jueves 11  de  diciembre 2025
ECONOMíA

La Reserva Federal hace el 3er recorte consecutivo de tasas de interés en 2025

El nuevo recorte deja las tasas en un rango entre el 3,50% y el 3,75%, en línea con las expectativas del mercado que lleva dos semanas esperando la noticia

Por Leonardo Morales

En medio de un crecimiento sólido y estable de la economía en los últimos dos trimestres del año y un mercado laboral regulado, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, Banco Central) bajó por tercera vez consecutiva los tipos de interés un cuarto de punto (0,25%), tras la confirmación de un mercado laboral estancado desde mediados de 2024.

El nuevo recorte deja la tasa referencial federal de EEUU en un rango entre el 3,50% y el 3,75%, en línea con las expectativas del mercado y los inversionistas.

Como nota destacable, el Banco Central elevó del 1,8% al 2,3% su previsión de crecimiento del PIB estadounidense en 2026. Asimismo, según sus cálculos, la inflación se situará en el 2,4% y la tasa de desempleo en el 4,4% a finales del año que viene.

Los datos anteriores dan cuenta de una economía sólida y con tendencia alcista, a pesar de las críticas y vaticinios de algunos economistas alineados a la ideología de izquierda que amplifican desde el principio del mandato de Trump una crisis económica y hasta una recesión, lo opuesto a las estadísticas reales.

En el tercer trimestre, la economía estadounidense creció un 2,8% de acuerdo con una estimación anticipada de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés). Debido al cierre parcial del gobierno durante 43 días por causa de los senadores demócratas, los datos no se han publicado de manera oficial.

Trump reacciona

Luego de conocerse las proyecciones de la Fed, el presidente Trump declaró que el recorte de tasas anunciado por la Reserva Federal debió haber sido de al menos medio punto (0,50%) en vez de un cuarto de punto (0,25).

Trump ha criticado el trabajo de Powell desde su primer mandato en 2017-2021, cuando se vio obligado a emplazarlo públicamente para tomar medidas de urgencia frente a la crisis sanitaria de COVID-19.

En ese momento, Powell se mostraba casi inmóvil como si no estuviera ocurriendo nada.

Durante la administración de Joe Biden, el Banco Central permitió que los niveles inflacionarios crecieran mes tras mes de forma acelerada y ante la vista de todos sin ninguna acción al respecto, hasta una año y dos meses después. Conclusión: EEUU experimentó la peor inflación en las últimas cinco décadas con consecuencias nefastas para los estadounidenses que aún persisten, a pesar de la disminución de los precios del combustible y algunos productos.

La Fed adelantó que prevé también al menos una reducción más de los tipos de interés el próximo año debido a los riesgos que enfrenta el mercado laboral, a pesar de que la inflación sigue algo distante del 2%, pero por debajo del 3%.

"Estamos en una buena posición para determinar el alcance y el momento de los ajustes adicionales basándonos en los datos que recibamos, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de los riesgos", afirmó el presidente del Fed, Jerome Powell, en rueda de prensa tras el anuncio del nuevo recorte.

Las previsiones de la Fed para el año próximo podrán cambiar a medida que el gobierno federal publique los datos macroeconómicos que tuvo que cancelar por el cierre parcial o "shutdown".

Fin del mandato Powell

La Fed también se enfrenta a un año de cambios con la llegada de un nuevo presidente del Banco Central en mayo, tras la finalización del mandato de Powell, mientras continúa la petición del presidente Donald Trump para que se rebajen mucho más las tasas de interés, lo que daría un fuerte impulso a las políticas económicas de la Casa Blanca en su plataforma America First o América Primero.

Visiblemente opuesto a la política arancelaria de Washington, Powell se ha convertido en el mayor obstáculo para el avance de la plataforma conservadora de la Casa Blanca.

Mientras el Presidente trae inversiones billonarias al país (más de 5 billones [trillions] en pactos) y ejecuta medidas para acelerar acuerdos económicos y comerciales con decenas de países combinados con medidas internas, el Banco Central -dirigido por Powell- practica una cautela excesiva o extremadamente prudente frente al volumen de cambios de la nueva administración, que ha revolucionado el comercial mundial con EEUU y ejecuta acciones concretas para un auge económico acelerado.

