El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entregará esta noche de miércoles un mensaje a la nación mediante un discurso televisado que se transmitirá por las principales cadenas de televisión y plataformas de internet.
"¡Lo mejor está por llegar!" aseguró Trump en el mensaje que publicó en Truth Social para anunciar su discurso, apenas 10 meses después de llegar a la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entregará esta noche de miércoles un mensaje a la nación mediante un discurso televisado que se transmitirá por las principales cadenas de televisión y plataformas de internet.
"¡Lo mejor está por llegar!" aseguró Trump en el mensaje que publicó en Truth Social para anunciar su discurso, apenas 10 meses después de llegar a la Casa Blanca.
Trump "hablará de los logros de los últimos 10 meses, de todo lo que ha hecho para devolver la grandeza a nuestro país y de todo lo que sigue planeando hacer para continuar cumpliendo sus promesas para el pueblo estadounidense durante los próximos tres años", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
El mandatario "quizás insinúe algunas políticas que también llegarán en el Año Nuevo", añadió en entrevista con la cadena Fox.
El líder republicano en apenas meses ha transformado la política nacional y exterior estadounidense con un amplio paquete de medidas como nunca antes lo había hecho ningún presidente norteamericano.
Trump ha logrado acuerdos de inversiones por casi 7 billones (trillions) de dólares desde el exterior y decenas de grandes empresas de todo el mundo han firmado ya pactos para comenzar a producir dentro de EEUU. Compañías como Apple, Nvidia, Microsoft, Meta, General Motors, Ford y firmas extranjeras de minerías se han comprometido con más de 3 billones (trillions) de dólares dentro de EEUU, un movimiento económico de magnitud descomunal jamás visto en la historia del país.
La política comercial de Washington ha dado un vuelco de 180 grados mediante la imposición de aranceles, una caída superior al 14% en los precios del petróleo y 22% en el valor de la gasolina que se consume en EEUU.
La estrategia del aumento récord del precio del oro ha sido más que efectiva hasta ahora. Los bancos centrales del mundo están comprando oro con dólares en cantidades récord, cuando acciones financieras de EEUU y acuerdos llevaron el valor del oro por encima de los 4.000 dólares la once por primera vez en la historia universal.
Esto ha causado que billones (trillions) de dólares se hayan puesto en circulación de forma automática en el mercado financiero internacional con un mayor acceso a otros países y un alivio sustancial de liquidez para EEUU y también la estabilidad en el respaldo del dólar con oro, no como estaba ocurriendo en la actualidad casi en su totalidad mediante la emisión de bonos del Tesoro.
Tras cuatro años de desastre económico del gobierno de Joe Biden o quienes estuvieran al frente de la Casa Blanca y que llevaron al país a la peor inflación en cinco décadas con el silencio de los medios de prensa de izquierda, resulta que ahora las críticas navegan sobre Trump, cuando se conoce bien que revertir crisis económicas y financieras toma años y en algunos casos como en el 2008 en Europa hasta una década.
Pero el pánico de la izquierda frente a Trump y los republicanos, el hundimiento en el radicalismo del Partido Demócrata y su profunda crisis de liderazgo sin solución visible solo cuenta con sus campañas mediáticas y la demagogia ya obsoleta de culpar y criticar a su oponente, mientras que cuando llegan al poder lo que generan son caos y crisis de asfixia para la clase media y trabajadora del país.
El "wokismo" en el que se ha envuelto la gran mayoría de los demócratas los mantiene siempre en su intento de confundir y apelar a las críticas sin argumentos ni soluciones reales, que los han conducido al fracaso en el que se encuentran hoy.
La inflación en EEUU se encuentra en 2,7 cuando llegó a estar por encima del 9% de forma oficial, porque economistas consideran que la la cifra osciló realmente entre el 11% y el 13% del nivel inflacionario.
La recuperación económica está "doblando la esquina" declaró esta semana uno de los miembros de la Reserva Federal, John Williams.
