WASHINGTON.- El portavoz del presidente Donald Trump, Sean Spicer, sugirió este lunes que la ausencia repentina de la versión en español de la web de la Casa Blanca se debe a que esa página está "en construcción" con la llegada del nuevo Gobierno.
WASHINGTON.- El portavoz del presidente Donald Trump, Sean Spicer, sugirió este lunes que la ausencia repentina de la versión en español de la web de la Casa Blanca se debe a que esa página está "en construcción" con la llegada del nuevo Gobierno.
"Hemos hecho mucho trabajo en esa web y la vamos a continuar desarrollando", dijo Spicer al ser preguntado al respecto en su primera rueda de prensa como portavoz de la Casa Blanca.
"Va a tomar tiempo, vamos a ir trabajando pieza por pieza", agregó Spicer sobre el desarrollo de la página web, aunque no precisó si la versión en español volverá.
La versión en español, idioma que hablan más de 50 millones de personas en Estados Unidos y 700 millones en todo el mundo, de la web de la Casa Blanca desapareció poco después de que Trump tomara posesión de su cargo el pasado viernes.
"Sorry, the page you're looking for can't be found (Disculpe, la página que está buscando no puede encontrarse)", es el mensaje que aparece en la página www.whitehouse.gov/espanol, abierta por el Gobierno del expresidente Barack Obama poco después de llegar al poder.
La decisión de retirar esa versión en español en la web de la Casa Blanca es un gesto "simbólico", aunque "grave" por sus implicaciones, que este lunes lamentaron en España desde el portavoz y ministro de Educación, Cultura y Deporte y el titular de Asuntos Exteriores a los directores de la Real Academia de la Lengua (RAE) y del Instituto Cervantes.
La medida, aseguró a Efe el director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, cumple "desafortunadamente" las previsiones "más negativas" sobre Trump y es "un retroceso notable" aunque sea "simbólico", porque no va a frenar el uso del idioma en un país en la que cada vez es "más firme" la presencia del español.
Villanueva no ve la forma de hacer "una protesta oficial", pero recalcó que en este asunto "no tiene interés solo el Gobierno español sino el de 22 países más", es una cuestión "que tiene que ver con la expulsión de las minorías" y que, a pesar de la tradición "lingüicida" de Estados Unidos, el español "resistirá" al empeño de volver al "english only".
Para el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, se trata de un gesto que "no presagia cosas buenas": hay un 18% de la población que habla español, que subirá en 40 años al 23,4%, y Trump "rema contra la corriente".
"Nosotros no vamos a pararnos, vamos a continuar, y el Cervantes, del brazo de todos los países iberoamericanos, vamos a volcarnos en Estados Unidos, pero no buscando pelea sino el diálogo", añadió en declaraciones a Efe.
El portavoz del Gobierno español y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, indicó en una nota que la decisión "no es una buena noticia", pero "no detendrá ni pondrá en peligro la difusión imparable" del idioma.
El titular de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, indicó en Barcelona que, si bien las gestiones sobre la web de la Casa Blanca son "internas" de Estados Unidos, "lamentan" y "no les parece buena idea" la supresión de la versión en español.