Entre sus principales objetivos se encuentran la reindustrialización del país, el aumento considerable de las exportaciones, la reducción del precio del barril de petróleo y la subida del valor del oro como vía de reserva primordial que fortalece a su vez al dólar, junto al apoyo de las industrias tecnológicas y de semiconductores con fábricas dentro de EEUU.

Otro de los propósitos es mantener y aumentar la ventaja en la vanguardia de la inteligencia artificial y las regulaciones a la industria de las criptomonedas como otra forma de cambio y reserva financiera. Además, el fortalecimiento de la industria militar estadounidense con la mejor tecnología del planeta, en aras de dejar a atrás a China en su intención de destronar a Norteamérica de su hegemonía.

Diferencias saludables

La división entre los 12 miembros del comité de política monetaria de la Fed se hizo más visible en esta votación, ya que dos funcionarios votaron a favor de mantener los tipos sin cambios, mientras que otro se decantó por una rebaja mayor.

Una reunión polémica con diferentes puntos de vista es una señal "normal y saludable", afirmó Ryan Sweet, de Oxford Economics.

Sin embargo, "más recortes ahora implican menos recortes próximos". Un tiempo que le servirá a la Fed para "evaluar el posible impacto en la economía de las disminuciones anteriores", afirmó.

Los analistas preveían esta tercera rebaja consecutiva de los tipos de interés, con el fin de gestionar los riesgos para el mercado laboral.

El reto al que se enfrenta la Fed es que la economía se expanda sin que el mercado laboral le siga el ritmo, afirmó Sweet.

"Esto deja a la economía algo vulnerable a alguna crisis, ya que el mercado laboral es la principal barrera contra la recesión".

En múltiples ocasiones, uno de los principales analistas del mundo hoy en finanzas e inversiones, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha despejado cualquier duda sobre posibles crisis con los cambios económicos que experimenta la economía de EEUU bajo el mando de Trump.

No obstante, algunos estudiosos de tendencia de izquierda y medios de prensa de la misma tendencia insisten en la probabilidad de algún retroceso, un argumento que ha sido desarticulado por los asesores de la Casa Blanca, exfuncionarios económicos, expertos independientes y por el propio Bessent.

Las últimas cifras disponibles confirmaron una desaceleración o regulación natural del mercado laboral, luego de todas las medidas que tuvieron que implementarse para detener el camino ascendente de la inflación creada por las fallidas políticas del gobierno de Joe Biden.

Debido al cierre parcial del gobierno federal a principios de octubre hasta mediados de noviembre aún se desconocen públicamente los datos oficiales de empleo de los últimos meses.

Déficit comercial

Aunque el mercado laboral es un medidor importante, la reducción sostenida de los precios del petróleo y las cero impresiones de billetes, ante la compra de oro de parte de los bancos centrales del mundo que han sacado gran parte de sus reservas en dólares, mantienen la inflación controlada a pesar de la imposición de aranceles que se anunciaba como el estallido de elevados precios.

La Fed tiene como objetivo el pleno empleo y la estabilidad de los precios con la fijación de las tasas de interés.

El banco central recorta las tasas para estimular la economía, y por ende la contratación de personal, mientras que las aumenta para reducir el consumo y la inflación.

Otro de los factores decisivos en la economía es el déficit comercial.

En agosto, el déficit comercial general de Estados Unidos se redujo a 59.600 millones de dólares, una sustancial caída desde los más de $70.000 y $90.000 millones durante el anterior gobierno. El descenso del déficit comercial es hasta ahora el mayor en los últimos cinco años, gracias a menos importaciones de bienes y más exportaciones, entre ellas las de combustible.

Las importaciones disminuyeron un 5,1%, a 340.400 millones de dólares, con una reducción de 18.600 millones en las importaciones de bienes.

Por su parte, la producción de crudo estadounidense se encuentra en niveles récord, por encima de los 13,8 millones de barriles diarios que ha permitido una disminución del 22% del combustible desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero de este año.

También ha ocurrido un aumento de mercados para las exportaciones de gas licuado y petróleo como consecuencia de las gestiones comerciales del presidente Trump y sus negociaciones con los principales productores de crudo del mundo como Arabia Saudita y Rusia. Todo lo anterior ha contribuido a mantener la tendencia bajista de los precios y por ende la inflación en las principales potencias económicas del planeta.

lmorales @diariolasamericas.com

FUENTE: Con información de AFP.

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