miércoles 5  de  febrero 2025
EMPLEO

Reconocimiento, el secreto para mantener a los empleados clave

Aquellos que no se sienten estimulados tienden a abandonar su puesto de trabajo el próximo año

REDACCIÓN

En la llamada guerra diaria por mostrar el talento, las organizaciones y los líderes están buscando estrategias para atraer y retener a sus mejores trabajadores al tiempo que aumenta el crecimiento orgánico y la productividad de los empleados. Los esfuerzos de las empresas por diseñar puestos de trabajo más confortables van en aumento.

Pero en su búsqueda de nuevas ideas y enfoques, las organizaciones pueden ser supervisadas mediante una estrategia efectiva: el reconocimiento a los empleados.

Según un análisis de Gallup, solo uno de cada tres trabajadores en EEUU reconoce que recibió un reconocimiento o elogio por su buen trabajo en los últimos siete días.

En cualquier empresa, es común que los empleados no se sientan estimulados por el trabajo realizado. Además, los empleados que no se sienten reconocidos tienden a decir que abandonarán sus puestos el siguiente año.

Este pequeño elemento muchas veces es obviado por los empleadores. Estimular a sus trabajadores es fundamental para mantener la productividad en cualquier campo laboral.

Sin dudas, el reconocimiento en el trabajo motiva y proporciona una sensación de compromiso lo que permite a los empleados sentirse valorados por su trabajo. Asimismo, el reconocimiento laboral también garantiza una mayor productividad y lealtad, elemento que se traduce en una mayor retención.

Igualmente, a través del reconocimiento a los más destacados, los e mpleadores motivan a los rezagados y logran un trabajo en equipo ideal para su empresa. De esta forma, el reconocimiento es una oportunidad única para reforzar la tan deseada cultura organizacional.

Reconocimiento individual

Los datos de Gallup revelan que el reconocimiento más eficaz es honesto, auténtico y personalizado a cada empleado. Reconocer a los mejores empleados puede ser una acción sencilla que no requiera de mucho gasto financiero. Lo más importante es que se tenga en cuenta el gusto del trabajador y obsequiarle algo que tenga un significado memorable para él.

En una encuesta reciente de Gallup se les pidió a los empleados que recordaran quién les dio su reconocimiento más significativo y memorable.

Los datos revelaron que el reconocimiento más memorable viene de manos del gerente (28%), seguido del director general (24%), el supervisor del director (12%), un cliente (10%) y los compañeros de trabajo (9%). Vale la pena mencionar que el 17% citó "otros" como la fuente de su reconocimiento más memorable.

¿Qué es lo más sorprendente de estos resultados? Casi una cuarta parte de los encuestados dijo que el reconocimiento más memorable proviene de un líder de alto nivel o el propio director general. El reconocimiento proveniente de un jefe de ese rango pudiera marcar positivamente la carrera profesional de un trabajador.

Cuando se les preguntó qué tipo de reconocimiento eran los más memorables, los encuestados destacaron seis en particular: reconocimiento público o a través de un premio, certificado o recomendación; reconocimiento privado de un jefe, compañero o cliente; recibir u obtener un alto nivel de rendimiento a través de evaluaciones o revisiones; promoción o aumento en el volumen de trabajo o la responsabilidad de mostrar mayor confianza; premio monetario, como un viaje o aumento de sueldo y por último satisfacción personal.

Todos los reconocimientos posibles

Los mejores gerentes promueven un ambiente rico y basado en el reconocimiento a sus trabajadores, con elogios procedentes de todas las direcciones. Este tipo de retroalimentación con los empleados debe ser frecuente -Gallup lo recomienda cada siete días- y oportuno para asegurar que el empleado sepa la importancia del logro reciente y para reforzar los valores de la compañía.

Los criterios para el reconocimiento deben estar alineados con el propósito, la marca y la cultura de la empresa y deben reflejar la identidad de sus aspiraciones para inspirar a otros.

Recompensar a los empleados que no son los más destacados podría afectar negativamente a la motivación de los que sí presentan un alto rendimiento. Como tal, las empresas tienen que establecer normas específicas para premiar con justicia a los empleados que tengan mejores resultados. 

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