MIAMI. – Una amplia operación encabezada por la Sección de Investigaciones Especiales de la Policía de Miami, en coordinación con el FBI y la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, permitió desarticular una red criminal dedicada al tráfico de cocaína y frustrar un plan de asesinato por encargo.
Las autoridades informaron sobre el arresto y la acusación formal de 24 personas, señaladas por conspiración para distribuir narcóticos a gran escala y por su presunta participación en planes de violencia letal.
La denominada 'Operación El Primo' forma parte de una ofensiva conjunta del Departamento de Justicia y fuerzas del orden locales contra organizaciones criminales transnacionales activas en el sur del estado.
Incautaciones y complot criminal
De acuerdo con documentos judiciales, la investigación permitió la incautación de importantes cargamentos de cocaína en dos fechas clave: siete kilogramos el 1 de abril y otros diez kilogramos el 27 de mayo.
Las pesquisas también llevaron al decomiso de grandes sumas de dinero en efectivo y armas de fuego en residencias vinculadas a los presuntos líderes de la organización.
En el domicilio de Bienvenido Rodríguez, los agentes encontraron más de 58.000 dólares en efectivo y dos armas de fuego. En la vivienda de Raimundo Antonio Roca-Naranjo, las autoridades confiscaron más de 62.000 dólares, varias armas y cerca de un centenar de municiones.
La Fiscalía reveló además que la investigación permitió descubrir y neutralizar un plan de asesinato a sueldo en la ciudad de Fort Myers.
Según los fiscales, Miguel Márquez Romero y Paulo Sabón Montero acordaron el pago de 30.000 dólares para ejecutar a una persona, por encargo del propio hermano de la víctima, de acuerdo con las autoridades.
Las fuerzas del orden interceptaron a los implicados el 17 de abril en el estacionamiento de un supermercado en Naples, cuando sostenían una reunión destinada a definir los detalles finales del crimen.
Consecuencias judiciales
La acusación formal presentada ante el tribunal federal solicita severas penas de prisión y el decomiso de todos los bienes e ingresos vinculados a la actividad criminal. La magnitud de los cargos expone a varios de los acusados a condenas que podrían extenderse de por vida.
Doce de los imputados, entre ellos los presuntos líderes Bienvenido Rodríguez y Roberto Rodríguez, enfrentan posibles sentencias de cadena perpetua. Otros siete podrían recibir condenas de hasta 40 años de cárcel, mientras que el resto del grupo se expone a penas máximas de 20 años.
Mensaje de tolerancia cero
Las autoridades subrayaron que la estrategia no se limitó a la incautación de drogas, sino que tuvo como objetivo desarticular la estructura de mando responsable de generar violencia e inestabilidad en comunidades del sur de Florida.
El jefe de la Policía de Miami, Manuel Morales, destacó la “postura firme” de la institución frente al crimen organizado y el compromiso de sus oficiales.
"Este operativo envía un mensaje claro e inequívoco: el narcotráfico y la violencia que lo acompaña no serán tolerados en Miami", afirmó Morales tras hacerse pública la acusación.
El jefe policial añadió: "estoy sumamente orgulloso de nuestros detectives de narcóticos de la Sección de Investigaciones Especiales y agradecido por los cientos de horas de trabajo incansable, a menudo encubierto, que llevaron al operativo seguro y exitoso".