MIAMI.- Como parte de la política de seguridad de Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) despliega con frecuencia redadas masivas en calles o centros de trabajo en EEUU, con la finalidad de localizar y detener a inmigrantes que permanecen en el país en situación de ilegalidad, ignorando incluso las órdenes de salida inmediata.
Estas redadas, conocidas como “megarredadas”, son realizadas por agentes de inmigración en forma coordinada con el apoyo de agentes de policías locales o federales.
Además, se centran en objetivos específicos y emplean herramientas claves para asegurar la eficacia de los operativos. No hay inmigrante en situación ilegal que se salve: el destino es la deportación.
Redadas, métodos infalibles
El objetivo es reforzar la política migratoria y la seguridad nacional, asegura la Administración Trump desde enero pasado. Y ha aclarado que no se trata de arrestar a “ciudadanos inocentes” .
En primer lugar, los agentes del ICE detienen a ciudadanos sospechosos de estar en situación ilegal y, tras ser interrogados y verificar que no tienen papeles, son arrestados.
En las operaciones, ICE utiliza la tecnología y accede a bases de datos comerciales, de registros de vehículos motorizados, servicios públicos y expedientes judiciales.
Inmigrantes bajo sospecha
Pero también apela a otros factores, como la edad del individuo, antigüedad del caso, los antecedentes penales para identificar con precisión a los inmigrantes, según publicaciones.
En ocasiones, actúa el FBI y la Administración de Control de Drogas (DEA) cuando hay sospechas graves o se determina algún delito cometido, como abuso sexual o hechos relacionados con drogas.
La forma como las megarredadas se llevan a cabo han sido objeto de duros cuestionamientos por organizaciones y abogados de inmigración.
Según informaciones, las operaciones se centran principalmente en las ciudades de Miami, Los Ángeles y Nueva York, que alojan gran cantidad de inmigrantes que, por lo general, está temerosa ante las redadas que a veces son indiscriminadas y violentas.
Un dato importante es que en esas dos últimas ciudades, además de Chicago y Denver, el ICE no cuenta con el respaldo policial en sus operativos de megarredadas porque los departamentos de policía lo prohíben.
FUENTE: Con información de Infoabe, inmigrantetjustice.org, legalaidaworñ.com