Uno de los indicadores principales de la economía es el déficit comercial. Debido a la parálisis parcial del presupuesto del gobierno federal de 43 días causada por los senadores demócratas en el Congreso en Washington, los datos no han podido actualizarse.
En agosto, el último reporte que se tiene sobre este indicador es que registró la mayor caída en los últimos cinco años a 59.600 millones de dólares.
Las importaciones disminuyeron un 5,1%, a 340.400 millones de dólares, con una reducción de 18.600 millones en las importaciones de bienes.
Por su parte la industria estadounidense se recupera ahora de casi tres años de contracción económica provocada por las medidas fallidas de la administración demócrata anterior con una agenda radical de izquierda basada en políticas socialistas y de cambio climático, que entre otros factores condujeron a elevar el precio de los productos de la canasta básica en muchos casos a más del 70%. En ese entonces, la prensa hacía absoluto silencio o intentaba justificar cada dato económico negativo.
Según esos medios hostiles siempre a Trump y su plataforma conservadora America First ahoa hay mucha "incertidumbre".
Ahora los demócratas, despues de cuatro años de despifarro financiero y con la peor inflación junto al 80% de los indicadores económicos en negativo, hablan de "asequibilidad", otro término utilizado para su demagogia anticonservadora.
Trump reaccionó con su estilo característico en un reciente discurso en Pensilvania: esa insistencia demócrata sobre la "asequibilidad", es decir, el costo de la vida, es un absoluto "fraude" y otra campaña manipuladora de los radicales demócratas que ya no encuentran qué decir frente su histórica caída de respaldo popular y su crisis agudizada de liderazgo político. El caos que ellos dejaron atrás por cuatro años, ahora lo usan como un arma contra Trump, lo mismo que hicieron en el primer mandato del líder republicano tras el descalagro de Barack Hussein Obama y su legado de ocho años de guerra.
Las encuestas demuestran que la polarización sigue marcando la vida política estadounidense: la inmensa mayoría de los votantes republicanos (87% de acuerdo con un sondeo de CNN) volverían a votar el presidente Trump.
Los latinos que votaron por el Presidente en 2024 consideran en una mayoría (67%) que está haciendo muy buen trabajo.
Los estadounidenses se muestran mayoritariamente satisfechos con la política exterior del Presidente, excepto algunos congresistas republicanos.
Estos congresistas critican los esfuerzos de Trump y de la plana mayor de su gobierno por lograr acuerdos de paz en Ucrania y Gaza, en lugar de solucionar los asuntos internos.
El vicepresidente JD Vance pidió paciencia a los votantes en un discurso el martes.
"Roma no se construyó en un día", dijo Vance en Pennsylvania, durante una visita. Lo cierto es que Trump se han enfrentado a un panorama desolador por la falta de liderazgo en los últimos cuatro años en la Casa Blanca para retomar nuevamente el poder de EEUU en el mundo y solucionar la gran parte de los graves problemas que dejaron atrás los demócratas con su agenda extremista de izquierda.
En América Latina ha sido el Presidente de mayor acción contra la penetración china en la región, el narcotráfico y las dictaduras en la región. El despliegue naval frente a las costas de Venezuela y la eliminación de 25 embarcaciones con decenas de toneladas de drogas y un saldo de casi 100 muertes de narcotraficantes.
Trump además, con su actual secretario cubanoamericano Marco Rubio, ha dado máxima prioridad al llamado "patio trasero de EEUU", carcomido por décadas de gobiernos de izquierda y dictaduras de izquierda que han triplicado los niveles de miseria, desesperanza e inseguridad en la región como los casos de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador Argentina, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Gracias al impacto Trump, ocurre en estos momentos un despertar en América Latina con triunfos históricos de la derecha en El Salvador, Chile, Honduras, Argentina, Bolivia, Ecuador, Panamá y en el caso de Perú con un Congreso conservador mayoritario
FUENTE: Con información de AFP.
