Cada vez un mayor número de estadounidense se muestra a favor de la legalización de la marihuana con fines medicinales. Un sondeo reciente del Pew Research Center refleja que el 57% de los adultos norteamericanos desean el “status” legal de la marihuana mientras que el 37% opina lo contrario.
Hace una década la opinión sobre la legalización de la marihuana resultaba totalmente diferente. Sólo el 32% se mostraba inclinado a la legalización, en tanto el 60% se oponía abiertamente. El cambio en la opinión pública sobre la legalización de la marihuana se ha producido en un momento en que muchos estados del país experimentan cierta flexibilidad en materia de restricciones sobre la legalización de las drogas.
Ohio se convirtió en el estado 25 (incluido Puerto Rico) en legalizar la marihuana tras la firma por parte del gobernador John Kasich de un programa que permite su consumo al catalogarla como sustancia medicinal. En noviembre próximo los estadounidenses en nueve estados votarán sobre las medidas para establecer o ampliar el uso de la marihuana de forma lícita. Medios de prensa reportan que “el proceso está siendo lento y paulatino.
Hay diferentes grados de aceptación del consumo de marihuana dependiendo de cada estado. Sólo cuatro lo han legalizado de forma completa: otros aceptan su uso medicinal; otros han despenalizado su consumo; otros aún consideran que fumar cannabis es un delito que se penaliza con multas y hasta con la cárcel.
La ley federal lo considera ilegal sin excepción, en una paradoja que siembra la amenaza de la duda y que ralentiza el proceso en todo el país.” Los adultos jóvenes se roban el protagonismo a la hora de impulsar el apoyo público a la droga; especialmente aquellos de la generación del Milenio. Por ejemplo, en el año 2006 el apoyo de este grupo no rebasaba el 35%; hoy llegan a un 71 %.
El apoyo a la legalización de la marihuana también ha aumentado entre los miembros de la Generación X y los Baby Boomers (edades entre los 36-51 y 52-70 en 2016, respectivamente). Más de la mitad de la generación X (57%) apoya la legalización, un salto considerable, si lo comparamos con el 21% en 1990.
La mayoría de los Boomers (56%) también apoyan la legalización, aun cuando sólo el 17% de ellos lo hacía a inicios de los 90. Una encuesta realizada a finales del mes de agosto de este año, a cargo de Pew Research Center a unos 1.201 adultos estadounidenses, también reflejó las divisiones partidistas e ideológicas persistentes en la opinión pública sobre la legalización de la marihuana.
Por más de dos a uno, los demócratas están a favor de la legalización de la marihuana y su legalización (66% versus 30%). Mientras la mayoría de los republicanos (55%) se oponen a la legalización de la marihuana, mientras que el 41% se muestra a favor. Los republicanos están divididos internamente sobre la legalización de la marihuana. Por un amplio margen (63% a 35%), los republicanos moderados y liberales están a favor de la legalización del uso de la marihuana. Por el contrario, el 62% de los republicanos conservadores se oponen a su uso, mientras que sólo el 33% se muestra a favor.
Las diferencias entre los demócratas no llegan a los extremos ni puntos radicalmente opuestos. Los demócratas liberales son 23 puntos porcentuales más propensos que los demócratas conservadores y moderados, a favor de la legalización (78% versus 55%).