillaramiento en la ciudad para comenzar a liquidar las deudas y los servicios. Vendimos en ese momento un terreno en 3.4 millones para pagar lo que debíamos”.
Así de alarmante era la situación financiera del municipio surfloridano, sin que López tuviera que utilizar algún adjetivo. La propia descripción de la crisis en la que se encontraba Sweetwater es escalofriante.
El giro de las finanzas en Sweetwater
“Como vemos, las finanzas de Sweetwater han experimentado una trasformación del 100% y ahora las podemos catalogar, respirando con alivio, de muy saludables. Todos los policías tienen vehículos nuevos y equipados, con radios modernos; instalamos un sistema digital para la entrega de récords instantáneos. Ahora tenemos un Departamento de Policías acreditado. En el 2015 no teníamos autos policiales y la Ciudad de Miami nos regaló 16 carros. Reemplazamos las camionetas de obras públicas, compramos equipos para reparar calles y hemos adquirido todo lo que necesitamos para darle un mejor servicio a nuestra comunidad”.
“El amillaramiento de la ciudad estaba en 3,25% y en el presupuesto fiscal 2016-2017 tuvimos que subir a 4,5%, un aumento aproximado del 30%. Busqué la forma que los departamentos funcionaran con el mínimo de empleados y así aumentar los fondos de reserva y presupuesto. Por un par de años, menos personas tuvieron que hacer el trabajo de más personas. De manera paulatina hemos cubierto ya muchas posiciones vacantes”.
En vez de deudas y tensiones, hoy en la alcaldía se respira un ambiente apacible, se habla de prosperidad, planes y bajar impuestos. Se denota orden y planificación, pero lo fundamental es que el capitán del barco y su tripulación salieron de la tormenta, navegan ahora en aguas claras y con la proa en la dirección correcta.
Proyectos e infraestructura
Dos edificios en la 107 avenida del noroeste y la calle 4 serán construidos para alojar a estudiantes y empleados de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y a propuesta del gobierno local el 20% de las unidades serán de menor tamaño para que su precio de arrendamiento sea asequible a trabajadores del área.
Un hotel está en planes en la 107 avenida del noroeste y la calle 19, pero el alcalde propondrá la misma idea anterior a sus dueños para ver si aceptan, y en vez de un hotel, levantar otro torre de viviendas.
En estos momentos se avanza en la terminación de las calles, aceras y drenajes desde la 108 avenida del noroeste y la calle 14 hasta la calle 17 en su primera fase. En la segunda, se completará desde la 18 hasta la calle 21. El objetivo es dejar lista la zona para el desarrollo comercial. La 14 terrace y la 107 avenida se hizo nueva también.
Los planes de construcción y creación de infraestructura proseguirán en el futuro hasta la calle 25.
En construcción se encuentra el Dolphin CitiCenter en la calle 17 entre la 108 y la 110 avenida del noroeste, un importante espacio de oficinas y negocios que aumentará la capacidad comercial de la ciudad.
¿Qué beneficios traerían los planes de anexión?
De concretarse esta solicitud, se espera que Sweetwater pueda obtener alrededor de 3,5 millones de dólares adicionales por impuestos.
La nueva área, propiedad del condado Miami-Dade, aloja en estos momentos a Samsung, Amazon, Bauducco, Goya Food y otras grandes compañías. Según el análisis, el nivel de servicio actual requiere apenas de $1,5 millones por lo que los otros $2 millones restantes quedarían en positivo para las finanzas, un momento adecuado para bajar el amillaramiento.
Roberto Herrada, asistente del alcalde López, afirma que el propósito de la anexión es “balancear la base económica de la ciudad para que sea residencial, comercial e industrial”.
Por otra parte, la universidad peruana San Ignacio de Loyola compró un terreno en la localidad y comenzará a construir en el 2022. “Poco a poco, afirma el alcalde, hemos visto negocios y centros educacionales que se han trasladado desde otras ciudades hacia acá porque, entro otras cosas, les facilitamos los cambios de zonificación, mientras que sean positivos para nuestros residentes”.
“Si la ciudad logra la anexión, podremos bajar los impuestos. Mi objetivo es pasar del 3,9% actual al 2,0%. Y con ese amillaramiento podemos ofrecer el mismo nivel de servicio que damos ahora; y al tener más negocios y más áreas para recaudar impuestos, estaremos en mejores condiciones”, considera el alcalde López.
El actual gobierno local estima que de producirse la esperada anexión de nuevos terrenos condales y al sumar los fondos adicionales que Sweetwater recibiría por impuestos y otras vías de ingresos, el monto adicional ascendería a unos 6 millones de dólares, en los próximos tres o cuatro años.
Ventajas para los inversionistas
Para un gobierno pequeño es más fácil negociar reglas y condiciones para la entrada de capitales, porque se hace de forma más ágil, con menos burocracia y mediante una atención directa. Y eso lo ha puesto en práctica el ayuntamiento con grandes inversionistas, medianos y pequeños.
“Nosotros trabajamos siempre de forma abierta y flexible para atraer nuevos negocios y fondos para la ciudad. Si el inversionista viene y vemos que es positivo, le ponemos a su disposición las facilidades posibles para la puesta en marcha y funcionamiento de su empresa. Si algo va en contra del beneficio de la ciudad, no lo permitimos. Es nuestro trabajo”, dice López.
La labor gubernamental en los últimos 5 años ha sido clave en la transformación de Sweetwater. Más de 1.300 negocios conforman el entorno económico en la pequeña localidad de más de 21.000 habitantes.
La acreditación profesional de la Policía local fue un factor decisivo para el cambio de imagen de la ciudad junto a la activación de áreas abandonadas para captar nuevos negocios y construcción de viviendas. Se hicieron cambios internos y de funcionamiento en todos los departamentos, se reforzó la seguridad del ayuntamiento y se instalaron cámaras; se creó además la posición de un portavoz.
El asistente Herrada explica que el alcalde trajo a directores de departamentos y personal con una vasta experiencia y una alta calificación profesional para asegurarnos de que avanzábamos sobre un terreno firme y seguro.
Por ejemplo, ahora el director del departamento de Finanzas, donde hubo graves problemas anteriormente, es un experto retirado del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en delitos financieros.
Un futuro promisorio
Según un estudio realizado por FIU, el 35% de los residentes en Sweetwater tienen menos de 45 años. Este factor ha impulsado la creación de nuevos negocios. Se estima que, en los próximos 5 y 10 años, la ciudad debe tener un balance apropiado de vínculo comercial y residencial y en los venideros tres años es muy probable que no haya lotes vacíos en la extensión actual de la ciudad, que se ha acogido a las nuevas normas de urbanismo con el uso mixto de los espacios comerciales.
Además de su reorganización y notables avances en los últimos años, Sweetwater también ha perseguido el desarrollo tecnológico y le ha brindado oportunidades a varias empresas de este sector que se han instalado al norte de la localidad. Según López, en estos momentos una gran compañía, que no pudo mencionar por términos de privacidad, tiene planes impresionantes para la ciudad, lo que demuestra nuevamente que los problemas del pasado quedaron atrás y que Sweetwater pasó de un capítulo oscuro de su historia al trabajo constante por la prosperidad de los residentes y sus familias.